¡°?Qu¨¦ culpa tenemos los abuelos...?¡± Historia de una denuncia con consecuencias
Un error judicial obliga al Estado a pagar 20.000 euros a un matrimonio al que desde hace 10 a?os no le dejan ver a sus nietas
Ram¨®n y Margarita, ambos de 74 a?os, no entienden lo que les est¨¢ pasando, lo ven muy injusto. Cuenta su abogado Igor Fern¨¢ndez Barcel¨® que temen irse de este mundo sin saber c¨®mo han crecido sus nietas, qu¨¦ aspecto tienen, si est¨¢n bien¡ Cuatro y seis a?os contaban las peque?as la ¨²ltima vez que las vieron. La justicia siempre les ha dado la raz¨®n, con independencia de las desavenencias matrimoniales entre su hijo y la nuera. La madre de las ni?as no les deja verlas desde hace una d¨¦cada. Y eso que que desde 2007, Ram¨®n y Margarita disponen de una sentencia firme que ordena a su nuera a dejarles estar con sus nietas al menos "un s¨¢bado alterno". A¨²n no ha sido posible. Y quiz¨¢s nunca lo sea.
![Un abuelo con su nieto en una imagen de archivo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/63UGI7EWK6ISHLHH2LO7NA6LUU.jpg?auth=29b695a64258bce83a1ccf7a628000a72880918b9cd60635781540aac60c89e9&width=414)
El mismo juez que estableci¨® que estos abuelos "ten¨ªan derecho a ver a sus nietas" no lleg¨® a ejecutar su propia sentencia. Y as¨ª llevan diez a?os: ¡°No hay derecho, es muy injusto", afirman Ram¨®n y Margarita. "Nos han robado la vida de nuestras nietas; cuando nos miramos, sabemos que nos faltan nuestras nietas...". [En esta informaci¨®n se omiten datos identificativos y poblaciones donde residen los protagonistas y sus nietas].
"Nos las han robado en vida; cuando nos miramos, sabemos que nos faltan nuestras nietas...".
Un informe del Consejo del Poder Judicial y otro del Consejo de Estado, a los que ha tenido acceso EL PA?S, dan la raz¨®n a los abuelos y censuran los muchos a?os transcurridos sin una respuesta judicial adecuada. Y el Ministerio de Justicia ha tenido que pagarles 20.000 euros de indemnizaci¨®n.? 10.000 euros a cada abuelo por los da?os morales ocasionados y la inhibici¨®n judicial para obligar a que las ni?as viesen a sus abuelos paternos. Sostiene el ministerio que se ha producido "un funcionamiento anormal de la Administraci¨®n de Justicia". "Esto no ha debido ocurrir; tantos a?os hace que se pierda la afectividad entre abuelos y nietos", destaca el letrado de los abuelos.?
Recurso contra los 20.000 euros de indemnizaci¨®n
A la hora de fijar la indemnizaci¨®n que reclaman tanto los abuelos (ped¨ªan inicialmente 100.000 euros para ambos) como el padre de las ni?as (218.000 euros), el Ministerio de Justicia indica que su labor no es valorar la rectitud de las medidas adoptadas por los jueces. No puede hacerlo. Pero s¨ª entra en las "injustificadas dilaciones" habidas en ambos procesos. Por un lado, han propiciado que se "rompa la afectividad abuelos/nietas, ya que los abuelos no han estado con ellas desde hace diez a?os. Y, por otro, que el padre volviera a verlas tras casi ocho a?os encausado. "La instrucci¨®n se demor¨® cuatro a?os, un retraso injustificado",? lamenta el Ministerio de Justicia en un informe sobre este asunto. Desde la denuncia por abusos en 2007 hasta el juicio y su absoluci¨®n pasaron casi ocho a?os.
Respecto a los 218.000 euros que ped¨ªa el padre de las ni?as por dilaciones y da?os morales, Justicia se?ala que los sentimientos no son evaluables econ¨®micamente ("son estados emocionales subjetivos"), aunque admite las graves dilaciones. Finalmente, ha decidido indemnizarle con 10.000 euros. Entiende el ministerio que s¨ª hay un da?o moral por cuanto el padre volvi¨® a ver a sus hijas cuando "estas ya ten¨ªan 13 y 11 a?os de edad" y despu¨¦s de ser absuelto en un largo proceso cuya duraci¨®n no est¨¢ justificada.
