La tormenta (seca) perfecta: calor, sequ¨ªa y fuego

Una temprana ola de calor, pantanos en m¨ªnimos hist¨®ricos y m¨¢s incendios en los primeros meses del a?o. El clima golpea a Espa?a. A¨²n es pronto para atribuir al calentamiento global lo que Espa?a vive en este arranque del verano. Pero los expertos apuntan a una relaci¨®n entre el cambio clim¨¢tico y el incremento de los fen¨®menos extremos.

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El an¨¢lisis de los impactos del calentamiento global se parece a la "ciencia forense", explica Juan A. A?el, doctor en Ciencias F¨ªsicas e investigador Ram¨®n y Cajal de la Universidad de Vigo. "Una vez que ha ocurrido un fen¨®meno extremo se estudia, se recogen los indicios y se puede atribuir o no al cambio clim¨¢tico", a?ade. "Para investigar las causas de un fen¨®meno meteorol¨®gico extremo primero tiene que suceder. Se aplica entonces una serie de factores para determinar si, debido al cambio clim¨¢tico, ha habido m¨¢s probabilidades de que sucediese ahora de las que hab¨ªa hace d¨¦cadas". Y para eso se necesita tiempo, como el que requiere un forense para fijar la causa de la muerte.

Pero A?el advierte: "Las olas de calor han aumentado su frecuencia por el cambio clim¨¢tico¡±. As¨ª lo indican los an¨¢lisis de la Organizaci¨®n Meteorol¨®gica Mundial o de la Administraci¨®n Nacional Oce¨¢nica y Atmosf¨¦rica de EE UU. "Y en los ¨²ltimos a?os los estudios apuntan a los extremos combinados. Por ejemplo, calor y precipitaciones bajas", se?ala el investigador.

La Agencia Europea del Medio Ambiente, en un informe de principios de a?o, fij¨® 17 impactos del cambio clim¨¢tico ¡ªque ya est¨¢n ocurriendo o que van a ocurrir¡ª para la regi¨®n mediterr¨¢nea, que incluye la pen¨ªnsula ib¨¦rica. La zona sur del continente, avisaba el documento, es la m¨¢s expuesta a las consecuencias negativas del calentamiento global. Entre esos 17 impactos figura la "disminuci¨®n en las precipitaciones", el aumento de incendios y de "la competencia" por el agua, el "gran" incremento de los "extremos de calor" y de "la demanda de energ¨ªa para refrigeraci¨®n"... Esto es, precisamente, lo que vive Espa?a ahora.

Sequ¨ªa

Las reservas de los pantanos estaban a principios de junio al 56,5%. Hay que remontarse a la sequ¨ªa de 1995 ¡ªcuando ese porcentaje era del 40% en las mismas fechas¡ª para encontrar un nivel m¨¢s bajo. Varias cuencas ¡ªJ¨²car, Segura y Duero¡ª est¨¢n en alerta y se aplican restricciones al regad¨ªo. Cada semana que pasa la reserva desciende algo m¨¢s de un punto. Los embalses rozan ahora los 30.000 hect¨®metros c¨²bicos. De media en la ¨²ltima d¨¦cada, esa era la cantidad que acumulaban los pantanos en septiembre.

Mar¨ªa Garc¨ªa, secretaria de Estado de Cambio Clim¨¢tico, recuerda que hay un consenso en "predecir una reducci¨®n de las precipitaciones en toda el ¨¢rea mediterr¨¢nea". "Esta reducci¨®n, unida al incremento de las temperaturas medias, hace altamente previsible un aumento de las sequ¨ªas, tanto en frecuencia como en intensidad", a?ade. 2017 es un a?o seco en Espa?a, con un 13% menos de lluvias de lo normal. Pero 2012 y 2005 fueron peores. Uno de los problemas de la baja reserva actual es que el a?o ya comenz¨® con menos agua acumulada de lo habitual. Y el d¨¦ficit se ha arrastrado.

A?el incorpora un dato m¨¢s: el cambio en los patrones de lluvias: "Los estudios indican que va a llover de forma distinta. Llover¨¢ lo mismo pero concentrado en menos d¨ªas¡±. Y el problema, advierte, es que nuestro sistema de embalses se dise?¨® para un patr¨®n que ahora est¨¢ cambiando.

Un ejemplo del aumento de las tensiones por el agua que pronosticaba la Agencia Europea del Medio Ambiente es el trasvase del Tajo al Segura, que tiene en pie de guerra a la Junta de Castilla-La Mancha. El Ejecutivo de Emiliano Garc¨ªa-Page critica al Gobierno por seguir con los trasvases a pesar de que los pantanos de la cabecera ¡ªEntrepe?as y Buend¨ªa¡ª est¨¢n al l¨ªmite.

Energ¨ªa

Es un c¨ªrculo vicioso. Como hay menos agua embalsada, se emplean menos los pantanos para generar electricidad. Y se tira m¨¢s del carb¨®n y el gas, que, adem¨¢s de encarecer el recibo de la luz, emiten m¨¢s gases de efecto invernadero, causantes del cambio clim¨¢tico seg¨²n el consenso cient¨ªfico.

En los cinco primeros meses del a?o el sector el¨¦ctrico emiti¨® 27 millones de toneladas de CO₂ a la atm¨®sfera, seg¨²n los datos de Red El¨¦ctrica de Espa?a. Se trata de un 50% m¨¢s que en el mismo periodo del a?o anterior. ?lvaro Nadal, ministro de Energ¨ªa, se?al¨® esta semana que junio hab¨ªa sido un mes r¨¦cord de consumo el¨¦ctrico en Espa?a. Pese a todo, no pronostic¨® grandes subidas del recibo durante el verano.

