Marina Casta?o se sentar¨¢ en el banquillo frente a un jurado popular

Marina Casta?o ha quemado ya los ¨²ltimos cartuchos que le deparaba el sistema judicial para evitar verse frente a frente con un jurado popular. El pasado lunes, su defensa presentaba los en¨¦simos recursos tratando de evitarlo, pero la juez Paula Ventosa, titular de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Padr¨®n (A Coru?a) tom¨® decisiones r¨¢pidas. Solo cuatro d¨ªas despu¨¦s, se ha conocido el auto con fecha del martes por el que decreta juicio oral contra la viuda de Cela. Casta?o ser¨¢ juzgada por el Tribunal del Jurado en la sede compostelana de la Audiencia Provincial de A Coru?a por un delito de malversaci¨®n de caudales p¨²blicos. Lo que se juzga es la decisi¨®n de indemnizar con 150.000 euros de dinero procedente de las arcas p¨²blicas, por su despido en el a?o 2010, al que fue director gerente de la Fundaci¨®n Camilo Jos¨¦ Cela de Iria Flavia, Tom¨¢s Cavanna.

Entonces, con la instituci¨®n reci¨¦n traspasada a manos de la Xunta, que tuvo que rescatarla en un estado ag¨®nico, Casta?o era todav¨ªa presidenta de la fundaci¨®n. Junto a ella y a Cavanna, su mano derecha en Iria, ser¨¢n juzgados el exconsejero de la Xunta con Fraga y exmiembro del patronato de la fundaci¨®n Dositeo Rodr¨ªguez y la hija de este, Covadonga Rodr¨ªguez, que el Gobierno de Feij¨®o mantuvo al frente de la Fundaci¨®n Cela y hoy, imputada y ahora acusada, sigue siendo subdirectora.

Cavanna era el gerente que hab¨ªa puesto al frente de su legado en Galicia el propio Cela, un hombre de confianza que el escritor trajo de la Ford en Valencia. Despu¨¦s de llegar a consejero de Presidencia y Administraci¨®n P¨²blica, el hist¨®rico pol¨ªtico popular Dositeo Rodr¨ªguez fue elegido miembro del Consello de Contas de Galicia, el ¨®rgano fiscalizador de las cuentas p¨²blicas de la comunidad aut¨®noma. La juez considera que ellos "de com¨²n acuerdo", con Casta?o y Covadonga Rodr¨ªguez, simularon el despido de Cavanna Benet para beneficiarlo cuando ¨¦l mismo decidi¨® marcharse ante la conversi¨®n de la fundaci¨®n en p¨²blica. La fundaci¨®n hab¨ªa llegado a aquella fase en un estado de quiebra y decadencia que no pod¨ªa superar sin ser asumida por la Xunta.

Ventosa atiende de esta manera las peticiones del Ministerio Fiscal, la Abogac¨ªa del Estado y la acusaci¨®n particular, que ejerce el letrado Xosemar¨ªa Rodr¨ªguez, en representaci¨®n de Lola Ramos, la insistente vecina de Iria que destap¨® las presuntas irregularidades en la gesti¨®n de la fundaci¨®n.

Ramos vive en una peque?a vivienda situada en la acera de enfrente de la Casa dos Coengos (Casa de los Can¨®nigos), sede de la Fundaci¨®n Cela. Lleva m¨¢s de una d¨¦cada denunciando la gesti¨®n de la entidad, creada por el escritor como una fundaci¨®n privada sin ¨¢nimo de lucro y ahora reconvertida en p¨²blica. Sus voces de alarma, tanto por v¨ªa judicial como administrativa, nunca dieron frutos hasta que cayeron en manos de la fiscal¨ªa de Santiago, que hizo suya la denuncia inicial y la present¨® en los juzgados de Padr¨®n en el a?o 2012. Los hechos investigados han ido mermando considerablemente desde entonces hasta llegar a la apertura del juicio oral. El Juzgado impone a los cuatro investigados una fianza solidaria por importe de 200.000 euros.