Demasiados deberes y ex¨¢menes con el nuevo calendario escolar en Cantabria

Fue la noticia del inicio de curso. Cantabria, con 318 centros de infantil a bachillerato, se sum¨® en septiembre al horario escolar mayoritario de Europa que incluye un periodo de vacaciones por cada dos meses de clase y se convirti¨® as¨ª en un laboratorio de pr¨¢cticas que miran con atenci¨®n el resto de comunidades. La iniciativa, que empez¨® con gran revuelo de las familias, acaba de pasar un primer examen que saca a relucir sus bondades, como que el cambio favorece el descanso de los alumnos, y tambi¨¦n los puntos flacos. Los estudiantes han tenido demasiados deberes en sus semanas de descanso y una ¡°sobrecarga¡± de ex¨¢menes antes y despu¨¦s de estos periodos. Y la conciliaci¨®n tambi¨¦n ha resultado complicada, ya que en la mayor¨ªa de los casos las familias no han disfrutado las mismas vacaciones que hab¨ªa en los colegios e institutos y no siempre han tenido una alternativa.

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Son las conclusiones principales del informe elaborado por el Consejo Escolar de Cantabria, en el que est¨¢n representados docentes y personal laboral, expertos del ¨¢mbito educativo, las Administraciones (regional y municipios), las familias y los alumnos. El documento, al que ha tenido acceso EL PA?S, se present¨® este martes por la tarde en el pleno de este organismo.

La regi¨®n cre¨® una comisi¨®n especial para el seguimiento y valoraci¨®n del calendario escolar. Su primer informe alerta de la ¡°sobrecarga¡± de deberes que han tenido los alumnos en sus semanas de vacaciones aunque a?ade que, conforme ha ido avanzando el curso, se han dado cuenta del exceso y ¡°se ha aliviado en parte¡±.

El Consejo reclama una ¡°mayor reflexi¨®n¡± sobre la importancia de los tiempos escolares y a?ade que ha habido ¡°una constataci¨®n clara¡± de que este modelo ¡°puede contribuir al bienestar y la salud f¨ªsica y emocional del alumnado¡± y que favorece ¡°el descanso y la desconexi¨®n del intenso trabajo diario¡± de los chavales.

El calendario escolar de Cantabria, que han llegado a barajar otras regiones como Catalu?a o Madrid, requiere no obstante un periodo de tiempo ¡°m¨¢s dilatado¡± para su estudio con el fin de obtener criterios ¡°m¨¢s s¨®lidos y rigurosos¡± por lo que proponen ampliarlo en futuros cursos. Entre otros aspectos, quieren revisar si esta f¨®rmula con m¨¢s periodos de descanso mejora la convivencia entre los estudiantes, algo que no ha quedado totalmente evidenciado este primer a?o.

Y el gran tal¨®n de Aquiles del modelo, en una cuesti¨®n m¨¢s social que educativa, es c¨®mo solucionar la conciliaci¨®n de las familias, d¨®nde se quedan esos alumnos si sus padres trabajan o no los pueden atender. Se trata del aspecto que ¡°m¨¢s tiempo ha ocupado, m¨¢s se ha debatido y m¨¢s comentarios, reflexiones y propuestas ha provocado¡±, a?ade el trabajo. La propuesta de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, que tambi¨¦n hizo un llamamiento a los distintos Ayuntamientos de la regi¨®n, fue abrir distintos centros para que los alumnos pudieran hacer actividades de ocio en las semanas que eran de vacaciones para ellos pero no necesariamente para sus padres.

Las familias consideran, seg¨²n el informe, que no ha funcionado bien la informaci¨®n sobre la oferta de actividades, que aquellos con menos recursos econ¨®micos tienen m¨¢s dificultades para atender a sus hijos y que estas semanas de vacaciones generan ¡°un enorme esfuerzo organizativo y un mayor desembolso econ¨®mico¡±. ¡°Muchas familias no tienen quien les lleve a los ni?os¡±, prosigue el trabajo, que tambi¨¦n subraya las diferencias de oferta cultural entre las zonas rurales y urbanas.

El resultado en conciliaci¨®n ¡°parece insuficiente y debe mejorarse¡±, seg¨²n el consejo, que reclama mayor coordinaci¨®n entre la Administraci¨®n, los centros educativos, las asociaciones de madres y padres de alumnos (AMPAS) y los Ayuntamientos. Pero tambi¨¦n repara en que la cuesti¨®n va m¨¢s all¨¢ de los colegios: ¡°Se ha constatado la importante y urgente necesidad que tiene la sociedad espa?ola de que el asunto de la conciliaci¨®n se aborde de una manera global e integral¡± por los partidos pol¨ªticos y el Estado.

Los alumnos tienen m¨¢s evaluaciones que con el modelo tradicional por trimestres. Tanto las familias como los estudiantes ven bien este sistema que permite m¨¢s comunicaci¨®n entre el centro y los padres y supone ¡°m¨¢s informaci¨®n y de m¨¢s calidad sobre el proceso de aprendizaje de los hijos e hijas¡±. Los profesores (cuyos sindicatos respaldaron en bloque el cambio de modelo) consideran que estas cinco evaluaciones ¡°han supuesto una sobrecarga de trabajo¡±. El documento propone que los centros escolares incluyan m¨¢s innovaci¨®n educativa que permita m¨¢s trabajos en grupos y propuestas ¡°m¨¢s creativas y menos rutinarias¡± y considera que el calendario ¡°exige m¨¢s coordinaci¨®n y facilita la formaci¨®n¡± de los profesores.