En busca del padre estad¨ªstico
Los estudios sobre fecundidad no preguntan a los hombres. Demogr¨¢ficamente los hijos son cosa de las madres. El camino hacia la igualdad pasa por contar m¨¢s con ellos
Para hacer un retrato del padre espa?ol, empecemos por lo b¨¢sico. ?De media, cu¨¢ntos hijos tiene un hombre en Espa?a? ¡°Ese dato no lo vas a encontrar porque simplemente no se calcula, es as¨ª de surrealista¡±, dice Julio P¨¦rez D¨ªaz, dem¨®grafo del CSIC. ¡°Venimos de una tradici¨®n en la que todo lo relativo a los hijos se calcula poniendo la lupa en la madre¡±, contin¨²a, refiri¨¦ndose, como en todo lo que sigue, a la familia tradicional (dos progenitores heterosexuales). ¡°Antes muchos padres no constaban o no se hac¨ªan responsables, esto ya no es as¨ª, pero sigue sin interesar¡±. Para ilustrar de d¨®nde venimos demogr¨¢ficamente, el investigador cita a una eminencia que durante la carrera le explic¨® con sorna: ¡°La demograf¨ªa es ganadera, lo que interesa son las vacas¡±.
Cualquiera al tanto de las noticias sabe que?las mujeres en Espa?a tienen de media 1,33 hijos, y que en 1975 ten¨ªan 2,77. Tambi¨¦n que?la edad media de las madres primerizas ha pasado de 25,2 a?os en 1975 a 30,7 a?os en 2015. Gracias a las encuestas de?Fecundidad y Familia del INE y el CIS tenemos bastante informaci¨®n sobre las mujeres en edad f¨¦rtil. Estas encuestas se realizaron en 1977, 1985, 1995, 1999 y 2006, pero solo la de 1995 (que formaba parte de un programa internacional) pregunt¨® tanto a hombres como a mujeres. El INE tiene previsto realizar una nueva encuesta en 2017/2018 y para Teresa Mart¨ªn, investigadora del CSIC con un proyecto de I+D+I sobre el cambio del rol masculino en la familia, ¡°es fundamental que se pregunte a los hombres¡±.
¡°Los hijos no lo son solo de las mujeres; sin embargo, sabemos muy poco de los determinantes de la fecundidad masculina¡±, dice la experta. C¨®mo y por qu¨¦ deciden formar familias y disolverlas, sus trayectorias conyugales y reproductivas, su tasa de infecundidad, si no tienen hijos porque no quieren o por las circunstancias, su implicaci¨®n en la crianza...
Las lagunas son en primer lugar un problema de registro: en el pasado no se inclu¨ªa al hombre en las encuestas, en la actualidad sus datos son menos fiables. M¨¢s incompletos (ella, s¨ª o s¨ª, est¨¢ en el nacimiento) y m¨¢s complejos. Adem¨¢s, tradicionalmente las mujeres estaban m¨¢s en casa y resultaba m¨¢s f¨¢cil entrevistarlas. Hay retos metodol¨®gicos, pero tambi¨¦n ¡°una falta de voluntad que viene de pensar que la reproducci¨®n y la familia ata?e al ¨¢mbito femenino¡±, opina Mart¨ªn. Hay que preguntar a los hombres y tambi¨¦n preguntar m¨¢s sobre ellos. ¡°Muestre su grado de acuerdo o desacuerdo con la siguiente afirmaci¨®n: Una madre que trabaja puede tener con sus hijos/as una relaci¨®n tan c¨¢lida y estable como una madre que no trabaja¡±, se puede leer en la encuesta de 2012 Familia y G¨¦nero del CIS. ¡°Ser¨ªa interesante formular la pregunta tambi¨¦n en masculino para introducir una perspectiva de g¨¦nero¡±, plantea Mart¨ªn. Un simple cambio de art¨ªculo para visibilizar la obsolescencia de un modelo de familia no igualitario donde los hijos son cosa de ellas.
¡°No hay estad¨ªsticas, pero basta con mirar a tu alrededor para comprobar que la paternidad en Espa?a ha sufrido un cambio gal¨¢ctico hacia la igualdad en una sola generaci¨®n¡±, dice el dem¨®grafo del CSIC Julio P¨¦rez D¨ªaz. Una bater¨ªa de preguntas a ?ngel (71 a?os) y Nacho (34) Mart¨ªn, padre e hijo, lo ilustra (como se puede ver en el v¨ªdeo que abre este reportaje).
