El rescate del menor del Jerte: ¡°Vi al ni?o acurrucado entre dos piedras, tiritando¡±

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¡°Ha sido un golpe muy duro. El pueblo est¨¢ destrozado¡±

Un matrimonio y sus dos hijas mueren cuando hac¨ªan barranquismo en C¨¢ceres

Accidente en el Valle del Jerte, en im¨¢genes

Una pista hormigonada sube junto a la Oficina de Turismo de Jerte (C¨¢ceres). Curva cerrada a izquierda, otra a derecha. Bifurcaci¨®n. Aparcamiento, tramo a pie. De fondo, el sonido fuerte de una cascada. De cerca, jaras, helechos, casta?os, cerezos. Y un terrapl¨¦n: el Barranco de Hoyos de Jerte, emanando agua turbia con fuerza. Aqu¨ª el jueves sus aguas se cobraron la vida del matrimonio formado por Jos¨¦ Garc¨ªa-Margallo y Macarena Guisado, ambos de 43 a?os, y de sus hijas Macarena, de 11; y Lourdes, de nueve. El hijo peque?o, Joaqu¨ªn, de seis a?os, logr¨® salvarse, al igual que el monitor de barranquismo con el que estaban pasando la ma?ana.

"Vi al ni?o acurrucado entre dos piedras, tiritando", cuenta a EL PA?S Javier Escudero, de 19 a?os, uno de los vecinos que participaron en la b¨²squeda de la familia. "Sub¨ª ladera arriba con dos miembros de la empresa JertExtrem [que organizaba la actividad]. Le vi con mucho miedo. No estaba agarrado a nada. Entonces uno de los trabajadores se at¨® a una cuerda y le rescat¨®. El ni?o no dec¨ªa nada, ten¨ªa mucho fr¨ªo".

A Javier, estudiante de Forestales, se le conoce en el pueblo como El Tirillina . A Su padre, como El Tirillas . Ellos y varios testigos de lo sucedido lo cuentan as¨ª: sobre las 11 de la ma?ana del jueves, El Tirillas recibi¨® una llamada del concejal de Obras del pueblo, Jes¨²s G¨®mez, de 43 a?os: "Vente para ac¨¢ con la m¨¢quina, que me ha llamado el alcalde. Un vecino dice que la tromba de agua no es normal y que ya est¨¢ llegando a la carretera nacional". Antes de movilizar el tractor, Javier subi¨® junto a su padre en el coche y quedaron con Jes¨²s y otro empleado del Ayuntamiento. Los cuatro, at¨®nitos, observaron la catarata de agua que escup¨ªa la garganta.

Ellos no sab¨ªan a¨²n que se hab¨ªa producido el accidente. Pero a esa hora la familia de excursionistas ya hab¨ªa desaparecido. El monitor, que estuvo con ellos todo el tiempo, seg¨²n fuentes de la delegaci¨®n de Gobierno, hab¨ªa llamado al 112 alertando de lo ocurrido: un golpe de agua se hab¨ªa llevado a cinco personas. Javier, que en ese momento lo desconoc¨ªa, vio asomar un pie por encima de unas ramas y lo grit¨® en voz alta. No dio tiempo a m¨¢s; un coche de la Guardia Civil lleg¨® y les inform¨® del accidente. Minutos despu¨¦s, bomberos, m¨¦dicos y enfermeros de los pueblos de la zona se acercaron al lugar.

El cuerpo que vio Javier era el de una de las ni?as fallecidas. A su lado estaba su hermana. Las dos quedaron retenidas entre tres cilindros vac¨ªos de hormig¨®n. Seg¨²n Jes¨²s G¨®mez, el concejal de Obras que estuvo presente, las peque?as no estaban atadas (al contrario de lo que afirmaron algunas fuentes el jueves) y fueron rescatadas r¨¢pidamente. Los servicios m¨¦dicos intentaron reanimarlas durante m¨¢s de 45 minutos, pero fue en vano.

Javier, acompa?ado por dos miembros de la empresa JertExtrem que se unieron al grupo en ese momento, se fue entonces a buscar a los otros tres desaparecidos: el padre, la madre y el hijo peque?o. Y, acurrucado entre unas piedras, encontr¨® a Joaqu¨ªn.

Mientras, el concejal de obras, Jes¨²s G¨®mez, recibi¨® la orden de cortar el acceso del agua de la garganta al pueblo: la catarata bajaba con barro y cenizas y pod¨ªa llegar a los dos dep¨®sitos del municipio y de ah¨ª a las casas de sus 1.300 habitantes. Despu¨¦s se march¨® a la piscina natural, a dos kil¨®metros de la tragedia. La Guardia Civil le dijo que hab¨ªa visto un chaleco salvavidas r¨ªo abajo. Cuando lleg¨®, Jes¨²s observ¨® un codo. Era Macarena, la madre, cuyo cuerpo fue rescatado por el Seprona y efectivos de la Cruz Roja de Plasencia.

El ¨²ltimo cuerpo que apareci¨® fue el del padre. Lo hall¨® un grupo de 20 excursionistas que ven¨ªa de practicar barranquismo en otra garganta cercana. Estaba sobre una roca. Seg¨²n fuentes sanitarias y de la Guardia Civil, este grupo de deportistas iba acompa?ado por un monitor de otra empresa, Gu¨ªa 2, tambi¨¦n de la comarca. Ninguna de las dos compa?¨ªas deportivas ha querido hacer declaraciones a este peri¨®dico.

"Rescatar al padre fue lo m¨¢s complicado", cuenta por tel¨¦fono V¨ªctor Dom¨ªnguez, responsable de Cruz Roja Extremadura. "El acceso a este punto es muy duro. Estuvimos implicadas unas 12 personas y fue necesaria una camilla de rescate". A ¨²ltima hora del jueves los cuatro cuerpos fueron enviados a Don Benito, la localidad donde resid¨ªa la familia y donde en la tarde de este viernes se celebr¨® el funeral.

"El pueblo de Jerte est¨¢ destrozado, encogido", cuenta su alcalde, Gabriel Iglesias. A primera hora de la ma?ana un bando en el pueblo anunciaba a los vecinos el corte de agua de manera indefinida porque los restos de ceniza podr¨ªan afectar al agua potable.

Esa es la tesis principal de los investigadores, seg¨²n la Guardia Civil. Los restos del fuego que se hab¨ªa producido en la zona del barranco en Semana Santa -barro, palos, ramas y cenizas- provocaron un muro natural de contenci¨®n. El jueves revent¨® de manera abrupta y se form¨® una ola que arrastr¨® r¨ªo abajo a la familia y al monitor. Estas pesquisas la comparten tres trabajadores de la Hospeder¨ªa del Jerte, al lado de la piscina natural. Seg¨²n cuenta ?ngel, de 32 a?os, durante una hora el r¨ªo bajaba muy caudaloso arrastrando todo. Pasadas dos horas, y con la misma fuerza de la lluvia, el nivel baj¨®.

A pocos metros de este hotel, y a ¨²ltima hora de la tarde de ayer, Javier Escudero, El Tirillina ; su padre, El Tirillas; Jes¨²s G¨®mez, el concejal de Obras; y varios vecinos trataban de eliminar con m¨¢quinas las cenizas arrastradas del incendio para devolver cuanto antes el agua al pueblo.