El parricida de Pontevedra drog¨® a sus dos hijas antes de degollarlas pero una de ellas intent¨® huir

El agente inmobiliario David Oubel, de 42 a?os, que en agosto de 2015 degoll¨® brutalmente a sus dos hijas de cuatro y nueve a?os en la localidad pontevedresa de Mora?a, ser¨¢ juzgado el pr¨®ximo martes por un tribunal popular en la Audiencia Provincial. El juicio arranca sin que la investigaci¨®n haya podido determinar el m¨®vil del doble parricidio?que en todo este tiempo se ha negado a declarar.

El relato de los hechos, que se expone en un breve escrito de acusaci¨®n del Ministerio P¨²blico, se preserv¨® hasta ahora de la difusi¨®n medi¨¢tica por decisi¨®n del fiscal del caso, Alejandro Pazos Pi?eiro. En ¨¦l se desvela que David Oubel, para el que pide prisi¨®n permanente revisable, drog¨® a sus hijas antes de cometer los asesinatos pero no emple¨® la dosis necesaria para dejarlas completamente inconscientes por lo que una de ellas intent¨® huir del ataque.

Las peque?as estaban pasando unos d¨ªas de veraneo en casa de su padre aunque viv¨ªan habitualmente con la madre, que ten¨ªa la guardia y custodia de las menores. Esta resoluci¨®n judicial fue dictada durante el proceso de divorcio del matrimonio, tras confesar ¨¦l su homosexualidad e irse a vivir con otro hombre.

El fiscal sit¨²a la hora de los asesinatos entre las 8,30 y 11 de la ma?ana del 31 de agosto y confirma que el padre mat¨® primero a la menor de sus hijas y en su macabro plan, adem¨¢s de emplear una sierra el¨¦ctrica, tambi¨¦n utiliz¨® un cuchillo de cocina para degollarlas. ¡°Con evidente ¨¢nimo de acabar con su vida y con la finalidad de evitar cualquier posibilidad de defensa o de huida de las menores de edad, les hizo ingerir en un primer momento nordiazepam, oxacepam y tizanidina para adormecerlas o al menos lograr que estuviesen con un nivel bajo de conciencia¡±, dice el fiscal.

¡°Acto seguido se aproxim¨® con una sierra el¨¦ctrica del tipo amoladora a su hija (menos) qui¨¦n presentaba un bajo nivel de consciencia por el efecto de los f¨¢rmacos ingeridos momentos antes y se hallaba en su habitaci¨®n¡±, relata el escrito de acusaci¨®n. Con la sierra le produjo ¡°varios cortes muy profundos a la altura del cuello y unos instantes despu¨¦s finaliz¨® la incisi¨®n en el cuello con una arma blanca monocortante (tipo cuchillo de cocina), con lo cual le ocasion¨® el deg¨¹ello y la muerte inmediata por una hemorragia masiva y el shock hemorr¨¢gico consiguiente¡±, relata el fiscal.

Instantes despu¨¦s, el homicida se dirigi¨® con la sierra el¨¦ctrica amoladora y el cuchillo de cocina a la habitaci¨®n d¨®nde se encontraba su otra hija ¡°a qui¨¦n at¨® previamente con una cinta americana puesto que esta presentaba una elevado nivel de consciencia ya que no le hab¨ªan hecho casi efecto lo f¨¢rmacos ingeridos¡±, subraya el fiscal. A?ade que ¡°una vez atada le produjo varios cortes muy profundos con la sierra el¨¦ctrica amoladora, la cual mantuvo encendida, a la altura del cuello¡±.

Acto seguido forceje¨® con la ni?a que por un instante logr¨® liberarse de la cinta americana con una de sus manos e intent¨® darse la vuelta y huir. Pero en ese momento el padre ¡°finaliz¨® la incisi¨®n en el cuello con la sierra el¨¦ctrica en marcha y el cuchillo de cocina¡±, concluye la descripci¨®n del fiscal de los atroces asesinatos.

Le atribuye al acusado dos delitos de asesinato cualificado con los agravantes de alevos¨ªa, parentesco y por tratarse de dos menores de 16 a?os, por lo que solicita la pena de prisi¨®n permanente revisable y alejamiento o prohibici¨®n de comunicarse y aproximarse a su exmujer a menos de un kil¨®metro de distancia. En concepto de responsabilidad civil, el fiscal pide que se condene al acusado al pago de una indemnizaci¨®n a la madre de sus hijas de 245.000 euros.

De su perfil psicol¨®gico, los expertos definen a David Oubel como un hombre ¡°fr¨ªo y sin empat¨ªa, no es un loco, es un psic¨®pata con una percepci¨®n diferente de lo que ha pasado y con af¨¢n de notoriedad¡±. Y sobre el posible m¨®vil del homicida, los investigadores no han podido encajar la hip¨®tesis de un posible caso de violencia de g¨¦nero proyectado en las ni?as para provocar el dolor de su madre. ¡°Desde un punto de vista psicol¨®gico y humano es inexplicable, obra de un s¨¢dico, y no parece claro que hubiese intenci¨®n de venganza hac¨ªa su expareja porque no hab¨ªa una conflictividad seria entre ambos progenitores¡±, explican.