Los catalanes se explican
'Indepes', 'anti', esc¨¦pticos y aburridos hablan sobre c¨®mo viven el choque de trenes institucional
Lo cuentas y te miran con piedad: un reportaje sobre c¨®mo viven los catalanes el llamado proceso de independencia. Suspiros, sonrisas. Que depende de con qui¨¦n hables. Que te van a caer tortas de todos lados. ?C¨®mo es el ambiente? De entrada, hay gente que no quiere hablar o dar su nombre. Muchos dicen: hasta las narices. Del monotema y de los pol¨ªticos; los anti, de lo pesados que son los otros. Los indepes, impacientes, pero contentos de haberla liado. Miran por encima del hombro a quienes lo son de anteayer. Nadie sabe si esto va en serio, pero s¨ª que el sentimiento de querer un refer¨¦ndum, m¨¢s que el independentista en s¨ª, no se desinflar¨¢ ma?ana ni pasado. El dato m¨¢s citado es que el 75-80% quiere que se celebre, seg¨²n encuestas. Luego el voto se divide. En medio, cantidad de chorradas jur¨ªdicas e hist¨®ricas. La gente ha visto mogoll¨®n de documentales. En el minuto 17.14 de los partidos del Bar?a hay c¨¢nticos de independencia, por el a?o 1714, a?o de la derrota ante Felipe V.
Abundan los matices. Hay no independentistas a favor del refer¨¦ndum e independentistas contra el proc¨¦s. En todo caso la sensaci¨®n es que el momento de la verdad se aplaza siempre para otro d¨ªa, eso crea una expectaci¨®n agotadora. Porque la ¨²nica salida ahora supone desobediencia y uso de la fuerza. Se fantasea con la imagen de los tanques entrando por la Diagonal. La clave es si la gente sabe el precio a pagar y si est¨¢ dispuesto a pagarlo, pero ni idea porque nadie sabe a qu¨¦ atenerse. La ¨²ltima vez, el 6 de octubre de 1934, el presidente Lluis Companys proclam¨® ¡°el estado catal¨¢n dentro de la Rep¨²blica federal espa?ola¡± y el ej¨¦rcito asedi¨® la Generalitat, defendida por Mossos d¡¯Esquadra. Una ¨¦poca muy distinta, claro, pero la posibilidad de violencia s¨ª preocupa, es uno de los tab¨²es. As¨ª que mejor empezar por ¨¦l. Acepta hablar un alto mando de los Mossos. Est¨¢n hartos de que les usen de arma arrojadiza: ¡°El cuerpo es un reflejo de la sociedad, hay de todo. Independentistas y no. Pero una cosa est¨¢ clara: la gente se hace polic¨ªa para solucionar su vida, no para complic¨¢rsela, tenemos familia, hipoteca, y nadie se va a jugar el sueldo. A un pol¨ªtico le inhabilitan y ¨¦l sabr¨¢. A m¨ª si un juez me dice que quite cuatro urnas, las quito. Luego est¨¢ la decisi¨®n pol¨ªtica, lo que le digan al jefe del cuerpo. Pero no creo que nos vayan a poner en el dilema de tener que elegir entre el juez o el jefe. Se resolver¨¢ m¨¢s arriba¡±. Este tema no est¨¢ entre las preocupaciones oficiales, afirma. Esta semana han tenido el congreso de mandos del cuerpo y no lo han tocado. Las grandes prioridades son otras: terrorismo yihadista y robos en domicilios. Se llevan bien, asegura, con Guardia Civil y Polic¨ªa Nacional. Los que m¨¢s les apoyan siempre en el Parlamento son PP y Ciudadanos.
El borrador de la Ley de Transitoriedad, publicado esta semana por EL PA?S, ha alarmado a sectores sensibles. ¡°?C¨®mo vamos a estar? Preocupad¨ªsimos¡±, responde una magistrada. Es una de las 800 jueces que hay en Catalu?a, lleva 15 a?os. Es de fuera, est¨¢ casada con un catal¨¢n. Se compr¨® un piso y a veces se arrepiente. Cuando sale alguna plaza fuera se lo piensa. Sus amigos catalanes, convencidos de que todo ser¨¢ buen rollo, se sorprenden al o¨ªrle decir que se ir¨ªa si pasara algo: ¡°Es que yo formo parte de un poder del Estado, no me voy a cambiar a Chiquitist¨¢n. Adem¨¢s con ese borrador se ve que lo que quieren son peones en la Justicia¡±. Conviene recordar lo que ha dicho el senador de ERC, Santiago Vidal: ¡°Hemos determinado qu¨¦ jueces comparten nuestros sue?os e ideales. Sabemos perfectamente cu¨¢les se quedar¨¢n y cu¨¢les se ir¨¢n¡±.