Calor

Antes de la llegada oficial del verano, el calor ya se hab¨ªa instalado en la mayor¨ªa de la Pen¨ªnsula. Pero, al margen de los eventos extremos como la ola de calor que se ha vivido, hay un aumento medio de las temperaturas. La Organizaci¨®n Meteorol¨®gica Mundial difundi¨® esta semana un informe sobre los fen¨®menos extremos en varios puntos del planeta. Y resaltaba ¡ªpartiendo de los datos de la agencia Aemet¡ª el caso de Espa?a.

Nuestra primavera ha sido la m¨¢s c¨¢lida desde 1965. Y los 15,4 grados de temperatura media en el pa¨ªs est¨¢n 1,7 grados por encima de la media del per¨ªodo de referencia, el comprendido entre 1981-2010. Las previsiones de Aemet, tras este arranque caluroso del verano, apuntan a un est¨ªo muy c¨¢lido.

Incendios

La Organizaci¨®n Meteorol¨®gica Mundial tambi¨¦n resaltaba en su informe el caso del enorme incendio de Portugal, que se llev¨® por delante la vida de 64 personas. "Las temperaturas extremadamente altas, de alrededor de 40 grados, contribuyeron a que fueran m¨¢s severos los incendios forestales desastrosos en Portugal", se?alaba esta organizaci¨®n. Y recordaba que m¨¢s de un tercio de las estaciones de medici¨®n del servicio portugu¨¦s de meteorolog¨ªa marcaron temperaturas superiores a los 40 grados el fin de semana en el que se produjo el catastr¨®fico incendio

?C¨®mo se est¨¢n comportando este a?o los incendios forestales en Espa?a? Pues, tambi¨¦n, por encima de la media de la ¨²ltima d¨¦cada. En los cinco primeros meses del a?o, 38.200 hect¨¢reas de superficie forestal se han visto afectadas. Es el dato m¨¢s alto desde 2012 y est¨¢ muy por encima de la media de la ¨²ltima d¨¦cada, que es de 25.371 hect¨¢reas. Tambi¨¦n el n¨²mero de incendios ¡ª2.842¡ª y de conatos con menos de una hect¨¢rea afectada ¡ª3.277¡ª est¨¢ por encima de la media.

Si el an¨¢lisis de los fen¨®menos extremos es una "ciencia forense", pronosticar c¨®mo marchar¨¢ una campa?a de incendios es ciencia ficci¨®n. Aunque la sequ¨ªa y el calor influyen, "hay dos factores que son incontrolables", se?ala Eduardo Rojas, decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes: la meteorolog¨ªa concreta cu¨¢ndo se produce un incendio y d¨®nde. Por eso, explica Rojas, es tan complicado pronosticar los grandes fuegos ¡ªm¨¢s de 500 hect¨¢reas¡ª, que son los que suelen romper las estad¨ªsticas. Eso s¨ª, las causas se conocen de antemano. El 95% de los incendios forestales tiene su origen en causas intencionadas o negligencias: el hombre.

"El cambio clim¨¢tico nos afecta m¨¢s que a otros pa¨ªses europeos"

Isabel Garc¨ªa Tejerina (Valladolid, 1968) pide ser ¡°rigurosos con los datos". Y "esperar a que los cient¨ªficos terminen sus estudios" para ligar los fen¨®menos extremos que sufre la Pen¨ªnsula al cambio clim¨¢tico.

Eso s¨ª, la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentaci¨®n y Medio Ambiente advierte: "El cambio clim¨¢tico nos afecta m¨¢s que a otros pa¨ªses europeos". A eso apuntaba, por ejemplo, el informe de impactos del calentamiento de la Agencia Europea del Medio Ambiente y otros estudios de su departamento sobre el riesgo de desertizaci¨®n de la Pen¨ªnsula. Su ministerio, junto al de Energ¨ªa, debe elaborar en esta legislatura la nueva ley de cambio clim¨¢tico, que tiene que ayudar a cumplir con los compromisos europeos e internacionales adquiridos por Espa?a. "Vamos a poner todo de nuestra parte", dice Garc¨ªa Tejerina sobre los esfuerzos que se necesitar¨¢n para encontrar un consenso entre los partidos y sacar adelante la norma.

Respecto al bajo nivel de reserva de los pantanos, la ministra descarta que el consumo de pueblos o ciudades se vea afectado este verano. "No habr¨¢ restricciones al consumo", afirma. Pero, m¨¢s all¨¢ del est¨ªo, es un terreno ignoto. "Hay que esperar al oto?o", dice sobre las lluvias. "Pero hay que tener presente que cada gota de agua cuenta y pensar en ello por si la sequ¨ªa de alarga. Debemos extremar el cuidado del agua".

La ministra resalta que, pese a ese bajo nivel de reserva de los embalses, la actual sequ¨ªa no es la peor de los ¨²ltimos a?os. "La de 2012, por ejemplo, fue peor en t¨¦rminos globales". Eso s¨ª, la de este 2017 no "se est¨¢ repartiendo de forma uniforme por las cuencas". "Castilla y Le¨®n la est¨¢ sufriendo m¨¢s", pone como ejemplo. Y algunas cuencas, como la del Duero, "solo tienen capacidad de almacenamiento para un a?o", con lo que est¨¢n menos preparadas para periodos largos de sequ¨ªa que las del sur de la Pen¨ªnsula.

En cuanto a los incendios, la ministra advierte de que "si el verano sigue tan seco y caluroso, ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil la extinci¨®n", a pesar de que resalta la buena labor de los servicios contra el fuego en Espa?a. Y pone en el punto de mira las causas que desencadenan los incendios: "Hace falta una mayor presi¨®n social sobre los incendiarios. El 95% de los fuegos est¨¢ causado por el hombre".