El PP toma las tres colinas judiciales

El nombramiento, el pasado jueves, de la magistrada Concepci¨®n Espejel, considerada af¨ªn al PP, como presidenta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha culminado la conquista conservadora de los puestos pol¨ªticamente m¨¢s sensibles del Poder Judicial. A las ¡°dos colinas¡± de las jefaturas de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n y la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional, tomadas el pasado marzo por Manuel Moix y Jes¨²s Alonso, supuestamente m¨¢s c¨®modos para el Gobierno que sus antecesores, Antonio Salinas y Javier Zaragoza, se une el control de la sala encargada de enjuiciar casos de corrupci¨®n como G¨¹rtel, P¨²nica o Lezo y de resolver los recursos contra las resoluciones dictadas por los jueces de instrucci¨®n de la Audiencia Nacional.

¡°Su designaci¨®n es una muestra m¨¢s de las intenciones por parte de responsables pol¨ªticos de controlar el poder judicial¡±, sostiene Ignacio Gonz¨¢lez Vega, portavoz de la asociaci¨®n progresista Jueces para la Democracia. ¡°No creo que la intenci¨®n pol¨ªtica de controlar la Justicia haya sido desde 1978 m¨¢s groseramente evidente¡±, se lamentaba el viernes en Twitter el fiscal del Tribunal Supremo Salvador Viada.

Concepci¨®n Espejel ¡ª¡°Querida Concha¡± para la n¨²mero dos del PP, Dolores de Cospedal, encargada de entregarle en 2014 la Gran Cruz de San Raimundo de Pe?afort, la m¨¢xima distinci¨®n del mundo del Derecho¡ª es una magistrada muy valorada por los conservadores. En 2008, tras forzar, como presidenta de la Audiencia Provincial de Guadalajara, que se investigara a varios pol¨ªticos socialistas por negligencia en el incendio de Riba de Saelices, en el que murieron 11 bomberos, Cospedal entr¨® como vocal del Consejo General del Poder Judicial a propuesta del PP en el Senado.

Esta condici¨®n de vocal judicial integrada en el bloque conservador, que mantuvo hasta enero de 2014, fue clave para que sus compa?eros de la Sala de lo Penal aceptaran su recusaci¨®n y la apartaran del juicio del caso G¨¹rtel, que se celebra desde octubre pasado. Los magistrados entendieron, por diez votos contra ocho, que su aparente cercan¨ªa al PP compromet¨ªa la imagen de imparcialidad que tiene que dar la justicia. Ahora los presidir¨¢ a todos.

La Ley Org¨¢nica del Poder Judicial otorga a los presidentes de Sala, de un modo gen¨¦rico, ¡°la direcci¨®n e inspecci¨®n de todos los asuntos¡±. Tambi¨¦n les encomienda adoptar, ¡°en su ¨¢mbito competencial¡±, las resoluciones ¡°que la buena marcha de la Administraci¨®n de Justicia aconseje¡±. Como presidenta de la Sala, Espejel podr¨¢, si lo desea, presidir cualquier juicio de la Sala de lo Penal y reordenar la composici¨®n de las secciones del tribunal.

¡°Queda m¨¢s o menos claro que en lo ¨²nico que no se puede meter en la capacidad de decisi¨®n de cada Secci¨®n¡±, afirma un magistrado de la Audiencia Nacional. Espejel tambi¨¦n dispone de los superpoderes del art¨ªculo 197 de la misma Ley, que le permiten llevar los asuntos que considere oportuno al Pleno, formado por una veintena de magistrados, para que este ¨®rgano adopte la decisi¨®n final. Fuentes judiciales temen que Espejel tenga un perfil intervencionista durante su mandato, en el que sucede a Fernando Grande-Marlaska. ¡°Siendo simplemente presidenta de la Secci¨®n Segunda Espejel ha usado generosamente cuando le ha convenido de estos superpoderes del art¨ªculo 197¡±, se?ala el mismo juez bajo promesa de anonimato.

El nombramiento de Espejel por 11 votos contra 10, ha obligado a llamar a la disciplina a los vocales conservadores del CGPJ y ha coincidido con una ¨¦poca de fuerte crispaci¨®n en la justicia. El supuesto intento del Gobierno de atar corto a jueces y fiscales en medio del recrudecimiento de los casos de corrupci¨®n ¨Clatentes, pero no cerrados, durante los meses electorales de 2016- ha desembocado en la reprobaci¨®n del ministro Rafael Catal¨¢, del fiscal general del Estado, Jos¨¦ Manuel Maza, y del nuevo fiscal jefe Anticorrupci¨®n, Manuel Moix. Este ¨²ltimo, valorado por el encarcelado presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Gonz¨¢lez, como un ¡°t¨ªo serio y bueno¡±, ha mantenido en las ¨²ltimas semanas enfrentamientos con algunos de sus subordinados, en especial con los fiscales del caso Lezo, Carlos Y¨¢?ez y Carmen Garc¨ªa Cerd¨¢.

El cuadro de ocupaci¨®n conservadora de los puestos claves ¨Cuna versi¨®n extrema de la que llevaron en el pasado los gobiernos del PSOE¨C se completa con una cuarta colina, desconocida hasta ahora: la Sala de Apelaci¨®n de la Audiencia Nacional. A este nuevo ¨®rgano, encargado de revisar en segunda instancia las decisiones de la Sala de lo Penal, ha accedido Enrique L¨®pez, otro juez notoriamente pr¨®ximo al PP, que lo situ¨® como vocal del CGPJ y luego lo aup¨® al Tribunal Constitucional. L¨®pez, autor de medio centenar de ponencias para la Fundaci¨®n FAES, antiguo vivero ideol¨®gico del PP, tambi¨¦n fue apartado del caso G¨¹rtel.