Detenidos tras rajar una patera y obligar a lanzarse al mar a 30 inmigrantes en Melilla

Una de las operaciones de rescate ¡°m¨¢s dif¨ªciles y estresantes de las muchas a las que han tenido que enfrentarse en Melilla a lo largo de los ¨²ltimos a?os¡±. As¨ª ha sido el complicado operativo de rescate que en el que esta madrugada se ha auxiliado a los 30 ocupantes de una patera, seg¨²n la valoraci¨®n de la propia Guardia Civil de Melilla encargada del rescate. De hecho, el operativo ha culminado con la detenci¨®n de dos de los ocupantes, el patr¨®n y un colaborador, han acabado detenidos despu¨¦s de rajar la embarcaci¨®n en la que viajaban y dar ¨®rdenes a sus ocupantes de que la abandonasen, pese a las malas condiciones del mar de ese momento.

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De los 30 inmigrantes que viajaban a bordo, 28 eran adultos (cinco mujeres y el resto hombres) y dos menores, uno de 3 y otro de 17 a?os, tal y como ha explicado la Delegaci¨®n del Gobierno de Melilla en un comunicado. El operativo arranc¨® a las 5.50 de la ma?ana en las proximidades de la playa de Horcas Coloradas, tras ser avistada por el dispositivo anti-intrusi¨®n de la Benem¨¦rita cuando se aproximaba hacia la costa melillense. Fue entonces cuando dos embarcaciones de los GEAS (Grupos Especiales de Actividades Subacu¨¢ticas) se dirigieron hasta el lugar par atender a los inmigrantes.

Sin embargo, cuando se dispon¨ªan a realizar la maniobra de acercamiento a la patera, uno de los inmigrantes, que manten¨ªa una conversaci¨®n a trav¨¦s de un m¨®vil, opt¨® por rajar la neum¨¢tica. Mientras lo hac¨ªa comenz¨® a gritar, ¡°incitando al resto de los ocupantes a la rebeli¨®n contra los guardias y forz¨¢ndoles a que se tiraran al agua¡±, seg¨²n relata la Benem¨¦rita en el comunicado remitido por la Delegaci¨®n del Gobierno de Melilla.

Aunque la lancha fuera borda, no lleg¨® a hundirse, la mayor¨ªa de los inmigrantes tuvieron que ser rescatados tras tirarse por la borda, a pesar de las malas condiciones del mar y los fuertes vientos reinantes en la costa durante esta pasada madrugada. ¡°La tensi¨®n alcanz¨® sus momentos m¨¢s extremos, en medio de la confusi¨®n y los gritos de los ocupantes, al desconocerse ¨Centre otras razones por la escasa visibilidad- qu¨¦ estaba pasando con el menor de 3 a?os¡±, seg¨²n la Guardia Civil. De hecho, ya momentos antes de que todos los ocupantes acabaran el mar, el peque?o fue ¡°objeto de amenazas iniciales¡± con amenazas de tirarlo al agua.

Finalmente, la Guardia Civil pudo rescatar en buen estado a todos los inmigrantes que fueron atendidos por dos ambulancias de los servicios de Cruz Roja. Solo una mujer, que presentaba un cuadro de ansiedad y s¨ªntomas de hipotermia, tuvo que ser trasladada al Hospital Comarcal, donde pudo ser estabilizada. Una vez concluida la operaci¨®n de rescate, la Guardia Civil detuvo tanto el patr¨®n de la embarcaci¨®n como el inmigrante que actu¨® de instigador y dificult¨® las labores de rescate. Ambos ser¨¢n puestos a disposici¨®n judicial, acusados de presuntos delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Los rescatados, en el CETI

El patr¨®n, adem¨¢s, est¨¢ acusado de favorecimiento de la inmigraci¨®n irregular. Por su parte, el instigador est¨¢ acusado de resistencia a la autoridad e inducci¨®n al riesgo extremo para la vida de los menores y dem¨¢s ocupantes de la embarcaci¨®n. De hecho, seg¨²n la Guardia Civil, su comportamiento ¡°podr¨ªa encuadrase en un presunto delito de homicidio en grado de tentativa¡±.

El resto de los inmigrantes rescatados ya se encuentran en el CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes) de Melilla, donde se proceder¨¢ a su rese?a y se identificar¨¢ a los menores que viajaban en la patera. En estos momentos, la cifra de inmigrantes que residen en el CETI se eleva a 850 inmigrantes, en su mayor¨ªa subsaharianos. Pese a que la capacidad m¨¢xima de las instalaciones es de 796 personas, el centro est¨¢ avituallado para atender hasta a mil inmigrantes, sin necesidad de recurrir a tiendas de campa?a exteriores.

El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, ha aprovechado para reconocer ¡°el dif¨ªcil papel que cumple la Guardia Civil en la custodia y vigilancia de la frontera de Melilla, y la complicada dicotom¨ªa a la que se enfrenta cuando a dicha obligaci¨®n legal debe aunarse el necesario auxilio humanitario a personas desvalidas, objeto del negocio de las mafias que trafican con seres humanos¡±. De hecho, el delegado ha ido m¨¢s all¨¢ y ha pedido ¡°una reflexi¨®n a quienes confunden solidaridad con falso buenismo, ignoran la conflictiva realidad fronteriza de Melilla as¨ª como las consecuencias de la irresponsable tolerancia frente a la actuaci¨®n de la mafias que alientan la inmigraci¨®n irregular¡±.