Los colegios se rebelan
Centros escolares sin asignaturas, sin libros y con libertad para los alumnos. Cada vez m¨¢s colegios optan por pedagog¨ªa alternativa. Los resultados son tan sorprendentes como los m¨¦todos
El barrio de la Ventilla, en Madrid, est¨¢ escondido. El Paseo de la Castellana, la avenida de Asturias y el parque de La Ventilla lo encajonan y a¨ªslan del resto de la ciudad. En ambas calles, en los a?os 60, levantaron grandes edificios de viviendas para que, cuando uno entrase en Madrid por el norte, no viese desde la ventanilla la pobreza de La Ventilla.
Hoy sigue siendo un barrio popular y humilde. Y, desde hace unos a?os, est¨¢ custodiado por las cuatro torres; cuatro rascacielos que se yerguen sobre las casitas de ropa tendida en la ventana y teja gastada. En el coraz¨®n del barrio, con el recreo a los pies de los rascacielos, existe un colegio llamado Centro de Formaci¨®n Padre Piquer. Parece un cole de barrio m¨¢s. No lo es.
De Madrid a Vilanova de Arousa, en Pontevedra, solo hay un salto. El necesario para girar en un cruce improbable desde una carretera comarcal en pleno coraz¨®n de las R¨ªas Baixas. Tras dos curvas y un par de baches, se llega al CEIP Vi?agrande-Deiro. Otra vez, desde fuera, nada especial.
Ambos, Padre Piquer y Vi?agrande, son dos de los -cada vez m¨¢s numerosos- centros y colegios que imparten una educaci¨®n alternativa en Espa?a. ?Aulas fijas, asignaturas y libros de textos? Eso es pasado en estos lugares.
Estos colegios no tienen asignaturas ni libros de texto. Los profesores y los alumnos se mueven entre aulas y se mezclan por edades
¡°Aqu¨ª trabajamos con ¨¢mbitos, no con asignaturas¡±. Lo explica en el laboratorio del colegio ?ngel Serrano, director general del Padre Piquer, un centro que es concertado y propiedad de la Fundaci¨®n Montemadrid. A ¨¦l acuden alumnos a partir de 12 a?os, un desaf¨ªo a?adido en lo que a pedagog¨ªa alternativa se refiere. ¡°Tenemos el ¨¢mbito socio-ling¨¹¨ªstico y el matem¨¢tico-cient¨ªfico. No tenemos asignaturas ni libros de texto, trabajamos con material digital, en grandes grupos de unos 60 alumnos y con tres o cuatro profesores. Llevamos a cabo proyectos y trabajos en los que el alumno tiene la iniciativa y el profesor le va guiando. Tienen un margen de libertad muy amplio, ellos deciden por d¨®nde avanzan. Y encima con adolescentes, cuando lo habitual es que este tipo de metodolog¨ªa se implemente en educaci¨®n infantil¡±.
Y as¨ª funciona la educaci¨®n infantil en el Vi?agrande, colegio p¨²blico. Su director es Javier Garc¨ªa, un joven que, hace tres a?os, a punto estuvo de abandonar su carrera docente. ¡°Entr¨¦ en este colegio y me encontr¨¦ a profesores desmotivados y alumnos sin energ¨ªa. Ten¨ªa dos opciones: o me iba o cambi¨¢bamos esto de arriba a abajo¡±. Y lo cambiaron.
Javier y su equipo empezaron a tirar muros y tabiques para proporcionar espacios abiertos. ¡°Y m¨¢s que tirar¨ªamos su pudi¨¦semos¡±, dice. Abandonaron los libros de texto y las asignaturas. Y mezclaron a los alumnos por edades. Los de primero y segundo trabajan juntos, igual que los de tercero y cuarto y los de quinto y sexto. En su caso, la materia de ense?anza se clasifica por contextos. Tienen cuatro: el human¨ªstico, el literario, el matem¨¢tico y el cient¨ªfico. ¡°Los ni?os van participando en proyectos, no seguimos las lecciones de un libro. En el proyecto, adem¨¢s de aprender la materia, la trabajan en distintos ¨¢mbitos, hacen reportajes, la tuitean, intercambian ideas¡ La diferencia con lo que hac¨ªamos hace a?os es abismal¡±.
