Creatividad contra la violencia machista

Una mujer asesinada, otra, otra, otra, otra, otra... El goteo es constante. 30, hasta el 3 de julio de 2017, seg¨²n los datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. M¨¢s de una por semana. Esas son las cifras de las que han perdido la vida, ya no pueden perder nada m¨¢s, pero... ?y las que no se pueden contar y cada d¨ªa se les van arrancando algo? ?Cu¨¢ntas mujeres sufren violencia machista? Se habla de ello, pero ?se tiene claro qu¨¦ es?

La pregunta se la trasladaron los alumnos del Grado Superior de Promoci¨®n e Igualdad de G¨¦nero del IES Atenea de Ciudad Real, a sus compa?eros de instituto y sorprendidos vieron que solo uno supo contestar "m¨¢s o menos correctamente", le cuenta Nerea Dom¨ªnguez por tel¨¦fono a EL PA?S. Dom¨ªnguez, de 22 a?os, y alumna de este grado explica en qu¨¦ consisten estos estudios: "Concienciar, visibilizar, asegurar que tienen salida, explicar que a la primera hay que parar...". Su clase se present¨® al concurso que organiza la Fundaci¨®n Mutua Madrile?a para sensibilizar a los j¨®venes y prevenir las conductas que desemboquen en situaciones de maltrato y con un videoclip titulado Desp¨¦gate ganaron el premio al proyecto m¨¢s popular en redes sociales.

El v¨ªdeo re¨²ne varios proyectos que han realizado en su centro de estudios, desde pintar los espejos del ba?o de chicas con manchas para que parecieran moratones cuando se miraran, hasta colgar por las paredes frases como "deber¨ªas ser m¨¢s femenina" o "si tienes celos es porque te quiere" para ver si encend¨ªan las alarmas y llamaban la atenci¨®n. Dom¨ªnguez advierte que mucha de la violencia machista entre adolescentes se da en las redes sociales. Asegura que en las primeras relaciones entre chavales de 14 y 15 a?os el insulto es habitual, todav¨ªa sigue instaurado que hasta que no hay golpe no hay violencia.

Coincide con los argumentos de Dom¨ªnguez, Lara Mart¨ªn Ortega, otra de las ganadoras de la tercera edici¨®n de estos premios, a los que se presentaron 387 proyectos de centros educativos de ESO, Bachillerato, de distintos grados y universidades de toda Espa?a. Mart¨ªn Ortega incide con su p¨®ster ganador, Tambi¨¦n es violencia de g¨¦nero, en la cantidad de v¨ªctimas a trav¨¦s de redes sociales. En su elocuente cartel la ventana de solicitud de amistad que sale en Facebook tapa la boca de una chica a la espera de que sea su pareja quien decida si puede tener, o no, un nuevo amigo.

Las redes sociales est¨¢n omnipresentes en la vida de los j¨®venes, hasta para ejercer el terror. Lo confirma Mart¨ªn que explica que las parejas adolescentes se comunican principalmente a trav¨¦s de ellas. Ella tiene 21 a?os y es estudiante de Publicidad y Relaciones P¨²blicas y aunque en su c¨ªrculo m¨¢s cercano no conoce a ninguna v¨ªctima, si abre un poco el c¨ªrculo, s¨ª. "Siempre sabes de alguien que ha desaparecido de las redes y te cuentan que es por esto..." ?Qu¨¦ es esto? "Pues que el novio la acosaba por las redes".?

Aunque esta estudiante sabe que cualquiera puede ser v¨ªctima de violencia machista, cree que los j¨®venes no son conscientes de ello: "Tenemos la idea de que a nosotros no nos va a tocar". Nada m¨¢s lejos de la realidad ya que en la ¨²ltima encuesta de violencia contra la mujer del ministerio en la que se ha recogido informaci¨®n de 10.171 mujeres a partir de 16 a?os, evidencia el problema del maltrato desde una edad temprana. As¨ª, una de cada diez j¨®venes de entre 16 y 24 a?os ha sufrido violencia f¨ªsica de su pareja actual o expareja; cuatro de cada diez, violencia psicol¨®gica de control (de horarios, de amistades...) y una de cada cuatro, violencia psicol¨®gica emocional (humillaci¨®n, menosprecio o amenazas verbales).

Desp¨¦gate | Espa?a

Por ¨²ltimo, otro de los premiados, el v¨ªdeo Nos afecta a todas, nos duele a todos, realizado por alumnos del IES Mart¨ªnez Monta?¨¦s de Sevilla, muestra a trav¨¦s de peque?os detalles como degenera una relaci¨®n, desde el momento en que la historia comienza siendo dos y todo son dulces y golosinas hasta que quedan pa?uelos para llorar y el nombre de la chica est¨¢ anulado. Las amigas de esta intentan abrirle los ojos, pero no lo consiguen. Y es que, como explica Dom¨ªnguez, uno de los problemas es que faltan recursos para saber qu¨¦ hacer cuando detectas una situaci¨®n de maltrato en el entorno.