Cinco a?os para reducir el n¨²cleo duro de ETA

Con mucho retraso, pero los flecos pendientes del cese definitivo de ETA, declarado hace cinco a?os, se cierran. El pasado mes de abril, ETA se desarm¨® unilateralmente en Francia y ahora la mayor¨ªa de sus presos asumen la legalidad penitenciaria y la reinserci¨®n individual, tras concluir el debate iniciado en diciembre.

En el colectivo de presos est¨¢ el n¨²cleo m¨¢s duro y resistente a la normalizaci¨®n del complejo mundo etarra. Le ha costado cinco a?os m¨¢s que a la izquierda abertzale asumir la legalidad y, adem¨¢s, han quedado desligados de esa decisi¨®n casi un centenar de los m¨¢s de 300 presos etarras, una cifra superior a la prevista por los abertzales.

Los abogados de los presos etarras tendr¨¢n que explorar ahora las posibilidades de la legalidad penitenciaria, que han despreciado durante d¨¦cadas, para aliviar la situaci¨®n carcelaria (permisos, cambios de grado, etc¨¦tera) de sus clientes. Pero tendr¨¢n que hacerlo en el marco de la ley que exige como condici¨®n el rechazo a la violencia, el reconocimiento del da?o causado a las v¨ªctimas y su indemnizaci¨®n dentro de sus posibilidades.

Esta decisi¨®n hist¨®rica del colectivo de presos etarras supone la rectificaci¨®n de una penalizaci¨®n a?adida durante d¨¦cadas a sus propios presos y es otra expresi¨®n de la victoria de la democracia sobre el terrorismo. Como est¨¢ clara la victoria de la democracia sobre el terrorismo, tampoco tiene sentido que el Gobierno del PP mantenga su inmovilismo en nombre de un relato que no ofrece dudas. ETA reconoci¨® su derrota al no lograr ning¨²n objetivo pol¨ªtico ni con su cese definitivo de la violencia ni con su desarme, ni ahora con su asunci¨®n de la legalidad penitenciaria.

En manos del Gobierno del PP est¨¢ la posibilidad de acercar presos etarras a las c¨¢rceles vascas as¨ª como la excarcelaci¨®n de los enfermos graves. Todos los partidos vascos, menos el PP, lo han reclamado. Tambi¨¦n lo ha hecho el lehendakari I?igo Urkullu en una carta enviada al presidente Mariano Rajoy en la que le pide una reuni¨®n urgente para abordar este asunto. Tras cinco a?os del cese definitivo de ETA acreditado, un desarme reconocido internacionalmente y una decisi¨®n mayoritaria de los presos etarras de aceptar la legalidad, se dan las condiciones para que el Gobierno mueva ficha. Sin terrorismo no hay razones para que a los presos etarras se les apliquen unas condiciones penales extraordinarias pensadas para combatir el terrorismo. Aplicar las condiciones comunes a otros presos ser¨ªa otra muestra de la superioridad de la democracia sobre ETA.

Solo queda pendiente la disoluci¨®n de ETA, que se materializar¨¢ antes de fin de a?o, con una f¨®rmula que debaten los restos de lo que fue la ¨²ltima organizaci¨®n terrorista europea en desaparecer.