Esta juez admite que lo del derecho a decidir ha calado hondo, ¡°TV3 es como el Nodo¡±: ¡°Incluso gente contra la independencia, con estudios, te dice cosas que yo como jurista alucino. ¡®Es que somos distintos¡¯, dicen. Aunque uno de Barcelona se parece m¨¢s a uno de Madrid que a uno de Vic, y creen que eso les da derecho a decidir, aunque no tiene nada que ver con la autodeterminaci¨®n. El estado de ¨¢nimo es ese. Hay una perversi¨®n sem¨¢ntica total¡±.
Un funcionario de Inspecci¨®n de Trabajo, competencia de la Generalitat desde 2010, reconoce que se ha ido gente por miedo a la independencia. Este a?o han pedido el traslado 13 personas, m¨¢s de lo normal, aunque es un dato dif¨ªcil de calibrar porque siempre depende de las plazas disponibles cada vez. ¡°Tienen miedo de que luego no te puedas ir¡±, admite. Aunque la inmensa mayor¨ªa no tiene miedo, porque no se cree que esto vaya en serio. Pero lo impensable ya se piensa. Un empresario de seguros, con el 92% de sus clientes fuera de Catalu?a, se pregunta: ¡°?Qu¨¦ hago yo si declaran la independencia y me viene la nueva Hacienda catalana a cobrar? Tengo que decidir a qui¨¦n obedezco, y tomar posici¨®n. Te planteas abrir sede fiscal en Madrid, porque podr¨ªa ser de un d¨ªa para otro¡±.
Es hora de preguntar al otro lado. Incluso algunos independentistas previenen contra un tipo que dicen incendiario llamado Bernat Ded¨¦u, de 38 a?os, fil¨®sofo, independentista de derechas, aunque ¨¦l se define como liberal. Cita en el Ateneu, hist¨®rica instituci¨®n de la ciudad, que este a?o ha aspirado a presidir. Fuma un puro ante las palmeras: ¡°Soy antinacionalista. El independentismo se ha desnacionalizado, lo importante aqu¨ª no es nuestra particularidad cultural ni nuestro anhelo de identidad, sino nuestra forma de presentarnos ante el mundo como Estado. Lo que llam¨¢bamos catalanismo se ha acabado, se ha pasado a reivindicaci¨®n del derecho a decidir¡±. Cree que el factor generacional es decisivo: ¡°No hay un solo articulista bueno menor de 35 a?os que no sea independentista¡±. No cree en ninguna fractura social ?-¡°Mira la boda de Arrimadas, hab¨ªa de todo y bailaban Paquito Chocolatero¡±?- y sobre el momento del choque: ¡°Hasta ahora ser m¨¢rtir ha sido un chollo, sale gratis. ?Homs ni pag¨® su multa!¡±. Propuesta: ¡°Que se haga el refer¨¦ndum y aunque salga que no, lo resolvemos para 30 a?os y el 11-S nos podemos ir a la playa¡±.