En ambos centros la atm¨®sfera est¨¢ lejos de la que un ni?o de los a?os 80 (ni hablar si nos retrotraemos m¨¢s) sent¨ªa al entrar en su colegio. Mientras cruzamos el patio del colegio Padre Piquer, podemos ver a dos ni?as pintando sobre sendos caballetes mientras otros chicos juegan al tenis y, de fondo, un tercer grupo completa un mural en una pared. Un ambiente renacentista en pleno barrio popular de Madrid.
En el Vi?agrande nada parece un colegio. Las aulas son amplias, luminosas y est¨¢n llenas de est¨ªmulos: libros, ordenadores, murales, pizarras, juguetes, un supermercado de pl¨¢stico, fotograf¨ªas, c¨¢maras de v¨ªdeo, tablets, tr¨ªpodes¡ Los ni?os se mueven de un espacio a otro, sin aparente orden ni concierto. Una profesora pasa descalza por el pasillo. ¡°Y, sin embargo, est¨¢n trabajando¡±, dice Javier. ¡°Est¨¢n trabajando much¨ªsimo. Cada chaval est¨¢ en un proyecto y el profesor les va orientando y ayudando. Tienen que completar los proyectos de la misma forma que antes ten¨ªan que aprenderse la lecci¨®n. Solo que la forma es muy distinta¡±.
Echando un ojo en los alumnos se perciben ni?os y ni?as llenos de energ¨ªa, ansiosos por completar proyectos. ¡°Sentar a un ni?o a las 9 de la ma?ana y pretender que te est¨¦ escuchando cinco horas es absurdo¡±. Por eso, en Vi?agrande, lo primero que hacen los alumnos al llegar es una hora y media de ritmo, movimiento y gimnasia. Mar¨ªa Castro, profesora de Educaci¨®n F¨ªsica, lo explica. Y en su discurso emplea t¨¦rminos como ¡°sinapsis, corteza cerebral, hemisferios, reflejos primitivos, psicomotricidad¡¡±. Y lo que Mar¨ªa cuenta es que ¡°un ni?o de 6 a?os es puro movimiento. O los estimulamos o los medicamos en nombre de la hiperactividad para que est¨¦n seis horas sentados en silencio¡±.
Las nuevas corrientes
Padre Piquer y Vi?agrande aplican metodolog¨ªas alternativas a las habituales en el sistema educativo espa?ol. Cumplen la ley y son sometidos a inspecciones continuas. El resultado es el mismo, los alumnos salen formados. Lo que cambia es la forma.
Carmen Pellicer, presidenta de la Fundaci¨®n Trilema, define este gen¨¦rico y amplio concepto de pedagog¨ªa alternativa como ¡°hacer las cosas de manera muy flexible. Encontrar lo que motiva a los alumnos y trabajar con eso¡±.
Eul¨¤lia Torras, doctora y profesora de la Universidad Internacional de Valencia, a?ade que ¡°las propuestas de la educaci¨®n actual no son contrarias a la educaci¨®n tradicional, al contrario, las bases se encuentran en modelos de ciencias de la educaci¨®n que venimos utilizando desde hace muchos a?os. La innovaci¨®n pone ¨¦nfasis en las potencialidades de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n¡±.
Los centros con m¨¦todos alternativos presentan las tasas de absentismo y fracaso escolar m¨¢s bajas
Existen distintas escuelas o m¨¦todos, la mayor¨ªa de ellos creados a principios del siglo pasado. Uno de los que m¨¢s ¨¦xito est¨¢ teniendo es el de la escuela de Waldorf, en el que la autorrealizaci¨®n el alumno es el objetivo prioritario. No existen asignaturas ni libros y los ni?os no aprenden a leer ni escribir antes de los 7 a?os, ya que emplean ese tiempo en jugar y desarrollarse.
La pedagog¨ªa Montessori, de origen italiano, deja libertad al ni?o y el profesor se convierte en observador. El m¨¦todo Regio Emilia, tambi¨¦n italiano, se basa en experiencias reales y el Changemaker busca la transformaci¨®n social mediante la creatividad. Hay muchos m¨¢s m¨¦todos: Doman, Kumon, Amara Berri¡ Todos se caracterizan por diferenciarse de los m¨¦todos tradicionales y por dar mayor autonom¨ªa y libertad al alumno y al sistema de ense?anza.
Explica Eul¨¤lia Torras que, b¨¢sicamente, todos los m¨¦todos responden a tres tendencias: ¡°el conductismo, el cognitivismo y el constructivismo. El constructivismo es actualmente el que cuenta con un mayor n¨²mero de modelos educativos¡±.
