La secretaria del jefe del Canal en Am¨¦rica: ¡°Edmundo es un pirata. Acabar¨¢ en la c¨¢rcel¡±
La asistente de Rodr¨ªguez Sobrino confes¨® a su madre su temor y adelant¨® que acabar¨ªa en prisi¨®n
Grabaciones de la Guardia Civil a la secretaria de Edmundo Rodr¨ªguez Sobrino, el hombre de Ignacio Gonz¨¢lez en las empresas del Canal de Isabel II en Am¨¦rica, demuestran la preocupaci¨®n de esta por las presuntas actividades ilegales de su jefe, al que define como ¡°un pirata¡± y augura que acabar¨¢ pronto en la c¨¢rcel. Clarisa Guerra, que figura en lista de investigados por el juez Eloy Velasco que instruye el caso Lezo, ten¨ªa capacidad de decisi¨®n y acci¨®n sobre cuentas corrientes y productos de inversi¨®n y su entorno societario.
El pasado 6 de diciembre los agentes de la Unidad central Operativa de la Guardia Civil (UCO) grabaron una conversaci¨®n entre Clarisa Guerra y su madre en la que la primera le expone su miedo a que su jefe, destituido ya en el Canal de Isabel II, la deje tirada porque quiere dejar sus cargos en distintas sociedades relacionadas con el mexicano Garza Cant¨². Este ¨²ltimo estaba a punto de viajar a Espa?a cuando estall¨® Lezo.
-Clarisa: Adem¨¢s, es que si me escaqueo pues yo creo que es el momento, el viaje, de que yo le demuestre que yo estoy ah¨ª para todo y que me entero de todo y que me pegue a su culo (a Garza Cant¨²), o sea.
-Madre: Ya.
-Clarisa: Porque podr¨ªa escaquearme como he hecho siempre, pero yo s¨¦ que lo tengo todo controlado, pero es que ahora puede que el viejo diga: y t¨² pa que est¨¢s aqu¨ª, pues pa nada.
-Madre: Claro.
-Clarisa: O no, es que no tengo ni idea, no, estoy cagada, cagada. Y Edmundo es un pirata, intentar¨¢ salir de administrador ¨²nico y (me) dejar¨¢ y ah¨ª sola. No s¨¦ lo que va a pasar, pero yo ya toda la noche d¨¢ndole vueltas. Digo, me cago en su puta madre y en la de Edmundo y la del viejo. [Por entonces, Ignacio Gonz¨¢lez y su testaferro sab¨ªan que ten¨ªan los tel¨¦fonos pinchados y tem¨ªan que uno u otro d¨ªa la Guardia Civil fuese a detenerles. Los intentos del ex presidente madrile?o para frenar lo que intu¨ªan se les ven¨ªa encima fueron in¨²tiles].
-Madre: Madre m¨ªa.
Llevar¨¢ su castigo. Los malos llevan c¨¢rcel. Le ir¨¦ a ver con la lima y una sonrisa de arriba a abajo
Edmundo Rodr¨ªguez, expresidente ejecutivo de Inassa, hab¨ªa mostrado su preocupaci¨®n ante alguno de sus interlocutores por los cargos que ocupa en sociedades relacionadas con Garza Cant¨² y adelantado que quer¨ªa cesar para evitar consecuencias negativas ante su inminente encuentro con el pol¨¦mico empresario mexicano Garza Cant¨².
Durante una charla entre la secretaria Clarisa Guerra y un amigo de esta, el pasado 15 de diciembre, este ¨²ltimo intenta calmarla dici¨¦ndole que si Edmundo la echa del trabajo ¡°le pagara una pasta¡±. Pero esta le responde que no, porque Rodr¨ªguez Sobrino va a dejar de ser administrador ¨²nico de El ?lamo, una empresa de Garza Cant¨² que est¨¢ en suspensi¨®n de pagos desde hace 20 a?os, y ella se quedar¨¢ sin liquidaci¨®n. Y a?ade que no puede ir a M¨¦xico a reclamar el dinero ¡°porque le matan a sus ni?os¡±. Su amigo le aconseja que presione a Edmundo para que le pague: ¡°Yo le presionaba, o sea, sabiendo cosas que sabes, sabiendo todo, es una putada y est¨¢ muy feo, pero est¨¢ m¨¢s feo que despu¨¦s de veinte a?os te echen a la calle¡±.
Clarisa responde que no es que la vayan a echar, pero que cuando se acabe la relaci¨®n mercantil que tienen con el mexicano, Edmundo le dir¨¢ que si quiere ir al despacho dos d¨ªas a la semana y cobrar 500 euros.
El 29 de diciembre pasado los agentes de la UCO volvieron a grabar a Clarisa cuando esta relata a su madre la visita del mexicano. Le cuenta que ha estado haciendo el inventario de una caja fuerte que hay en el domicilio de Garza Cant¨², en el n¨²mero 44 de la madrile?a calle de Claudio Coello. Se queja de la han dejado ¡°colgada¡± porque Edmundo Rodr¨ªguez ya ha firmado su renuncia en la sociedad El ?lamo. Sigue preocupada porque su jefe no le va a pagar por su despido y adelanta que Rodr¨ªguez Sobrino acabar¨¢ en la c¨¢rcel.
-Clarisa: No me va a pagar nada¡ si nunca ha pagado a nadie. Es mentira, ya me dijo Marta el otro d¨ªa, que sepas que no te va a pagar nada.
-Madre: Uhm.. que cabr¨®n.
-Clarisa: Digo, no¡ si ya lo s¨¦. Es lo peor. Pero bueno¡., los malos llevan c¨¢rcel, as¨ª que...
-Madre: Ya..
-Clarisa: D¨¦jate t¨² que todav¨ªa queda mucho tiempo..
-Madre: Pues s¨ª, desde luego, llevar¨¢ su castigo, no te preocupes.
-Clarisa: Llevar¨¢ su castigo, yo le ir¨¦ a ver all¨ª con la lima y una sonrisa de oreja a oreja.
-Madre: Si, no le vas a ir t¨² a ver encima.
Clarisa Guerra no se equivoc¨®. Edmundo Rodr¨ªguez Sobrino, consejero de La Raz¨®n y hombre del Canal en Latinoam¨¦rica, ingres¨® en prisi¨®n la pasada semana. Se le acusa de saquear las cuentas de la empresa. ?l ha presentado un recurso a su auto de prisi¨®n en el que afirma que todos los negocios fueron legales y favorables para el futuro de la compa?¨ªa. La investigaci¨®n revela todo lo contrario (compr¨® con dinero del Canal, por ejemplo, una sociedad en Brasil, Emissao, por seis veces su valor: es decir, pagaron 31 millones por una sociedad que realmente val¨ªa 5,5 millones, y los 25 sobrantes se los repartieron supuestamente Ignacio Gonz¨¢lez y ¨¦l). Clarisa Guerra figura entre las 57 personas que investiga el juez Velasco. Ella fue la intermediaria, por orden de su jefe, de las reuniones secretas que mantuvieron Ignacio Gonz¨¢lez y Edmundo Rodr¨ªguez, su principal testaferro, para convenir una estrategia al saber que la UCO les segu¨ªa los pasos.
Clarisa fue detenida en la Operaci¨®n Lezo y declar¨® como imputada el pasado viernes ante el juez, que la dej¨® en libertad con comparecencias mensuales.
Investigaci¨®n@elpais.es
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