Para sondear en otra generaci¨®n ?qu¨¦ piensa aquella de la Barcelona canalla de la Transici¨®n? Joan Estrada, 66 a?os, promotor de artistas y agitador cultural, llev¨® la famosa sala C¨²pula Venus y hoy es el alma del variopinto lobby cultural Uns dels Nostres, donde se juntan desde Loquillo a Eduardo Mendoza. ¡°Esta ciudad fue la bomba, una libertad total, pero dur¨® muy poco, cinco a?os, desde que muri¨® Franco hasta que lleg¨® Pujol en 1980. Yo soy un rockero y de izquierdas, y esto del proceso me parece pueblerino. Como a casi todos los de esa ¨¦poca, Mariscal y dem¨¢s gente. Y soy m¨¢s catal¨¢n que todos ellos juntos. Me dan tanto asco los de aqu¨ª como los de all¨ª. Se retroalimentan entre ellos, mantienen esto en el aire¡±. Cree que hay un clima de ley del silencio entre los no independentistas. Mucha revoluci¨®n de la sonrisa, pero la gente oculta que lo es: ¡°Mi m¨¦dico me ha dicho que no se significa porque est¨¢n haciendo listas, y si luego llega algo¡¡±
"Ha llegado ese momento en que ya no sacas el tema para no perder una amistad"
Entre un extremo y otro del debate, hay una multitud en la gama de grises. Joan, 38 a?os, directivo de la Generalitat, es uno de esos muchos catalanes, seg¨²n las encuestas, que no quiere la independencia, pero s¨ª el refer¨¦ndum. "El Gobierno de Espa?a ha cometido un gran error. En lugar de explicar y convencer, solo amenaza, y los otros llevan cinco a?os argumentando, haciendo propaganda, y van ganando. Yo voy dando explicaciones en mi c¨ªrculo, pero nadie me representa y las da en p¨²blico". Cree que Podemos, que responder¨ªa a ese perfil, porque defiende el refer¨¦ndum para votar que no, en realidad tampoco ha dado muchas explicaciones ni ha hecho pedagog¨ªa a favor de permanecer en Espa?a.
Luisa ?lvarez, 63 a?os, vota Podemos. Es enfermera y fue una de las activistas de la Marea Blanca, el movimiento contra las medidas austeridad, en el hospital del Mar de Barcelona: "He conocido 23 a?os de Converg¨¨ncia, que fueron de maltrato a la sanidad, tanto a los pacientes como a los profesionales. En este barrio, con vecinos de edad alta y muchos ancianos sin ascensor en casa, tardaban cuatro a?os en darte una pr¨®tesis. Es decir, la situaci¨®n ya era mala de antes, a pesar del alto nivel de la medicina en Catalu?a, esto quiero subrayarlo. Y luego es que los primeros recortes en Espa?a los hizo Artur Mas, antes que Rajoy. ?Y estos son los que quieren montar un pa¨ªs! As¨ª que ahora no voy a ir detr¨¢s de ellos porque saquen una bandera".
No est¨¢ de m¨¢s recordar cu¨¢ndo empezaron los recortes porque parte del auge de independentistas se explica con la crisis y el deterioro del bienestar. "Hay una frase de moda incre¨ªble: prefiero que me roben los m¨ªos. ?Pero si no son tuyos, son solo suyos!", exclama ?lvarez. Ella apoya el refer¨¦ndum, pero votar¨ªa que no: ¡°Porque tendr¨ªamos que saber antes c¨®mo va a ser esto y no sabemos nada. Y lo ¨²nico que sabemos es lo que han hecho antes: robar".
Del lado independentista, Toni Soler, del programa P¨°lonia, subraya el peso del sentimiento de humillaci¨®n en muchas ocasiones. "Lo del Estatut fue una farsa¡ Cuando Alfonso Guerra dijo en 2006 que se hab¨ªan cepillado el Estatut aqu¨ª sent¨® muy mal. Hombre, no va a ser Alfonso Guerra quien decida por m¨ª. Cabre¨® mucho. Hiri¨® la dignidad de mucha gente".
Sobre el clima que se respira a un nivel m¨¢s ¨ªntimo, un empresario de seguros, que no independentista, est¨¢ harto de etiquetas. Cree que la situaci¨®n ha empeorado. "Hace dos a?os hice un master de gesti¨®n de empresas y algunos te preguntaban si el profesor era o no indepe. Ya es el tamiz por el que pasas todo, para decidir si te lo crees o no. Si piensa lo que yo pienso, es verdad. Ya ha llegado ese momento en que no sacas el tema para no perder una amistad. Conozco una pareja que se divorci¨® por este tema". No obstante, es un clima dram¨¢tico que no ven los independentistas.
"En el wasapp del colegio de los ni?os el otro d¨ªa iban al circo y todav¨ªa hab¨ªa gente, independentista, que preguntaba si era en catal¨¢n o en espa?ol. ?El circo!", cuenta una magistrada. Al llegar a Catalu?a, hace 15 a?os, coment¨® en una cena que lo importante de una sentencia, cre¨ªa ella, era que estuviera bien hecha, al margen de si estaba en catal¨¢n o castellano. "Eres una fascista", le replic¨® un colega.