"No somos hippies"
¡°Hay padres que creen que aqu¨ª somos hippies. Y de hippy ya me dir¨¢s t¨² que tengo¡±, dice Javier riendo, a la entrada del Vi?agrande. ¡°Una cosa es que el alumno sea m¨¢s libre aqu¨ª y otra que haga lo que quiera. No. Aqu¨ª estamos constantemente vigilando, atendiendo y supervisando a los alumnos para que rindan al m¨¢ximo¡±.
"Algunos padres se creen que somos hippies. Es normal que desconf¨ªen, pero los resultados est¨¢n ah¨ª".
De hecho, los m¨¦todos de evaluaci¨®n del Vi?agrande son m¨¢s rigurosos que los de colegios tradicionales. ¡°Les calificamos a diario. Valoramos c¨®mo desarrollan sus proyectos y tienen notas cada d¨ªa. Lo que pasa es que ponemos el foco en lo positivo, en lo que se les da bien, e intentamos potenciarlo. Realizamos informes para los padres y siempre empezamos por lo bueno, por lo que se le da bien al alumno. Para que los padres se estimulen¡±.
En el Padre Piquer tambi¨¦n se han encontrado con la desconfianza de algunas familias cuando, en el a?o 2003, instauraron su nueva metodolog¨ªa de trabajo. M¨®nica D¨ªaz-Masa es la coordinadora del Aula Cooperativa Multitarea del colegio. ¡°Desde que implementamos este m¨¦todo, solo dos familias han sacado a sus alumnos del centro. Normalmente, las familias que desconf¨ªan de este sistema, son familias con ni?os de muy buenas notas, que temen que si viene a un centro as¨ª empeore su rendimiento¡±. Sin embargo, los datos del Padre Piquer son claros: 85% de ¨¦xito escolar (graduados) y un absentismo de solo el 0,7%, uno de los m¨¢s bajos de Espa?a.
Y eso en un centro con 1.100 alumnos en el que el 77% de ellos est¨¢n becados. Es decir, la mayor¨ªa procede de familias de clase media y baja y con riesgo alto de abandono escolar. Por si fuera poco, en el Padre Piquer hay ni?os y ni?as de 34 nacionalidades distintas y ocho religiones. Todo un mosaico que, para sorpresa de muchos, funciona. ¡°A los tres meses ya notamos un cambio bestial¡±, dice ?ngel. ¡°A los padres que nos muestran dudas, adem¨¢s de explicarles en qu¨¦ consiste esto, les mostramos los datos. Y son incontestables¡±.
M¨¢s all¨¢ de desconfianzas u opiniones, est¨¢ la ley. Todas las escuelas del territorio espa?ol deben adaptarse al sistema educativo, dependiente tanto de la administraci¨®n central como de las auton¨®micas. Este sistema obliga a incorporar competencias b¨¢sicas, tales como comunicaci¨®n ling¨¹¨ªstica, matem¨¢ticas, ciencia, iniciativa, civismo, etc¨¦tera. Mientras se logren estas competencias, la ley es flexible en el c¨®mo.
Tanto el Padre Piquer como el Vi?agrande, al igual que el resto de colegios de Espa?a, reciben inspecciones per¨ªodicas y deben responder ante sus respectivas Consejer¨ªas. ¡°Ven que nuestros sistemas est¨¢n funcionando y no tienen motivos para ponernos obst¨¢culos. La administraci¨®n es favorable a ir evolucionando¡±, explica Javier Garc¨ªa.
"De la misma forma que no queremos el sistema m¨¦dico de hace 40 a?os para nuestros hijos, los padres no deber¨ªan querer su modelo de educaci¨®n para sus hijos"
Una evoluci¨®n que parece inevitable. El sistema de hace solo dos d¨¦cadas ya no sirve para los ni?os del siglo XXI. ¡°Muchos padres imaginan la educaci¨®n de sus hijos tal y como fue la suya, pero al igual que no es lo mismo ir al m¨¦dico hoy que hace 40 a?os, tampoco la educaci¨®n es igual. Los sistemas de nuestros padres no responden a las necesidades de los ni?os de hoy¡±, explica Carmen Pellicer. ¡°Los centros con metodolog¨ªas innovadoras son los que est¨¢n mostrando menor tasa de absentismo escolar y menor fracaso. Eso significa que est¨¢n funcionando¡±.
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