¡°Mi madre dio las gracias a mi hermano por matar a mi padre¡±

Este martes ?ngel Cort¨¦s volvi¨® a dar clase de dibujo a unos ni?os en una academia de C¨¢ceres. Hace 10 d¨ªas?su hermano mat¨® a su padre, de 68 a?os, con una escopeta en casa, donde tambi¨¦n se encontraban su madre y su hermana. ¡°Ella me llam¨® a las 5.15 de la ma?ana. Era una llamada que, por desgracia, me esperaba desde hace muchos a?os. Pero pens¨¦ que iba a ser al rev¨¦s, para decirme que mi padre hab¨ªa matado a mi madre¡±. El caso sigue bajo secreto de sumario y su hermano Daniel, 38 a?os, en prisi¨®n.

No. No denunciaron nunca. Dice que su madre, To?i, 67 a?os, ¡°estaba coartada y absolutamente amenazada¡±. Cuenta que en una ocasi¨®n ella no pod¨ªa m¨¢s y le dijo a su padre que iba a llamar a la Guardia Civil. ¡°Si denuncias¡±, le contest¨®, ¡°te mato a ti, a ellos ¡ªrefiri¨¦ndose a ¨¦l y a sus dos hermanos¡ª y a todo aquel que vaya entrando por la puerta¡±. Dice que esa era la normalidad en su casa. ¡°Cada vez que escuchaba una ambulancia me estremec¨ªa y me dec¨ªa, por Dios, que no vaya para mi barrio¡±. La violencia machista, a diario. ¡°Los desprecios, las humillaciones, los insultos, los golpes, los porrazos, todos los d¨ªas. Cuando est¨¢bamos nosotros procuraba no hacerlo, pero, a¨²n as¨ª, lo hac¨ªa. As¨ª, 38 a?os. Y un a?o tiene 365 d¨ªas y un d¨ªa 24 horas, multiplica¡±.

No. Tampoco hablaban de los malos tratos entre los hermanos. ¡°S¨¦ que es dif¨ªcil de entender¡±, dice, ¡°aunque entre nosotros nos llev¨¢bamos muy bien, solo coment¨¢bamos algo cuando en un bautizo o en alguna boda familiar mi padre no la liaba¡±¡ªen el barrio le ten¨ªan prohibida la entrada en cuatro de los cinco bares por su comportamiento¡ª.

¡°Imagina que est¨¢s atado de pies y manos en un sill¨®n, y tu madre est¨¢ enfrente. Y ves a una persona que cada vez que pasa, le insulta, le empuja, le pega, le humilla, se r¨ªe de ella. 38 a?os despu¨¦s, te desato. ?Qu¨¦ har¨ªas?¡±, relata como ejemplo de lo que, a diario, se viv¨ªa en casa.

?ngel llevaba seis meses sin ver a su padre. ¡°Me llamaba por tel¨¦fono pero no se lo cog¨ªa¡±. Dice que su hermana Lourdes, 44 a?os, llevaba un a?o sin verlo, aunque viv¨ªan en la misma casa. ¡°Ella com¨ªa antes de que ¨¦l llegara. Al terminar, para no verle, se iba a la habitaci¨®n. Cuando mi padre dorm¨ªa la siesta aprovechaba y se iba a trabajar¡±.

¡ª?Ha podido ver a su hermano?

¡ªS¨ª, el s¨¢bado y el domingo.

Fueron los tres. Su hermana, su madre y ¨¦l. ¡°Lo primero que hizo mi madre fue darle las gracias. Durante una hora y media no se soltaron de la mano. Le hemos dicho que en cuanto salga nos vamos los cuatro al Bernab¨¦u. Trato de pensar que Dani no est¨¢ ah¨ª porque, si lo hago, me entra como un ardor por el pecho¡±.

La semana que viene ?ngel cumplir¨¢ 42 a?os. En su rostro, al cuarto pitillo y tras dos horas de conversaci¨®n, resaltan m¨¢s las ojeras. Cuenta que se march¨® de casa en 1996 para alistarse en el Ej¨¦rcito, donde estuvo ocho a?os: Valencia, Badajoz, Bosnia. ¡°Fui para pagar una deuda que ten¨ªa mi padre. Nunca me lo agradeci¨®¡±. Ahora, vive de la pintura.

¡ª?Qu¨¦ le dec¨ªa su padre de sus cuadros?

¡ªYo no he tenido padre.

¡ª?Os puso la mano encima alguna vez?

¡ªA nosotros no; a mi madre s¨ª.

Dice que para que una persona entienda lo que ha pasado, no puede pensar en un entorno familiar. ¡°El otro d¨ªa se lo dec¨ªa a un primo m¨ªo: ¡®Si yo me entero de que t¨² has matado a tu padre, no me lo creo. Merecer¨ªas pudrirte en la c¨¢rcel". "Al nuestro, nosotros no lo ve¨ªamos como a un padre desde hace much¨ªsimos a?os. Yo no admiraba a mi padre, es m¨¢s, yo odiaba a mi padre¡±.

La noche del crimen su hermano lleg¨® a casa sobre las 3.30 de la madrugada y entr¨® al ba?o. All¨ª, seg¨²n ¨¦l mismo confes¨® en la comisar¨ªa, su padre comenz¨® a insultarle pensando que era su madre la que estaba dentro. Al salir, agarr¨® la escopeta familiar y lo mat¨®.

En las calles, en los locales y en los bares del barrio de El Per¨² de C¨¢ceres se sigue hablando del asunto. Esta semana varios comercios empezaron a pedir firmas para solicitar la absoluci¨®n de su hermano. Cuando la familia se enter¨®, decidi¨® canalizarlo a trav¨¦s de una petici¨®n en la plataforma Change.org. Llevan 4.000 firmas en cuatro d¨ªas.

¡ª?Y ahora?

¡ª Ahora somos una familia. Antes no nos d¨¢bamos besos ni abrazos entre nosotros. Era una situaci¨®n extra?a, no s¨¦ c¨®mo explicarlo. Era mi padre quien nos hac¨ªa ser as¨ª; lo hemos vivido desde ni?os. Gracias a mi hermano tendremos una nueva vida. Sobre todo, mi madre.