Espa?a podr¨¢ vetar la aplicaci¨®n a Gibraltar del pacto entre la UE y Londres

El Brexit ha colocado a Espa?a en una inesperada situaci¨®n de fuerza respecto a Reino Unido en el litigio de Gibraltar. Las directrices negociadoras de la UE para la salida brit¨¢nica dan al Gobierno espa?ol capacidad para vetar la aplicaci¨®n a Gibraltar del nuevo marco que Bruselas pacte con Londres. Eso sit¨²a a la colonia brit¨¢nica en un limbo legal que puede forzar una negociaci¨®n entre Madrid y Londres. Bruselas remite cualquier soluci¨®n a un arreglo bilateral.

Las l¨ªneas maestras con las que la Uni¨®n Europea negociar¨¢ la salida de Reino Unido y el esbozo de una relaci¨®n futura incluyen un dardo envenenado para Londres en la disputa por Gibraltar. El texto, divulgado este viernes, otorga un importante espaldarazo a Espa?a al excluir a este territorio ¡ªcolonia brit¨¢nica cuya soberan¨ªa reclama Espa?a¡ª de cualquier relaci¨®n entre Bruselas y Londres tras la salida brit¨¢nica del club comunitario. No habr¨¢ pacto com¨²n que se aplique a la colonia brit¨¢nica ¡°sin el acuerdo entre el Reino de Espa?a y Reino Unido¡±, aclara el borrador. Para extenderlo al territorio en disputa har¨¢ falta, por tanto, que el Gobierno espa?ol acepte.

La referencia expl¨ªcita a Gibraltar constituye una de las principales novedades de esas directrices, que marcar¨¢n la estrategia negociadora de los 27 respecto al Brexit. El Gobierno espa?ol quiere aprovechar este proceso ¡ªy el limbo en el que queda este territorio respecto de la UE¡ª para forzar un di¨¢logo bilateral con Reino Unido del que Londres siempre ha recelado. El principio de que la colonia brit¨¢nica quedar¨¢ fuera de cualquier entendimiento da al Gobierno espa?ol la llave negociadora que buscaba. Si Londres quiere facilitar alg¨²n tipo de puente entre ese territorio y los 27 socios de la UE, tendr¨¢ que acometer una negociaci¨®n bilateral con Madrid.

Esa postura representa un cambio radical respecto a la neutralidad que hasta ahora hab¨ªa mantenido el bloque comunitario sobre Gibraltar. Pero con Reino Unido en la v¨ªa de salida, los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 no tienen ya reparos en tomar partido y defender abiertamente los intereses espa?oles. ¡°En la UE de 27 Estados, ya solo est¨¢ representado el argumento de una de las dos partes¡±, aleg¨® un alto cargo comunitario, que admiti¨® que se trata de un asunto muy pol¨ªtico.

Menci¨®n expresa

Desde la victoria del Brexit en el refer¨¦ndum del pasado junio, el Ejecutivo espa?ol ha invertido grandes esfuerzos diplom¨¢ticos en este cap¨ªtulo. La primera intenci¨®n de los negociadores europeos consist¨ªa en incluir una referencia a los problemas que la salida brit¨¢nica generaba en las fronteras, tanto en Irlanda del Norte (territorio fronterizo con la Rep¨²blica de Irlanda, pero perteneciente a Reino Unido) como en Gibraltar (de naturaleza muy diferente). Pero la insistencia espa?ola se ha traducido en una menci¨®n expresa que favorece su estrategia respecto al territorio, cedido parcialmente a la corona brit¨¢nica por el Tratado de Utrecht en 1713.

Poco despu¨¦s del refer¨¦ndum, el anterior ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo, proclam¨®: ¡°Pondr¨¦ la bandera en Gibraltar y mucho antes de lo que Picardo [ministro principal de la colonia] cree¡±. El nuevo titular de Exteriores, Alfonso Dastis, ha rebajado el tono, pero tambi¨¦n ve la oportunidad de que Gibraltar tenga que acercarse a Espa?a para buscar un acercamiento al paraguas europeo.

El encaje gibraltare?o en Europa es complejo. El territorio no forma parte de pleno derecho de la UE. S¨ª se le aplican los tratados europeos, pero est¨¢ exento de las pol¨ªticas aduaneras, fiscales, comerciales y agr¨ªcolas, entre otras. Aun as¨ª, su salida abrupta puede resultar traum¨¢tica. Tambi¨¦n para Andaluc¨ªa, que registra a diario una media de 10.000 accesos por la verja fronteriza.