¡°No tengo nada que ocultar. Si me graban, que lo hagan¡±

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, no quiere ni o¨ªr hablar de ¡°polic¨ªa pol¨ªtica¡± pero asume que es cosa de ¡°algunos¡± que ya est¨¢n fuera o jubil¨¢ndose. A Zoido le ha tocado soportar los embates de esa llamada ¡°polic¨ªa pol¨ªtica¡± (o patri¨®tica) nada m¨¢s asumir su cargo. Se trata de una fea herencia que sigue coleando, encarnada en una batalla judicial entre dos comisarios: el ¡°agente especial¡± Jos¨¦ Villarejo (recientemente jubilado) y el exjefe de la Unidad de Asuntos Internos, Marcelino Mart¨ªn Blas (a un mes de la jubilaci¨®n). Ellos y sus respectivos partidarios, incluyendo al ex n¨²mero dos de la polic¨ªa, el anterior director adjunto operativo Eugenio Pino, no dejan de protagonizar titulares de prensa gracias a sus entrevistas o filtraciones en forma de grabaciones furtivas, informes (aparecidos y desaparecidos) y hallazgos de comprometidos pendrives con informaci¨®n financiera de la familia Pujol, por ejemplo.

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¡°La polic¨ªa est¨¢ limpia¡±, se?ala Zoido. ¡°As¨ª de categ¨®rico lo digo¡±, apostilla. ¡°Yo no he visto a la polic¨ªa pol¨ªtica y ning¨²n mando policial ha venido a decirme nada al respecto¡±, volv¨ªa a decir Zoido el pasado mi¨¦rcoles en un despacho de su Ministerio.

¡ª?Le parece a usted bien que algunos polic¨ªas, sin mandato judicial, se dediquen a investigar a pol¨ªticos catalanes de la ¨®rbita independentista?

¡ªA m¨ª no me consta que eso se haya producido. Lo que s¨ª puedo decir es que es algo que, ni se debe hacer, ni yo lo autorizar¨ªa.

Zoido entra en el despacho donde su predecesor fue grabado en conversaciones comprometidas. El contenido de esas grabaciones termin¨® por arruinar su mandato. ¡°Me siento seguro, no tengo nada que ocultar, si alguien me graba que lo haga, pero yo no creo que nadie lo est¨¦ haciendo¡±, asegura el ministro.

El pasado jueves se abr¨ªa la Comisi¨®n de Investigaci¨®n correspondiente a esos hechos en el Congreso de los Diputados. Es relevante que ni el PP ni el PSOE quieren que declaren en sede parlamentaria los mandos policiales, especialmente el comisario jubilado, Jos¨¦ Manuel Villarejo.

Zoido asegura que no le interesa siquiera lo que diga el informe elaborado por la Polic¨ªa Judicial y enviado a la fiscal¨ªa acerca de c¨®mo pudieron producirse esas grabaciones y qui¨¦n las pudo filtrar. Pero la oposici¨®n en bloque quiere clarificar todo lo relativo a esa charla entre Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz con el entonces responsable de la Agencia Antifraude Tributaria catalana, Daniel de Alfonso, en la que buscaban posibles corruptelas atribuibles a pol¨ªticos independentistas catalanes.

Al ministro tampoco le interesa mirar al pasado. ¡°Lo ¨²nico que quiero es mirar hacia el futuro¡±, dice casi huyendo de sus propias palabras. ¡°De esas personas hay algunas que ya no est¨¢n porque se han jubilado¡±, se?ala, asumiendo que el entramado policial que realizaba ese tipo de actuaciones ajenas a la vigilancia de jueces y fiscales era cosa de unos pocos.

Algunos de esos pertenec¨ªan a una brigada secreta de Revisi¨®n de Casos (BRC), creada por Eugenio Pino, y desmontada por su sucesor, Florentino Villabona, para reconvertirla en la Unidad de Desaparecidos. Es precisamente Pino, ya jubilado, e irritado al verse como parte de las llamadas ¡°cloacas del Estado¡±, quien habl¨® recientemente en una entrevista con El Mundo de tres informes de esa (su) Brigada. Uno, el de Marta del Castillo, que Zoido asegura que ¡°no existe¡±. Dos, el del 11-M, que una vez localizado y analizado ¡°no abundaba en la teor¨ªa de la conspiraci¨®n¡± ni aportaba nada relevante que aconsejara reabrir la causa. Y tres, otro sobre el caso Fais¨¢n, que directamente ¡°no aparece¡±.

Por si faltaran elementos, apareci¨® tambi¨¦n de repente en un despacho policial, y fue entregado al juez Jos¨¦ de la Mata, un pendrive con informaci¨®n financiera de la familia Pujol. Pero nadie sabe, tampoco el ministro, de d¨®nde ha salido y c¨®mo ha llegado a ese despacho. Tampoco sabe nadie si saldr¨¢n m¨¢s. ¡°Yo lo ¨²nico que quiero es tener la tranquilidad de que la gente est¨¢ trabajando en lo que tiene que trabajar¡±, resuelve Zoido, que asegura, en defensa de su nueva etapa y como b¨¢lsamo que pueda mejorar la imagen del Ministerio, estar ¡°obsesionado con la transparencia¡±.