Grandes ¨¦xitos en la caja de m¨²sica
La delegaci¨®n catalana repite su repertorio ante un auditorio que ya se lo sab¨ªa, pero la cosa era hacerlo
El estratega de la Generalitat que eligi¨® el palacio de Cibeles para el acto de Carles Puigdemont no solo no calcul¨® bien el d¨ªa, porque horas antes all¨ª estaba Sergio Ramos colocando la bandera de Espa?a en el cuello de la diosa y a¨²n ol¨ªa el aire a merengue, sino que no era consciente de todo su simbolismo: el auditorio municipal se llama caja de m¨²sica, ese ingenio mec¨¢nico infantil que siempre repite la misma melod¨ªa. Acoge conciertos de m¨²sica cl¨¢sica, pero hace poco tambi¨¦n actuaron los grupos Cask?rrabias y Super Cad¨¢ver. Y este lunes, por fin, ¨²nica fecha en Espa?a, la delegaci¨®n catalana.
En su gira mundial para contar sus planes de independencia -Bruselas, Harvard y un gatillazo en Marruecos- la sala elegida se ha hecho evidentemente peque?a para la ¨¦pica pretensi¨®n de la convocatoria. Solo catorce filas de butacas. Oscura, con mucho calor y sin un plan claro de evacuaci¨®n, incoherente en un acto sobre la desconexi¨®n de Espa?a. En las tarjetas de reserva de asientos se han visto dos filas enteras para embajadas y el primero en llegar, cuarenta minutos antes, ha sido el delegado del Gobierno de Flandes. Pero luego no estaba claro si todos esos diplom¨¢ticos que se esperaban llegaron realmente. Desde luego el que se sentaba donde estaba la tarjeta de Jap¨®n no lo parec¨ªa.
En todo caso da igual, esto hace tiempo que se mueve en categor¨ªas teatrales. El otro d¨ªa, por ejemplo, PDeCat ayud¨® a Mariano Rajoy a aprobar el decreto de la estiba, mientras el Gobierno les ayudaba en el consorcio del Palau de la M¨²sica a no denunciar a la antigua Conv¨¨rgencia en ese juicio. Lo interesante ser¨¢ cuando se termine la m¨²sica, si llega ese d¨ªa, y lo de hoy ha sido otra serenata de violines. Antes se congregaron en la puerta medio centenar de fachas de Falange, aunque hac¨ªa un calorazo que era suicida ponerse cara al sol. Mucho anciano y chavalotes rapados. Han insultado sobre todo a Joan Tard¨¤, un poco a Juan Carlos Monedero y a los periodistas. En la caja de m¨²sica no hab¨ªa nadie que no hubiera o¨ªdo ya lo que iban a decir. La cosa era hacerlo. Los que se han sentado all¨ª dentro ya se sab¨ªan el repertorio de memoria: la mayor¨ªa eran de los suyos, del mundillo convergente, pol¨ªticos nacionalistas y gente de Podemos. Y muchos periodistas, que ya solo buscan el matiz nuevo y no lo encuentran porque llevan a?os con esto. P¨²blico, p¨²blico, poquito, tres filas, y con invitaci¨®n. En la puerta los viejillos intentaban robarte la pegatina azul de prensa para colarse, hubo intentos entra?ables.
El acto ha comenzado sin presentador, Carmena no lo ha sido, Puigdemont se ha presentado ¨¦l solo. Han hablado primero Romeva y Junqueras, poco m¨¢s de diez minutos. Romeva ha sido m¨¢s po¨¦tico y sentimental. Junqueras, m¨¢s pr¨¢ctico, con n¨²meros econ¨®micos y reflexiones pol¨ªticas. Puigdemont, que en su juventud fue bajista del grupo Z¨¨nit, ha hecho el solo m¨¢s largo. Frase m¨¢s aplaudida, la ¨²nica por otra parte: ¡°El Estado no dispone de tanto poder para impedir tanta democracia¡±. La m¨¢s graciosa: ¡°Negociar en democracia es sentarse sin condiciones previas, sin amenazas ni subterfugios¡±. Y luego, a seguir retocando el borrador secreto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.