Los abuelos ped¨ªan 50.000 euros para cada uno, pero el Ministerio los ha dejado en 20.000 para ambos. Se?ala que ha habido dilaciones, pero culpa de que la sentencia que les permit¨ªa ver a su nietas se haya incumplido "a la actitud de la madre y de las propias nietas, que siempre se han negado a mantener una comunicaci¨®n".? El abogado Igor Fern¨¢ndez asegura que va a recurrir ante la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional la indemnizaci¨®n de 20.000 euros acordada para los abuelos y los 10.000 para el padre de las ni?as. Y ahora pedir¨¢ 200.000 euros para los abuelos dado que ya nunca podr¨¢n ver a las ni?as. Las psic¨®logas del punto de encuentro han desaconsejado que tanto el padre como los abuelos se comuniquen con las ni?as, que ya han crecido.
Ram¨®n y Margarita acudieron por primera vez a la justicia el 22 de noviembre de 2007 pidiendo al juez que obligase a la madre para que les permitiera ver a las ni?as. En ese momento su hijo y su nuera se estaban divorciando, con gran tensi¨®n. Ella ped¨ªa una pensi¨®n de 700 euros y ¨¦l ofrec¨ªa 200: el juez de Familia la zanj¨® en 400. Y en este contexto la madre denunci¨® al padre por abusar de su hija menor. Se?al¨® que le not¨® rojiza la vulva mientras la ba?aba y que la menor le cont¨® que se lo hab¨ªa hecho su padre cuando, por su lado, tambi¨¦n la ba?aba. "Y ¨¦l se tocaba flojito", detall¨® la madre que le refiri¨® la menor.
Al principio, mientras se tramitaba el divorcio, pactaron que el padre tuviese a las ni?as fines de semana alternos. Pero tras la denuncia por violencia de g¨¦nero, sustentada en maltrato dom¨¦stico y abusos sexuales, un juez orden¨® al progenitor que no se acercase a ellas a menos de un kil¨®metro. Y as¨ª estuvo casi ocho a?os ante de que, tras una aut¨¦ntica odisea, le absolviera la Audiencia de Tarragona en una sentencia especialmente dura contra la denunciante.
Numerosos peritos judiciales, forenses, pediatras y psic¨®logos, han intervenido en este asunto, y concluyeron que no existieron tales abusos. El tribunal de la Audiencia de Tarragona que absolvi¨® al padre calific¨® de "seriamente inquietante" la denuncia materna. Los forenses indicaron en el juicio, y as¨ª lo asumi¨® el tribunal, que el rojizo de la menor se deb¨ªa a una "vulvovaginitis, frecuente en ni?as de esa edad", dictaminaron. Y restaron credibilidad a la versi¨®n de la madre.
Mientras el hijo estuvo imputado, los abuelos paternos lucharon sin tregua por estar con las ni?as, al menos los s¨¢bados, como hab¨ªa ordenado el juez en una sentencia de 2007. Pero los escritos judiciales de Ram¨®n y Margarita record¨¢ndole que ejecutase de una vez su propio fallo y obligase a la madre a cumplir el r¨¦gimen de visitas cayeron en saco roto. Y los a?os fueron pasando, y las ni?as creciendo. El 11 de marzo de 2010, tres a?os despu¨¦s de la demanda de los abuelos, el juez celebr¨® una vistilla con las partes para reiterar el derecho de aqu¨¦llos a estar con sus nietas, al margen de la situaci¨®n del padre. Pero entonces la madre pidi¨® al juez 60 d¨ªas de plazo para llegar a un acuerdo con sus suegros sin necesidad de coerci¨®n.? El encuentro de abuelos y nietas apenas dur¨® unos minutos. Estuvo presente una psic¨®loga, a instancias de la madre. Puso enfrente a los abuelos y a las ni?as y dijo: "?A qu¨¦ no sab¨¦is qui¨¦nes son?". Las ni?as respondieron que no y se las llev¨®. Los abuelos se sintieron humillados, pero no cejaron en su empe?o de estar con sus nietas en otras condiciones.?
Corr¨ªa junio de 2010 y el asunto segu¨ªa paralizado. Nada se movi¨® en el juzgado hasta mayo de 2012. Hartos de esperar a que el juez obligara a la madre a dejar las ni?as con sus abuelos, estos se quejaron al Consejo General del Poder Judicial de la inacci¨®n judicial. El Consejo le pidi¨® explicaciones y este replic¨® que de inmediato retomar¨ªa el asunto. Se excus¨® en que la demora se deb¨ªa a problemas ¡°estructurales del juzgado¡±.