Una an¨¦cdota que cuenta un periodista independentista con preocupaci¨®n. Le dijo a una conocida que estaba leyendo a Mars¨¦ y le contest¨®: ¡°?Ay, Mars¨¦? ?Es que se mete tanto con Catalu?a!¡±. ¡°El mensaje ya est¨¢ muy interiorizado, pero incluso que ser catal¨¢n es ser independentista¡±, comentaba asombrado. M¨¢s a¨²n porque esta mujer es independentista desde hace nada. En esta macedonia hasta los propios catalanes pueden llegar a perderse. Aviso a los de fuera: ERC es la nueva Converg¨¨ncia, est¨¢ ocupando el centro pol¨ªtico. En la ¨²ltima Feria de Abril en Barcelona la mejor caseta era la suya, y ni una sola estelada.
En busca de un punto de vista externo, es ¨²til hablar con extranjeros, Barcelona est¨¢ llena. Justin Webster, periodista y autor de documentales pol¨ªticos, lleva 25 a?os en Barcelona: ¡°No creo que vaya a bajar el apoyo al proceso, se siente un agravio emocional. Es un terrible gasto de energ¨ªa y la mitad de este voto de protesta desaparecer¨ªa con un Gobierno dialogante en Madrid. Agravios que no son grandes se hacen monta?as por mala gesti¨®n pol¨ªtica¡±. Cree que todo esto es parte del fen¨®meno global de protesta, como los que de Gran Breta?a, Estados Unidos, Francia¡ que aqu¨ª se ha canalizado por la independencia.
Hace a?os hablar de independencia con amigos catalanes era acabar hablando de trenes malos y peajes car¨ªsimos, era lo que m¨¢s les cabreaba. El concepto del derecho a decidir CiU ya lo aplic¨® a las infraestructuras, en 2007. Lo curioso es que no ha cambiado, los trenes de cercan¨ªas siguen siendo un desastre, es opini¨®n general. No hab¨ªa que ser un genio para arreglar eso. Esta semana abr¨ªa los informativos cada d¨ªa el colapso del aeropuerto del Prat con las colas de dos horas en los pasaportes, que fuera de aqu¨ª no es noticia. Y es culpa de Madrid. Luego coges los trenes de la Generalitat, FGC, y van bien. La gente saca conclusiones. Parece el club de los faltos de cari?o.
Otra extranjera, con un matiz interesante: ejecutiva de una importante editorial. En este l¨ªo se da la paradoja de que las grandes editoriales espa?olas est¨¢n en Barcelona. ¡°No se ven editando en castellano en un pa¨ªs solo de lengua catalana. Yo me ir¨ªa. El negocio se complicar¨ªa mucho. Me dicen: ¡®Pero si no pasar¨¢ nada¡¯ Pero no lo veo claro, ser¨ªa como Israel, se basar¨¢ en el catalanismo. Te obligan a definirte. Creen que ser¨¢n Dinamarca pero no son conscientes del dolor para llegar a eso. Es todo muy naif¡±. Va mucho al Ampurd¨¤ y all¨ª los j¨®venes est¨¢n convencidos que la independencia ser¨¢ en dos meses. ¡°En los pueblos viven con mucho m¨¢s rencor, en una desconexi¨®n mental total de Espa?a. En Barcelona no, est¨¢n en el mundo¡±. En un hipot¨¦tico refer¨¦ndum podr¨ªa pasar como en el Brexit: que Catalu?a vote s¨ª y Barcelona, no. Y otra paradoja: la ciudad ahora pelea por la Agencia Europea del Medicamento, que deja Londres, pero ser¨ªa absurdo ponerla aqu¨ª si ma?ana dejan la UE. En todo caso, esta mujer palpa poca emoci¨®n: ¡°El catal¨¢n es muy pragm¨¢tico. Hay parejas en que uno es independentista y el otro no pero siguen juntos. Eso, son pragm¨¢ticos¡±.
