Mujeres con leche de oro

Reci¨¦n cumplidos los dos a?os, Xan ejerce sin saberlo la solidaridad. ?l ya come de todo, pero los pechos de su madre producen tanto como si tuvieran que alimentar a gemelos. A Rosal¨ªa le sobraba tal cantidad que un buen d¨ªa empez¨® a elaborar helados con su propia leche para que Xan los disfrutase como una golosina. Ahora, en el congelador de su casa los polos de leche materna comparten espacio con los botes esterilizados que va llenando esta madre para donar a ni?os que no han tenido, al nacer, la misma suerte que su hijo. Peri¨®dicamente, Rosal¨ªa llena una bolsa nevera que le entregaron en el hospital y la lleva al banco de leche de Santiago. El servicio cumple un a?o funcionando y es uno de los 12 bancos para la lactancia que han abierto de momento en Espa?a.

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No todos los servicios de salud de las comunidades tienen uno, pero en todas ellas hay beb¨¦s prematuros; reci¨¦n nacidos que a lo peor no llegan ni al medio kilo de peso; que han venido al mundo con problemas metab¨®licos y card¨ªacos; o que han necesitado, ya tan peque?os, alg¨²n trasplante o cirug¨ªa para tener la opci¨®n de vivir. Bastar¨ªa con asomar la cabeza en una UCI de neonatos para que todas las madres que est¨¢n lactando quisieran donar. Pero eso no se hace.

"No queremos recurrir a lo morboso o lo sentimental para conseguir donantes", comenta Olalla L¨®pez, neonat¨®loga del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago y coordinadora del banco de leche de este centro. De momento, este recinto ubicado en el ¨¢rea de neonatolog¨ªa se nutre de la leche de 60 madres y desde marzo ha crecido mucho. "Cada semana se suman dos mujeres nuevas", celebra la matrona Diana Luque. Algunas de estas madres solidarias saben lo que es tener un hijo en una incubadora "porque lo han sufrido" y otras muchas "han tenido la fortuna de dar a luz un beb¨¦ sano", a?ade L¨®pez.

Galicia (con Santiago y Vigo) junto a Andaluc¨ªa (Granada y Sevilla) son las ¨²nicas comunidades aut¨®nomas con dos bancos de leche en su red de hospitales. La dispersi¨®n poblacional, en un caso, y la extensi¨®n del territorio, en el otro, crearon la necesidad. Los otros ocho funcionan en Palma de Mallorca (el primero que se abri¨® en Espa?a), en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, y en Valencia, Zaragoza, Barcelona, M¨¦rida, Valladolid y Oviedo, reci¨¦n estrenado. Est¨¢n en contacto a trav¨¦s de la Asociaci¨®n Espa?ola de Bancos de Leche Humana y hay m¨¢s en camino. Desde todos ellos se divulgan las ventajas de la lactancia materna frente a la leche de f¨®rmula, se promueven las donaciones y se distribuye lo almacenado a la mayor cantidad posible de receptores, dentro y a veces tambi¨¦n fuera del ¨¢rea sanitaria. Los bancos son realidad, por lo general, gracias a las ideas y al empe?o de algunos profesionales que trabajan en los hospitales m¨¢s que por decisi¨®n del pol¨ªtico de turno.

Para costear parte de su material, congeladores y m¨¢quinas especiales en las que se somete la leche donada a un proceso de pasteurizado, las impulsoras del banco p¨²blico compostelano tuvieron que recurrir a una entidad privada, la Fundaci¨®n Mar¨ªa Jos¨¦ Jove. El dinero no les sobra. "Aqu¨ª siempre andamos justas", se lamenta la matrona que atiende el banco, "querr¨ªamos darles un detalle a las madres que donan; habl¨¢bamos de hacerles unas bolsas de tela para no tener que entregarles el material en una de pl¨¢stico, pero no podemos".