Pese al toque de atenci¨®n del Consejo, el juzgado no retom¨® el caso hasta el 25 de noviembre de 2013. En esta ocasi¨®n, el juez ya s¨ª se mostr¨® inflexible con la madre, pero esta volvi¨® a hacer caso omiso (el abogado de los abuelos asegura que est¨¢ estudiando "acusar a la madre por denuncia falsa contra el padre de las ni?as", absuelto tras ocho a?os encausado en una sentencia que sugiere influjos maternos en las menores). Y se queja de que "el fiscal no haya hecho nada por preservar el derecho de las nietas a estar con sus abuelos, y viceversa".
"Lentitud, desidia e impunidad"
Han confluido dos procesos en este asunto. Primero el de los supuestos abusos sexuales del padre a una de sus hijas, que acab¨® en absoluci¨®n. Y segundo, el de los abuelos contra la exnuera, para ver a las nietas, que, aunque la justicia les dijo en 2007 que ten¨ªan derecho a estar con ellas, todav¨ªa hoy siguen sin verlas. Y posiblemente nunca las vean salvo que las nietas (ahora adolescentes) quieran.
![El abogado Igor Fern¨¢ndez Barcel¨®, en su despacho.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/W4PPXKA7Z4M7WC3XXEEOPMM7WY.jpg?auth=81bb3ce47fa1f6b88b5b4d1c4dd0229a3a742ee7a91de749d1582a410e1574a4&width=414)
El padre fue absuelto el 20 de diciembre de 2013 por la Secci¨®n Cuarta de la Audiencia de Tarragona. Tras quedar exonerado, ¨¦l s¨ª pudo ver de nuevo a sus hijas, en concreto, el 7 de abril de 2015. Pero solo estuvo con ellas ¡°cinco o seis veces m¨¢s¡±. Cada vez que iba al punto de encuentro judicial para verlas, las ni?as le recib¨ªan ¡°de espalda y mirando a la pared¡±, detalla el abogado Igor Fern¨¢ndez. Dej¨® de ir al punto de encuentro. "Tanto tiempo rompe la relaci¨®n de afectividad familiar", se?ala el abogado. "Y algo parecido sucede con los abuelos". Tras los desencuentros y reveses del punto de encuentro, ni el padre ni los abuelos podr¨¢n ya ver a las ni?as. Dada la edad actual y el f¨¦rreo rechazo de las menores hacia el padre y los abuelos, las psic¨®logas del punto de encuentro han desaconsejado las comunicaciones. Unos y otras residen en pueblos diferentes de Barcelona y Tarragona.
"Vivimos con un vac¨ªo imposible de llenar, y ten¨ªamos nuestro derecho a ver crecer a las ni?as, no ha sido as¨ª, y hay muchos abuelos a los que tampoco dejan ver a sus nietas". Ram¨®n y Margarita empiezan a barruntar que la vida se acorta, sus nietas han crecido y que, quiz¨¢s, se vayan sin verlas. "?Qu¨¦ culpa tenemos nosotros...?", se lamentan los abuelos.
Unos extra?os para las ni?as
El Consejo del Poder Judicial considera que el juez debi¨® obligar a la madre a dejar a los ni?os estar con los abuelos y se remite al contenido del auto que dict¨® el propio juez el 25 de noviembre de 2013 (los abuelos llevaban entonces seis a?os y nueve meses sin poder ver a las ni?as porque la madre se opon¨ªa). Los abuelos ya se hab¨ªan quejado al Poder Judicial y a¨²n faltaban dos a?os para que el magistrado ordenase de nuevo el cumplimiento del r¨¦gimen de visitas con las nietas. Estableci¨® el juez: ¡° (¡) Es un dato objetivo el largo tiempo transcurrido desde que se interrumpi¨® la relaci¨®n entre los abuelos paternos y sus nietas, con el consiguiente perjuicio que ello conlleva y la dificultad a?adida de retomar una relaci¨®n con unos abuelos que para las menores pr¨¢cticamente podr¨ªan ser unos extra?os, [una] situaci¨®n que si a alguien no es imputable, es a dichos abuelos paternos¡±.
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