Los catalanes se informan cada semana de la actualidad pol¨ªtica con Pol¨°nia, un exitoso programa de s¨¢tira pol¨ªtica con imitaciones donde se sacude a todos los partidos sin excepci¨®n. Est¨¢ dirigido por Toni Soler, 51 a?os, periodista, escritor y empresario, uno de los cerebros culturales catalanes. Es independentista de toda la vida ¨C¡°por eso me lo tomo con filosof¨ªa, siempre me he sentido minor¨ªa¡±- pero asegura que Pol¨°nia ¡°intenta repartir estopa de forma plural¡±. Lo que piensa: ¡°La poblaci¨®n quiere un refer¨¦ndum, eso es seguro, y m¨¢s libertad pol¨ªtica para Catalu?a, pero se le niegan y solo se le ofrece un conflicto¡±. Sobre hasta d¨®nde se puede llegar: ¡°Excepto los m¨¢s fervientes, a favor o en contra, la mayor¨ªa no quiere un conflicto. No creo que nadie se pirre por la ¨¦pica, el martirologio, pero puede ser que sea un mal necesario. No creo que la gente est¨¦ dispuesta a decir: vale, nos la envainamos¡±.
Soler, que tiene por el despacho varios libros de historia, cree que el salto del independentismo no se debe a que muchos se hayan convencido de sus bondades, sino que ahora lo ven posible. ¡°Antes se dec¨ªa: ?si fuera apretar un bot¨®n lo har¨ªas? Y todos dec¨ªan que s¨ª, pero como era un foll¨®n dec¨ªan que no¡±. Puestos a imaginar, si fueran un Estado, se ve ¡°juntos con Espa?a en la UE, muchas cosas no tendr¨ªan por qu¨¦ cambiar, lo que la geograf¨ªa ha unido no lo va a separar un refer¨¦ndum, no habr¨¢ un foso con cocodrilos, le veo poco drama¡±. El problema es que ¡°el Gobierno espa?ol amenaza con desastres pero se olvidan de decir que los desastres los intentar¨¢n provocar ellos¡±. ¡°Dicen: no estar¨¦is en la UE; y est¨¢n diciendo: intentaremos que no est¨¦is en la UE. Se puede hacer una transici¨®n civilizada en el periodo que sea. Si me dicen a 15 o 20 a?os lo aceptar¨¦, estas cosas no son f¨¢ciles¡±.
Otra franja de la poblaci¨®n va del silencio a la indiferencia, o al escepticismo, como Guillem Mart¨ªnez, 51 a?os, escritor y periodista que se define libertario y ha publicado La gran ilusi¨®n. Mito y realidad del proceso indepe (Debate). Su tesis es que la movilizaci¨®n social de 2012 fue captada por la pol¨ªtica y desde entonces no lleva a ning¨²n sitio. Que el proc¨¦s no existe y esto es ¡°un simple proceso electoral, vamos de elecciones en elecciones¡±. Ahora bien, ¡°el gran animador del proceso es el Gobierno espa?ol, era un problema pol¨ªtico muy negociable¡±. ¡°Hay una lucha de dos gobiernos muy poco democr¨¢ticos y en medio, una sociedad que quiere cambios. Reivindicar un refer¨¦ndum no te hace m¨¢s democr¨¢tico, y por otro lado no puedes gritar que todo es un atentado al Estado de derecho. Lo sorprendente es que estas dos tribus de mafiosos no se hayan entendido¡±, reflexiona. Tiene amigos en los dos lados, ¡°en la vida real es todo muy tranquilo, solo hay crispaci¨®n en Twitter¡±. Desde luego. En las redes sociales se llama ¡°colonos¡± a los no independentistas, la ¨²ltima moda.
Otro bicho raro es Miguel Gallardo, 61 a?os, hijo de andaluces, autor de culto del c¨®mic de los ochenta y creador, entre otros, de Makoki. Est¨¢ leyendo los Episodios Nacionales, de Gald¨®s, y cree que esto viene de lejos y no cambia nada. ¡°Antes daba igual si eras o no eras independentista, esto empieza a ser un co?azo. Barcelona era un sitio diferente y est¨¢ dejando de serlo. Aunque no creo que por el talante de la gente salgan a la calle y armen la revoluci¨®n. Podemos estar as¨ª cien a?os m¨¢s tranquilamente. Te venden que es como si ma?ana nos levant¨¢ramos en Pepperland, como en el Submarino Amarillo. Podr¨ªa cre¨¦rmelo si fuera un proceso regenerativo, con gente nueva, pero no es as¨ª. Yo tengo un pensamiento de izquierdas y esto no me interesa nada. Pero hay una presi¨®n sibilina para que te definas: o eres de los nuestros o est¨¢s contra nosotros. ?Qu¨¦ pasa con los dem¨¢s, podemos seguir viviendo igual aunque esto nos importe un pepino?¡±.
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