¡°Me puso el cuchillo en el hombro y me dijo: ¡®?C¨®mo quieres morir?¡±
Kasia, a quien su ex pareja asest¨® 12 pu?aladas hace un a?o, ha decidido dar un paso al frente: "No quiero vivir con miedo"


"A veces tengo pesadillas... Recuerdos e im¨¢genes que regresan... Veo algunos cuchillos y me quedo paralizada... Pero, ?miedo a ¨¦l? No. A ¨¦l no le tengo miedo. ?Qu¨¦ m¨¢s puede hacerme? ?Puede salir de prisi¨®n y volver a intentar matarme? S¨ª, puede hacerlo. Pero he decidido que no quiero vivir con miedo. No me voy a esconder".
Las palabras de Kasia, de 45 a?os, resuenan en el sal¨®n de su casa de Navacerrada, donde decenas de libros comparten estanter¨ªas con las fotograf¨ªas de sus dos hijas adolescentes, de 14 y 15. Aqu¨ª, a solo unos metros del dormitorio donde su ex marido se le acerc¨® por la espalda y le asest¨® 12 pu?aladas; rememora el d¨ªa ¡ªera un lunes, recuerda¡ª en el que se convirti¨® en "superviviente" de la violencia machista. Una lacra que dej¨® 44 mujeres asesinadas el pasado a?o y que este 2017 suma ya 28. El ¨²ltimo caso sucedi¨® esta misma semana: el martes en Las Gabias (Granada), donde un hombre de 51 a?os mat¨® de un disparo a su pareja.
El intento de asesinato de Kasia se produjo hace un a?o. Aquella jornada, Espa?a acababa de perder frente a Italia en los octavos de final de la Eurocopa de Francia. Un encuentro que Kasia tiene grabado en la memoria. Despu¨¦s de que el ¨¢rbitro pitara el final, empez¨® todo. "Llegu¨¦ a casa y ¨¦l estaba viendo el partido. Me fui al dormitorio a cambiarme. Entonces, sent¨ª que se acercaba por detr¨¢s", explica, apenas unas semanas despu¨¦s de exponer su historia en el Congreso, donde particip¨® el 29 de marzo en una sesi¨®n de la subcomisi¨®n para un Pacto de Estado en materia de Violencia de G¨¦nero. "Qu¨¦ mejor que el testimonio de una mujer que lo ha pasado, para animar a otras a que denuncien", repite esta polaca, economista de formaci¨®n.
"Es dif¨ªcil dar el primer paso. La agresi¨®n no se produce de un d¨ªa para otro. La violencia machista es todo un proceso. Es como una tela de ara?a que, progresivamente, te va atrapando. Sin que te des cuenta. Hasta que no te deja moverte", subraya esta mujer natural de Katowice, que describe c¨®mo funciona esa red que "te va aprisionando" y que, en su caso, comenz¨® con la renuncia a su vida laboral porque ¨¦l se lo pidi¨® ¡ª"en ese momento, pensaba que no quer¨ªa que trabajase por cari?o. Ahora veo, en cambio, que era para tenerme controlada"¡ª; con esa ropa que no quer¨ªa que se pusiese; con ese objeto que ella compraba y que ¨¦l tiraba porque no le gustaba...
"En ese contexto, justificas todo", a?ade Kasia, que conoci¨® a su ex marido, Jarek F., tambi¨¦n polaco, en su pa¨ªs natal: "Fue un flechazo. Lo dej¨¦ todo y me vine con ¨¦l a Espa?a". El 23 de enero de 2001 lleg¨® a Madrid para comenzar una nueva vida, que se tradujo en infinidad de perdones que "nunca deb¨ª haber concedido". Como cuando, harta de aguantar insultos, se march¨® a casa de una amiga durante una semana y se llev¨® a las ni?as con ella: "Pero vinieron las promesas y me dijo que iba a dejar el alcohol. Y volvimos".
Kasia tard¨® a?os en denunciar. Lo hizo por primera vez en octubre de 2015. "Fue despu¨¦s de una discusi¨®n. Hab¨ªa llegado borracho a casa y empez¨® a insultar a mi padre. Le dije que parara. Entonces, me agarr¨® por la espalda y me empuj¨®. Yo consegu¨ª escaparme y avisar a la polic¨ªa", cuenta sobre un ataque que deriv¨® en una orden de alejamiento. Y en el divorcio, en marzo de 2016.
Pero en junio del pasado a?o, tras meses sin verse, le dijo a Jarek que pod¨ªa quedarse en casa unos d¨ªas. Se hab¨ªa marchado a Polonia y hab¨ªa vuelto a Espa?a por negocios. "Pens¨¦ que as¨ª sus hijas podr¨ªan pasar tiempo con ¨¦l. Lo echaban de menos", contin¨²a Kasia al adentrarse en el relato sobre la agresi¨®n.
"Lo llamaba accidente"
27 de junio de 2016. "Me puso el cuchillo en el hombro y dijo: '?C¨®mo quieres morir?' Y empez¨® a apretar. Despu¨¦s, sent¨ª un golpe en el costado. Me tir¨® a la cama y trat¨¦ de defenderme".
Entonces, Kasia agarr¨® la hoja del cuchillo con sus manos, marcadas todav¨ªa hoy por las cicatrices. Y grit¨®. Los vecinos la oyeron y alertaron a la Guardia Civil, que tard¨® unos minutos en llegar. Los agentes entraron por la ventana del dormitorio. Inmovilizaron al agresor y auxiliaron a la v¨ªctima: "Luchaba por seguir consciente. A¨²n lo estaba cuando me metieron en la ambulancia. De hecho, recuerdo que un m¨¦dico me dijo en ese momento: 'Ya puedes dormir tranquila".
"Durante mucho tiempo, fui incapaz de hablar de intento de asesinato. Lo llamaba accidente. S¨¦ que es dif¨ªcil de entender, pero era incapaz de pronunciar esa palabra hasta que, en el Congreso, un diputado la dijo. Al o¨ªrla en su boca fue como un golpe seco. Me cambi¨® el chip", narra Kasia un a?o despu¨¦s de la agresi¨®n; cuando, seg¨²n dice, ya se ha deshecho de la ¡°tela de ara?a¡± que a¨²n la envolv¨ªa meses despu¨¦s del ataque. "Cuando despert¨¦ en el hospital, ten¨ªa unas enormes ganas de vivir. No quer¨ªa saber nada de ¨¦l. Pero, en los meses posteriores, lo echaba de menos. Me daba pena. Es que recuerdas los buenos momentos y vuelves a justificarlo. Por eso, desde el momento en el que una mujer denuncia, tiene que recibir ayuda psicol¨®gica".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
