Las mujeres de La Nueve
Hijas y nietas recuerdan a los combatientes espa?oles de la compa?¨ªa que encabez¨® la liberaci¨®n de Par¨ªs
A estas mujeres de nacionalidad y lengua francesas les une el deseo de buscarse a s¨ª mismas en la historia silenciada durante 70 a?os de sus padres y abuelos de origen espa?ol. La vida de estas hijas y nietas de espa?oles se teje con el hilo com¨²n de una fecha emblem¨¢tica: 24 de agosto de 1944, d¨ªa de la liberaci¨®n de Par¨ªs, uno de los momentos m¨¢s decisivos de la II Guerra Mundial y que no hubiera sido posible sin la audacia de los soldados espa?oles de La Nueve, la Novena Compa?¨ªa de la Segunda Divisi¨®n Blindada, del general Leclerc. Tras las d¨¦cadas de silencio en la memoria oficial, el Ayuntamiento de Par¨ªs lo rompi¨® en 2015 al ponerle a un jard¨ªn el nombre de esta divisi¨®n blindada. Madrid hizo ayer lo mismo al inaugurar el Jard¨ªn de los Combatientes de La Nueve, en el distrito de Ciudad Lineal, el primer reconocimiento oficial de Espa?a a aquellos combatientes.
¡°Lo siento como una reparaci¨®n a una injusticia. Me pregunto si ellos hubieran deseado este homenaje. Ellos no se consideraban h¨¦roes, sino luchadores por la libertad, y lo volver¨ªan a hacer aunque tuvieran que pagar el mismo precio¡±. Mar-y-Luz Cari?o, una de las asistentes que vivi¨® ayer con m¨¢s emoci¨®n este primer reconocimiento oficial de Espa?a a La Nueve. Esta mujer de 69 a?os, profesora de educaci¨®n especial retirada de Tours, le debe su nombre al ca?¨®n de la semioruga Guernica, que conduc¨ªa su padre, el gallego ?ngel Rodr¨ªguez Leira. ?l fue un pescador que desert¨® del ej¨¦rcito de Franco durante la Guerra Civil y que, al ingresar en las filas bajo el mando del ¡°patr¨®n¡± Leclerc tras huir a Argelia y formar parte de la Legi¨®n Extranjera, tuvo que cambiar su identidad por la de Cari?o L¨®pez, en recuerdo de su pueblo.
Mar-y-Luz nunca tuvo la oportunidad de hablar con su padre, que no regres¨® a Espa?a, sobre su pasado antes de vivir en Francia. ¡°Hasta que en 2010 no le hicieron un homenaje en su pueblo natal, ignor¨¦ que hubiera liberado Par¨ªs¡±, confiesa la hija de quien fue el ca?onero estrella de la unidad. A partir de aquel homenaje y la lectura del libro La Nueve, la monograf¨ªa de referencia sobre aquellos espa?oles, de la periodista Evelyn Mesquida, la hija de El Ca?onero comenz¨® a participar en colectivos para la recuperaci¨®n de la memoria de los republicanos espa?oles, una labor que la llev¨® a conocer en 2014, con motivo del 70 aniversario de la liberaci¨®n, a Mar¨ªa-Jos¨¦ Cort¨¦s, hija del catal¨¢n Jos¨¦ Cort¨¦s, uno de los dos ¨²nicos soldados de La Nueve heridos por el fuego alem¨¢n en pleno desalojo en Par¨ªs.
Carmena: ¡°La memoria es necesaria¡±
¡°La libertad no viene sola, hay que cuidarla y trabajarla cada d¨ªa, y la memoria es necesaria para conservarla¡±. Con estas palabras, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, inaugur¨® ayer el parque de La Nueve, el batall¨®n republicano que primero entr¨® en Par¨ªs para liberar a la ciudad del nazismo en 1944. Junto a Carmena, Anne Hidalgo, alcaldesa socialista de Par¨ªs, hija de republicanos espa?oles, quien record¨® que ¡°en la historia y en la memoria hay reconciliaci¨®n¡±. Rafael G¨®mez, el ¨²ltimo superviviente de la unidad, dio la bienvenida emocionado al parque en el distrito de Ciudad Lineal.
Acompa?ada por una decena de banderas republicanas, Carmena inaugur¨® el parque en el que un monolito rodeado de flores recordaba a La Nueve. Fueron aquellos 140 hombres exiliados tras la Guerra Civil que penetraron las l¨ªneas alemanas y cruzando la Place d'Italie de Par¨ªs, llegaron a la sede del Consistorio parisino. ¡°Ese d¨ªa las campanas de muchas ciudades del mundo sonaron por la libertad¡±, afirm¨® Hidalgo. ¡°Muchas campanas, pero no las de Madrid. Aqu¨ª solo hubo silencio, porque con el franquismo no hab¨ªa libertad¡±, agreg¨® Carmena.
La alcaldesa de Madrid record¨® la vigencia de los valores republicanos: libertad, igualdad y fraternidad, sin¨®nimos de ¡°luz y aire, que necesita el ser humano¡±. ¡°Tenemos que aprender a no callar¡±, a?adi¨® dirigi¨¦ndose a los estudiantes presentes en el acto, ¡°para que el mundo no tenga fronteras ni guerras¡±. La escritora Almudena Grandes a?adi¨® que ¡°los de La Nueve no han llegado a Par¨ªs, sino a Madrid, donde quer¨ªan llegar¡±. Mientras, algunos de los presentes coreaban: ¡°Los cr¨ªmenes del franquismo no prescriben¡± y ¡°viva la libertad¡±.
Los padres de Maria-Jos¨¦ se conocieron en Par¨ªs: ¨¦l como combatiente herido y ella, Ivonne, como enfermera voluntaria de la Cruz Roja. Maria-Jos¨¦ recuerda que la primera vez que oy¨® nombrar a La Nueve fue en 1964, cuando algunos antiguos combatientes, entre ellos su padre, se reunieron para conmemorar la liberaci¨®n, en la ¨¦poca en la que la haza?a a¨²n se atribu¨ªa a los franceses. ¡°Estos hombres lo hab¨ªan pasado tan mal que nunca nos contaron nada, ni tampoco mi generaci¨®n tuvo inter¨¦s de preguntarles¡±, lamenta la hija de Cort¨¦s, de 71 a?os y vecina de Fontainebleau.
Otra de las asistentes al acto de ayer fue Carmen Blanc, nieta de otro soldado de La Nueve. ¡°Recuerdo a mi abuelo como a un hombre que estaba siempre en silencio, sentado en su silla junto a la ventana de su apartamento en La Celle-Saint-Cloud, cerca de Par¨ªs; nunca hablaba de su pasado¡±, explic¨® emocionada Blanc. Su abuelo era el sargento jefe Jos¨¦ Zubieta, un almeriense que lleg¨® a ser campe¨®n de boxeo en Andaluc¨ªa mucho antes de entrar en Par¨ªs en el blindado Guadalajara.
Zubieta regres¨® a Almer¨ªa solo una vez por vacaciones en 1960, a bordo de un coche Tibur¨®n que conduc¨ªa el menor de sus hijos. Agradecida por el reconocimiento p¨²blico en Madrid, Blanc esperaba ayer poder hablar con Rafael G¨®mez, el ¨²nico superviviente de La Nueve y amigo de su abuelo.
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