Espa?a mira al pasado para abordar el futuro
El Rey y Pastor apelan al di¨¢logo en el acto solemne de conmemoraci¨®n del 40 aniversario de las primeras elecciones
Cuarenta a?os despu¨¦s de las elecciones generales del 15 de junio de 1977 que iniciaron el camino para cerrar cuatro d¨¦cadas de dictadura franquista, la Espa?a de 2017, representada en las Cortes m¨¢s plurales de la historia democr¨¢tica, mir¨® ayer atr¨¢s intentando buscar en aquel pasado soluciones para el presente. Ante los actuales diputados y senadores y ante decenas de parlamentarios de aquella legislatura constituyente, el Rey llam¨® a preservar ¡°la convivencia¡± que surgi¨® de aquellas elecciones, que se plasm¨® en la Constituci¨®n de 1978. Por ello, previno de que ¡°ning¨²n camino que emprenda nuestra democracia puede ni debe conducir a una ruptura de la convivencia¡±. Lo dijo cuando el Congreso est¨¢ m¨¢s dividido que nunca, lo que se vio incluso en el acto de este jueves.
En su intervenci¨®n en el Congreso, durante la sesi¨®n solemne con motivo del 40? aniversario de aquellas elecciones, el jefe del Estado incidi¨® en los beneficios que ha reportado a Espa?a el proyecto surgido en aquel 15 de junio de 1977. El Rey intervino en el hemiciclo en presencia de diputados y senadores elegidos entonces.
En su discurso, Felipe VI aludi¨® al r¨¦gimen pol¨ªtico anterior a la democracia como ¡°dictadura¡±, algo que su padre, Juan Carlos I, siempre evit¨®. E hizo un canto al sistema construido entonces y al futuro que ya ha llegado, cuarenta a?os despu¨¦s, en una especie de paralelismo sobre la forma de resolver problemas entonces y ahora en la legislatura de la fragmentaci¨®n, los desencuentros y las l¨ªneas rojas. ¡°El gran proyecto pol¨ªtico para la Espa?a del futuro, que no fue un mero tr¨¢mite para salir del paso, ni el proyecto de una persona, ni de un partido pol¨ªtico, ni de una ¨¦lite o de un grupo social, sino una obra de todos y para todos¡±, dijo.
Tanto el Rey como la presidenta del Congreso, Ana Pastor, se refirieron al di¨¢logo y a la generosidad de aquellos parlamentarios para tejer acuerdos que pusieran en marcha el camino hacia la Constituci¨®n. ¡°Abundan las razones para sentirnos orgullosos de lo que hemos construido. Orgullosos de lo que sabemos construir cuando actuamos aunando esfuerzos, sumando voluntades¡±, dijo Pastor. ¡°En el Congreso y en el Senado surgidos de esas elecciones se unieron varias generaciones de espa?oles, del interior y del exilio, con trayectorias vitales muy diferentes, con ideolog¨ªas muy alejadas, pero todos ellos guiados e inspirados por un mismo esp¨ªritu¡±, remat¨® el Rey. La lecci¨®n del pasado para el futuro estuvo en la imagen de los que construyeron la democracia y los que ahora ocupan esca?o gracias a ese sistema y en el intercambio de impresiones entre ellos.
El pasado hist¨®rico de padres de la Constituci¨®n como Miquel Roca, Jos¨¦ Pedro P¨¦rez Llorca y Miguel Herrero y Rodr¨ªguez de Mi?¨®n se fundi¨® con el presente de los que cuestionan ahora esa Transici¨®n, como Pablo Iglesias y los diputados de Unidos Podemos, que hicieron ver con claveles en la mano su discrepancia. Roca mantuvo una conversaci¨®n animada con Iglesias sobre Catalu?a, incluyendo el diagn¨®stico del ponente de la Constituci¨®n sobre la forma en que se abord¨® entonces el asunto y la necesidad de buscar una salida pol¨ªtica al proceso independentista. Y Xavier Dom¨¦nech lo hizo con Herrero, exdiputado de UCD y luego de Alianza Popular, profusamente citado en los ¨²ltimos meses por quienes defienden un refer¨¦ndum pactado.
No obstante, el balance de lo que ocurri¨® entonces, el diagn¨®stico del presente y las propuestas para el futuro no son coincidentes. Con asuntos no superados o reabiertos como el territorial o la memoria hist¨®rica, entre otros. El Rey habl¨® del pacto constitucional para abordar el asunto territorial: ¡°La Constituci¨®n proclam¨® su voluntad de proteger a todos los pueblos de Espa?a en el ejercicio de sus culturas y tradiciones, de sus lenguas y de sus instituciones; y reconoci¨® el autogobierno de sus nacionalidades y regiones, que son tambi¨¦n patrimonio de todos los espa?oles¡±, dijo el Monarca. Entonces se cerr¨® ese dif¨ªcil pacto, pero este mi¨¦rcoles, al sonar el himno y entrar los Reyes, los diputados del PDeCAT mostraron carteles con un dibujo de una urna y las fechas 15 de junio de 1977 y 1 de octubre de 2017, en referencia al refer¨¦ndum de independencia anunciado en Catalu?a. Tras ellos, varios diputados del PP mostraban una bandera de Espa?a como respuesta a los soberanistas.
Los diputados de Podemos permanec¨ªan en pie sin aplaudir y mostrando sus claveles. Y los de ERC y Bildu ni siquiera acudieron al acto. ¡°?Viva el Rey!¡± y ¡°?Viva Espa?a!¡± gritaron repetidamente desde la bancada de la derecha, hasta que Iglesias grit¨® como respuesta: ¡°?Viva la democracia!¡±.
La reconciliaci¨®n
Felipe VI habl¨® del ¡°gran proyecto de reconciliaci¨®n nacional¡± y uno de los asuntos pol¨¦micos este mi¨¦rcoles, 40 a?os despu¨¦s, fue la presencia y la condecoraci¨®n a Rodolfo Mart¨ªn Villa, ministro de Interior de UCD, acusado por una juez argentina de acciones ligadas a la represi¨®n franquista. Alberto Garz¨®n, l¨ªder de IU, no aplaudi¨® cuando la presidenta del Congreso mencion¨® a Santiago Carrillo, l¨ªder en 1977 del PCE, el antecedente de su grupo. No hubo tampoco reconciliaci¨®n entre Felipe Gonz¨¢lez e Iglesias: el expresidente eludi¨® mirar siquiera al l¨ªder de Podemos.
La extra?a situaci¨®n institucional se plasm¨® tambi¨¦n en la dif¨ªcil gesti¨®n protocolaria de un l¨ªder del PSOE sin esca?o. Pedro S¨¢nchez tuvo una posici¨®n relevante como l¨ªder de la oposici¨®n en el Sal¨®n de los Pasos Perdidos, pero asisti¨® al acto en el hemiciclo aislado en la tribuna de invitados. Estaba justo detr¨¢s de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, con el que apenas intercambi¨® frases protocolarias. Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero no asisti¨®.
Solo hubo aplausos de todos cuando se mencion¨® a las victimas del terrorismo, asunto en el que la divisi¨®n pol¨ªtica est¨¢ aparentemente ya superada.
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