Diana da charlas a las mujeres que ingresan para dar a luz. "No me he encontrado a ninguna madre que no pueda llegar a tener leche, al menos, la suficiente para proporcionarle a su hijo una alimentaci¨®n mixta", complementada con biberones, dice. "Al principio, las mujeres se sienten muy solas en esto, y yo les digo que me tienen siempre ah¨ª, de comod¨ªn", cuenta: "Deben creer en s¨ª mismas porque cuanta m¨¢s confianza, m¨¢s leche y cuanta m¨¢s leche, m¨¢s confianza".

El momento m¨¢s cr¨ªtico, en el que muchas quieren tirar la toalla, "es la segunda noche, que ya se ha dado en llamar la noche de las vacas locas", explica. "El primer d¨ªa los beb¨¦s duermen, pero en el segundo llega el aluvi¨®n de visitas, al ni?o se le hacen pruebas, y esa noche ya no para de llorar. Todos los reci¨¦n nacidos del planeta Tierra est¨¢n dise?ados para empezar a pedir con desesperaci¨®n la segunda noche", describe Luque, y sus progenitoras entran en p¨¢nico, porque "de noche todo se magnifica".

El cr¨ªo y su madre se van adaptando, la lactancia se regula y "en el segundo mes se llega al momento id¨®neo para empezar a donar", ilustra la matrona. Es necesario estar sana y tener excedente, leche que le sobra al propio hijo. Entonces, la donante recibe el material. La bolsa isot¨¦rmica, los botes esterilizados, los acumuladores de fr¨ªo. Porque en el transporte al hospital la leche tiene que llegar congelada. Algunas de las mejores donantes del banco de Santiago viven a 100 kil¨®metros. "Si no pueden venir mandan la leche por alg¨²n amigo, pero son superfieles", asegura Olalla L¨®pez. En menos de un a?o, seg¨²n la Xunta, casi un centenar de beb¨¦s en estado cr¨ªtico han salido adelante alimentados con leche de 140 mujeres que han donado 500 litros a los bancos de Vigo y Santiago.

"Los primeros d¨ªas son el momento de la vida en que los ni?os que est¨¢n ingresados necesitan m¨¢s la leche, pero sus madres no se la pueden dar", explica L¨®pez. "La prematuridad va asociada muchas veces a problemas de salud materna. Esa situaci¨®n patol¨®gica de la madre va a condicionar su capacidad para la lactancia", sigue la m¨¦dica. "Adem¨¢s, si no puede haber contacto f¨ªsico de la madre con el ni?o" que est¨¢ en cuidados intensivos, y a esto se suma el "estr¨¦s que ellas puedan sufrir" por esta causa, baja mucho la posibilidad de que el beb¨¦ pueda recibir leche de su propia madre.

Con el tiempo, el objetivo del banco es que si es posible sean ellas las que suministren a sus peque?os "el 100%". Mientras tanto, los neonatos por debajo de los 1.500 gramos (en Santiago ha salido adelante un beb¨¦ de 460); de entre 25 y 32 semanas de gestaci¨®n; con retraso en el crecimiento; cardiopat¨ªas; cirug¨ªa intestinal; problemas del sistema digestivo; infecciones; asfixia perinatal o un trastorno metab¨®lico se alimentan de la leche donada. Antes de la 35? semana, los reci¨¦n nacidos no han desarrollado el instinto de succi¨®n, as¨ª que estos pacientes tan fr¨¢giles reciben la leche por sonda. Los m¨¢s diminutos, de forma continua.

"Es una evidencia cient¨ªfica", afirma Olalla L¨®pez, est¨¢ "comprobado" que "por crecimento, factores hormonales, inmunol¨®gicos e incluso de desarrollo neurol¨®gico" la leche materna tiene m¨¢s beneficios que la de f¨®rmula para estos beb¨¦s en riesgo. "Su intestino se coloniza de bacterias buenas" y "disminuyen los casos de enterocolitis necrosante", la muerte del revestimiento intestinal que amenaza tantas veces a estos beb¨¦s enfermos o prematuros, aferrados a la vida por un hilo invisible. "La leche materna es parte de su tratamiento", defiende la doctora.