Lo dio todo

¡°Abril es el mes m¨¢s cruel: engendra

lilas de la tierra muerta, mezcla

recuerdos y anhelos, despierta

inertes ra¨ªces con lluvias primaverales¡±.

M¨¢s informaci¨®n

Muere Carme Chac¨®n, la primera mujer ministra de Defensa

Demasiada tristeza, demasiado dolor

Al conocer la muerte de Carme Chac¨®n, me vinieron a la memoria estos versos con los que T.S. Eliot inici¨® La tierra bald¨ªa y no me los puedo quitar de la cabeza. Abril es el mes m¨¢s cruel. S¨ª, lo es ahora tambi¨¦n para m¨ª, y para todos los que la quisieron y la quieren desde que, mientras todo florece, nos ha robado a Carme en su plenitud.

Yo la quise, la quiero mucho. La quise y la admir¨¦ como mujer y como pol¨ªtica, y en ambas condiciones demostr¨® su fortaleza, su talento, su valor, su enorme compromiso. Cualidades que atesor¨® desde su infancia y gracias a las cuales nunca se resign¨® a llevar una vida o una carrera marcadas por la enfermedad. Y no lo hizo, jam¨¢s renunci¨®.

Carme se forj¨® en la dureza de una dolencia a la que decidi¨® plantar cara y que sin duda la prepar¨® tambi¨¦n para encarar una carrera tan dif¨ªcil como la pol¨ªtica. La misma fortaleza, la misma decisi¨®n que la llev¨® a vivir sin l¨ªmites la llev¨® tambi¨¦n a trabajar incansablemente por su pa¨ªs. Carme ten¨ªa ideas de una enorme firmeza, convicciones profundas. Cre¨ªa en una sociedad mejor, en un modelo avanzado de sociedad por el que estaba dispuesta a darlo todo. Y lo dio. Lo dio como directiva del PSOE, como diputada, como una magn¨ªfica vicepresidenta del Congreso, como ministra de Vivienda, como ministra de Defensa.

A veces record¨¢bamos juntas a nuestra querida presidenta Bachelet, que como ella hab¨ªa sido, adem¨¢s de una gran luchadora por la igualdad, la primera ministra de Defensa en su pa¨ªs, Chile, y en toda Iberoam¨¦rica. Pero Bachelet no hab¨ªa tomado posesi¨®n del cargo, como Carme, estando visiblemente embarazada. Siempre he dicho que cuando una mujer da un paso todas avanzamos. Muchos pasos de Carme nos hicieron avanzar a todas, pero los que dio el d¨ªa en que por primera vez pas¨® revista a las tropas rompieron muchos tab¨²es en Espa?a y fuera de ella y nos situaron en una modernidad por la que ella siempre trabaj¨®.

Y es que pocas veces una mujer encarna el liderazgo femenino tan claramente como lo hizo Carme Chac¨®n. M¨¢s all¨¢ del enorme simbolismo de aquellos hechos, Carme reun¨ªa la fuerza, la energ¨ªa, el di¨¢logo como principal herramienta, la b¨²squeda incansable del consenso, el tes¨®n, y el compromiso con la igualdad que son las principales credenciales de ese liderazgo. Y la gente lo ve¨ªa, lo captaba y lo apoyaba. Los j¨®venes, sobre todo, estaban con ella.

No cabe duda de que, de haber culminado su trayectoria como secretaria general del partido socialista, las cosas habr¨ªan sido muy diferentes. Las mujeres habr¨ªamos dado ese paso tan importante de liderar uno de los grandes partidos de este pa¨ªs y estoy convencida de que una vez m¨¢s, y m¨¢s all¨¢ de lo simb¨®lico, las mujeres, y con nosotras la sociedad en su conjunto, porque la igualdad mejora la vida, habr¨ªamos avanzado significativamente.

Pero la hemos perdido. Hemos perdido a una mujer valiosa, valiente, extraordinaria, a la que muchas personas quer¨ªan. Yo soy una de ellas.

Abril es, definitivamente, el mes m¨¢s cruel.