- ¡°?Pa?ales?, he cambiado m¨¢s a mis nietos¡±, dice uno.
- ¡°Yo los mismos que mi chica¡±, el otro.
?ngel ¡°echaba una mano¡±. Nacho tiene en la cabeza el calendario de vacunas y las actividades extraescolares de su prole. No es una cuesti¨®n de amor, de padres mejores o peores, sino de corresponsabilidad en los cuidados. ¡°Veo una diferencia abismal entre nosotros, se ha avanzado mucho,¡± dice ?ngel. ¡°En mi ¨¦poca dedic¨¢bamos todo el tiempo al trabajo, era una forma de vida, las mujeres llevaban el peso de los hijos¡±. ¡°Cuando mi padre nos iba a buscar al colegio era una fiesta¡ son cosas que luego recuerdas¡±, dice con una sonrisa Nacho, que comparte al 50% la gesti¨®n y planificaci¨®n de la vida dom¨¦stica. Sabe cu¨¢ntos mililitros de Dalsy hay que dar a las ni?as, qu¨¦ d¨ªa han comido huevo en el cole, o qu¨¦ tienen que llevar en la mochila. Nacho ser¨ªa lo que el estudio internacional TransParent en el que participa el CSIC ¡ªsobre parejas primerizas en las que ambos trabajan¡ª, define como un ¡°cuidador comprometido¡±. Una paternidad a¨²n minoritaria que coexiste con los m¨¢s comunes ¡°cuidadores ocasionales¡± (que ¡°echan una mano¡±, normalmente en la actividades m¨¢s l¨²dicas) y los ¡°cuidadores ayudantes¡± (m¨¢s accesibles, pero que delegan en la madre si est¨¢ presente). Porque como demuestran las encuestas de conciliaci¨®n, las mujeres son sin embargo las que siguen llevando el peso de los hogares.
¡°La corresponsabilidad es una cuesti¨®n de igualdad¡±, dice Mart¨ªn, ¡°pero tambi¨¦n satisface el deseo de muchos hombres de disfrutar de sus hijos y cumple el derecho de los ni?os a disfrutar de sus padres y madres por igual en un contexto en el que cada vez hay m¨¢s rupturas¡±. ¡°Adem¨¢s¡±, concluye la dem¨®grafa, ¡°los estudios muestran que despu¨¦s del primer hijo, las parejas m¨¢s igualitarias tienen m¨¢s probabilidades de tener un segundo¡±. En un pa¨ªs con una de las tasas de fecundidad m¨¢s bajas del mundo, no se puede obviar el dato.
M¨¢s mayores, m¨¢s igualitarios
Los datos que s¨ª existen sobre el padre no suelen salir en las notas de prensa. El INE ofrece tablas hist¨®ricas de la edad de los padres, su nacionalidad o profesi¨®n, pero hay que encargarlas. Pocos de los recurrentes reportajes sobre las madres a?osas subrayan que la edad de los padres tambi¨¦n ha aumentado de 30,1 a?os en 1980 a 34,1 a?os en 2015, seg¨²n ofrece Teresa Castro, otra dem¨®grafa del CSIC especializada en la baja fecundidad: ¡°En 2014, casi la mitad de los primeros nacimientos correspond¨ªa a padres mayores de 35 a?os¡±.
En Alemania el instituto de investigaciones demogr¨¢ficas Max Planck calcul¨® por primera vez en 2016 el n¨²mero de hijos por hombre. "Las estad¨ªsticas oficiales van por detr¨¢s de la sociedad", explica por mail Christian Dudel, autor del estudio, para quien la fecundidad masculina es "un punto ciego" demogr¨¢fico y existe un "reloj biol¨®gico" tambi¨¦n para ellos. "Tener un hijo es una decisi¨®n conjunta en una pareja", dice, "entender la fecundidad masculina puede mejorar la pol¨ªticas de apoyo a la natalidad".
En Espa?a la baja por paternidad, ampliada en enero a un mes, se instaur¨® en 2007. Sobre su uso s¨ª hay datos. Por ejemplo: el 80% de espa?oles desean que madres y padres cuiden en igualdad y el 85% de los padres disfrutan de su baja. Pero tambi¨¦n: s¨®lo se transfiere parte del permiso al padre en el 1,9% de los casos y son las mujeres las que acaban sacrificando sus carreras para cuidar de los hijos o soportando en mayor medida la doble carga.
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