El Estado indemnizar¨¢ a un ultra por destruir su arsenal de armas
El Poder Judicial da la raz¨®n a un militar absuelto por pertenecer a la red neonazi Panzer que reclam¨® 16.531 euros
Cuando la Guardia Civil irrumpi¨® en los dos domicilios de Valencia del militar Jos¨¦ Andr¨¦s Orts, en septiembre de 2005, se top¨® con un aut¨¦ntico arsenal: una pistola Walther, dos carabinas, dos rifles, una escopeta, ¡ As¨ª hasta una treintena de armas y munici¨®n.
Tras llevarse el material, los agentes acusaron a Orts de ser uno de los cabecillas de la red Panzer, una supuesta milicia neonazi de 18 miembros que propagaba su fervor al Tercer Reich, negaba el Holocausto y se financiaba con la venta de pistolas.
La Audiencia Provincial de Valencia absolvi¨® en 2014 al grupo tras anular los pinchazos telef¨®nicos que condujeron a las detenciones. El Supremo ratific¨® el fallo. Y el militar decidi¨® entonces activar la maquinaria para exigir a la justicia la devoluci¨®n de su arsenal. Su colecci¨®n inclu¨ªa una daga de la Waffen SS y un casco nazi.
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ¨Cm¨¢ximo ¨®rgano de gobierno de los jueces- ha dado ahora la raz¨®n al ultra. Orts reclam¨® una indemnizaci¨®n de 16.531 euros al Estado por el ¡°perjuicio sufrido¡± tras la desaparici¨®n de sus pistolas, seg¨²n una resoluci¨®n a la que ha tenido acceso EL PA?S.
El Poder Judicial reconoce que la justicia cometi¨® un error en este caso: las armas de la discordia, custodiadas por la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia, fueron destruidas por un despiste. Y que fue la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) quien autoriz¨® la reducci¨®n a chatarra del arsenal. Ocurri¨® el 31 de octubre de 2013. El juicio del caso Panzer todav¨ªa no se hab¨ªa celebrado.
El CGPJ considera que se produjo una ¡°destrucci¨®n anticipada¡±. Y admite un ¡°funcionamiento anormal de la administraci¨®n de justicia¡±. La ¨²ltima palabra para valorar la indemnizaci¨®n que se embolsar¨¢ Orts la tiene ahora el departamento del ministro Rafael Catal¨¢.
Condenado a dos a?os por maltrato
El triunfo de este ultra contrasta con el varapalo en los tribunales que recibi¨® el pasado a?o. La Audiencia Provincial de Valencia le conden¨® entonces a dos a?os de prisi¨®n por trato degradante y amenazas contra su pareja. El militar llam¨® a su novia ¡°puta, zorra y golfa¡± mientras le cortaba el pelo. Fue el castigo por haber mantenido relaciones con otro hombre. ¡°Otros han eyaculado sobre el pelo y hay que sanearlo¡±, justific¨® Orts.
Despu¨¦s, en una conversaci¨®n telef¨®nica con la madre de la v¨ªctima, el ultraderechista razon¨® el correctivo porque "no quer¨ªa que follara con nadie, que iba a ser suya. Y, que si no, le romper¨ªa las piernas¡±. El fallo incluy¨® una orden de alejamiento de 500 metros de la chica.
El grupo desmantelado en la operaci¨®n Panzer, Frente Antisistema (FAS), que lleg¨® a manejar un lanzagranadas, fue absuelto gracias a la anulaci¨®n de los pinchazos telef¨®nicos. Unos audios donde los extremistas se refer¨ªan a ¡°cazar moros y guarros¡±, en alusi¨®n a batidas contra antifascistas, inmigrantes, gitanos y Latin Kings.
Las horas de audios muestran a los radicales suministrando un ¡°hierro¡± (pistola o rev¨®lver) y sugieren la venta de pu?os americanos. Tambi¨¦n, revelan una batida humana en agosto de 2005 en Villena (Alicante) donde un ¡°punkarro asqueroso¡± recibi¨® un ¡°paliz¨®n¡±.?
La justicia consider¨® ¡°irregular¡± estas conversaciones al entender que no qued¨® justificada la vulneraci¨®n del secreto de comunicaciones. La Fiscal¨ªa y la acusaci¨®n popular que ejerci¨® en el caso Panzer una plataforma de ocho asociaciones pilotada por el Movimiento contra la Intolerancia vieron desplomarse su estrategia tras la cancelaci¨®n de los pinchazos.
Entre los absueltos figuraron dos militares, un atleta paral¨ªmpico que compiti¨® en Pek¨ªn en 2008, un concejal del partido de extrema derecha Espa?a 2000 y un militante de la neofascista Alianza Nacional (AN).
Tambi¨¦n sali¨® eximido de pertenecer a este grupo Pedro Cuevas, El Ventosa, quien, sin embargo, s¨ª cumpli¨® cuatro a?os de prisi¨®n por el asesinato en 1993 del joven antifascista Guillem Agull¨®.
Bajo el lema ¡°La traici¨®n se paga con la muerte¡±, los extremistas absueltos en el caso Panzer manten¨ªan estrechos v¨ªnculos con Alianza para la Unidad Nacional (AUN). Una formaci¨®n neofascista pilotada por el abogado y admirador de Adolf Hitler Pedro Pablo Pe?a. Seguidores de esta milicia invitaron en Valencia como conferenciantes al exmiembro del Ku Klux Klan David Duke y al librero nazi Pedro Varela.
investigacion@elpais.es
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