Absuelta de maltrato tras quitarle el m¨®vil a su hijo para que estudiase
Una sentencia avala a una mujer a la que el hijo denunci¨® por un zarandeo en una discusi¨®n
Eran las 20.00 del pasado 28 de febrero cuando Mar¨ªa Angustias H. H., residente en El Ejido (Almer¨ªa), le quit¨® el m¨®vil a su hijo de 15 a?os para que dejara de jugar con el aparato y se pusiera a estudiar. El menor se resisti¨® y la madre tuvo un leve forcejeo con ¨¦l para arrebatarle el tel¨¦fono. Puede ser una escena cotidiana, seguramente lo es en miles de hogares, pero quiz¨¢s no lo sea tanto que el adolescente se sintiera maltratado porque al parecer sali¨® con un ara?azo de la peque?a refriega y, acompa?ado por un familiar directo, denunci¨® a su progenitora ante la Guardia Civil. El caso sigui¨® adelante.
Las diligencias penales avanzaron en un juzgado, con el respaldo de la fiscal¨ªa, y la mujer, de 37 a?os, se sent¨® por primera vez en su vida en un banquillo de los acusados hace pocos d¨ªas para ser enjuiciada por un presunto delito de malos tratos en el ¨¢mbito dom¨¦stico. El ministerio p¨²blico pidi¨® para ella nueve meses de prisi¨®n y asumir el pago de las costas. El titular del Juzgado de lo Penal 1 de Almer¨ªa, Luis Miguel Columna, sin embargo, ha avalado su actuaci¨®n y la ha absuelto de estos cargos al entender que su conducta fue m¨¢s que correcta.
El rifirrafe para que el menor dejara el m¨®vil y se pusiera a estudiar ocurri¨® durante el D¨ªa de Andaluc¨ªa, puente escolar en esta comunidad. Al d¨ªa siguiente hab¨ªa clase. El magistrado cree que la madre ejerci¨® ¡°en el pleno derecho y correcto ejercicio¡± de los derechos y obligaciones de la patria potestad. En momento alguno se ¡°extralimit¨®¡±, a?ade el juez. E invita a ver el caso desde la ¨®ptica contraria, es decir, tambi¨¦n ¡°ser¨ªa responsabilidad de la madre el haber dejado a su hijo jugando con el m¨®vil y no hacerlo estudiar¡±. ¡°Entre las obligaciones que se establecen en el C¨®digo Civil derivadas de la patria potestad, est¨¢ la de preocuparse por la educaci¨®n de los hijos, que es precisamente lo que hizo la acusada (¡) sin utilizar rigor alguno innecesario para ello¡±, remacha el fallo judicial.
Ante la negativa del adolescente, la mujer se vio obligada a forcejear con su hijo, pero fue una brega leve. ¡°Dadle todo lo que desee, as¨ª crecer¨¢ convencido de que el mundo entero le debe todo¡±, dice el juez de menores de Granada Emilio Calatayud en su llamado, ir¨®nicamente, Dec¨¢logo para formar a un delincuente que persigue justo lo contrario, ayudar a los padres en la educaci¨®n de sus hijos e identificar los errores m¨¢s habituales. Entre los mayores riesgos se?ala el acceso a un tel¨¦fono m¨®vil de ¨²ltima generaci¨®n y a Internet desde edades muy tempranas. Act¨²an como ¡°una droga¡±, advierte el magistrado.
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