¡°Parec¨ªa ciencia ficci¨®n¡±
Gonz¨¢lez Rivas revoluciona la cirug¨ªa tor¨¢cica operando con una sola incisi¨®n. Su t¨¦cnica se estudia en las universidades y se ha implantado en todo el mundo.
El primer d¨ªa que Diego Gonz¨¢lez Rivas (A Coru?a, 1974) entr¨® en un hospital se qued¨® "pasmado". Era un ni?o que ese d¨ªa acompa?aba a su madre, enfermera. Hay vocaciones que despiertan con furia, y la de Gonz¨¢lez Rivas fue imparable. Hoy este doctor del hospital de A Coru?a es el miembro m¨¢s joven de la Asociaci¨®n Americana de Cirug¨ªa Tor¨¢cica, opera en todo el mundo, dirige el programa de videocirug¨ªa tor¨¢cica en el Shangai Pulmonary Hospital y, sobre todo, ha inventado una t¨¦cnica. Algo que se llama Uniportal VATS. Un libro de Elena Pita, Imposible es nada (La Esfera), da cuenta de la revoluci¨®n quir¨²rgica que ha mejorado la vida de miles de pacientes.
- P. ?Por qu¨¦ cirug¨ªa tor¨¢cica?
- R. Es curioso: mi primera opci¨®n fue cirug¨ªa pl¨¢stica. Pero un par de d¨ªas antes de elegir el MIR empec¨¦ a pensar en cirug¨ªa tor¨¢cica o card¨ªaca. El d¨ªa concreto a¨²n segu¨ªa confuso. La tor¨¢cica era como la gran desconocida; hab¨ªa gente que no sab¨ªa ni lo que se operaba.
- P. La aprendi¨®, y en unos a?os la revolucion¨®.
- R. Yo ve¨ªa que los posoperatorios eran muy duros; muchas veces los pacientes se retorc¨ªan de dolor. Hay que separar las costillas entre quince y veinte cent¨ªmetros, y hay que trabajar manualmente tocando el pulm¨®n.
- P. ?Qu¨¦ ocurri¨®?
- R. En 2006 supe de la cirug¨ªa videoasistida. Me parec¨ªa ciencia ficci¨®n. En Espa?a hab¨ªa un grupo de Sevilla que hac¨ªa algo de video, en Europa muy poco. Fui a Estados Unidos y aprend¨ª la t¨¦cnica; vi que as¨ª se pod¨ªan operar los tumores del torax y el posoperatorio era buen¨ªsimo: en dos o tres d¨ªas el paciente se iba para casa casi sin dolor.
- P. Pero no se conforma.
- R. Al a?o siguiente regres¨¦ a Estados Unidos, al Memorial de Nueva York. Conoc¨ª de casualidad a una m¨¦dico residente del Duke Medical Center de Carolina del Norte. Le cont¨¦ que hac¨ªa v¨ªdeo, que estaba entusiasmado y ella me respondi¨® que usaba esa t¨¦cnica tambi¨¦n, pero con dos incisiones. ?Dos incisiones! Se hacen tres como m¨ªnimo para entrar y operar un tumor, no conoc¨ªa a nadie en el mundo que hiciese s¨®lo dos. Ella era del grupo de Thomas D¡¯Amico.
- P. ?Qu¨¦ hizo?
- R. Contact¨¦ con ¨¦l por mail para hacer una rotaci¨®n all¨ª y me rechaz¨®. Dijo que no aceptaba gente que no hubiera conocido previamente. Busqu¨¦ alg¨²n congreso en el que estuviese D'Amico. Vol¨¦ a Orlando. Cuando acab¨® su charla me acerqu¨¦ a ¨¦l; para m¨ª era como hablar con Dios. Le ped¨ª amablemente visitar su hospital, me dijo que le enviase un mail sin ning¨²n problema. Volv¨ª a Espa?a, cre¨¦ otra cuenta de mail y le escrib¨ª; fui all¨ª y aprend¨ª su t¨¦cnica. Hoy somos amigos ¨ªntimos. Y curiosamente ¨¦l hace ahora mi t¨¦cnica.
- P. Dos incisiones.
- R. Volv¨ª a Espa?a a hacer la t¨¦cnica de dos incisiones. Para hacer dos incisiones lo que tienes que hacer es cambiar la c¨¢mara de un puerto a otro. Con tres cortes, los usas para triangular; pero con dos, tienes que ir cambiando la c¨¢mara. Y me di cuenta de que cuando yo cambiaba la c¨¢mara y la pon¨ªa en la incisi¨®n de arriba (la principal, con la que se trabaja, que es un poco m¨¢s grande) ve¨ªa mejor. Ve¨ªa directamente el pulm¨®n; la arteria, la vena. Lo que hice fue mantener la c¨¢mara arriba y hac¨ªa todo por la misma incisi¨®n, porque me sent¨ªa m¨¢s c¨®modo. O sea que hac¨ªa dos cortes, pero usaba s¨®lo uno.
- P. La incisi¨®n ¨²nica.
- R. Al principio pens¨¢bamos que la t¨¦cnica que s¨®lo se pod¨ªa hacer en la parte inferior de pulm¨®n, y as¨ª lo publiqu¨¦. Pero nos dimos cuenta de que pod¨ªamos acceder al pulm¨®n de otra manera (a todos los lados), desarrollar otro concepto de instrumentaci¨®n. Y ah¨ª la t¨¦cnica nos facilitaba hacerlo todo con una incisi¨®n.
- P. Tuvieron problemas para implantarla.
- R. Hoy se estudia en las universidades y se ha implantado en todo el mundo, pero tuvimos dificultades en nuestro servicio. Un jefe de servicio vio eso como una amenaza, quiso bloquear la t¨¦cnica y dijo que jug¨¢bamos con la vida de los pacientes. Tambi¨¦n fuimos acusados de llevar pacientes de la sanidad p¨²blica a la privada; fue todo sobrese¨ªdo, no ten¨ªa sentido.
- P. Con su t¨¦cnica se opera un tumor de pulm¨®n mediante un corte de entre dos y tres cent¨ªmetros, y a los dos d¨ªas el paciente est¨¢ en casa.
- R. A finales del pasado a?o lo hicimos sin ayuda, con la tecnolog¨ªa. Fue en Shangai: extirp¨¦ un tumor de pulm¨®n gracias a la videocirug¨ªa y con el ¨²nico apoyo de un brazo articulado rob¨®tico. Manten¨ªa la c¨¢mara est¨¢tica, me dejaba m¨¢s espacio y la operaci¨®n fue un ¨¦xito.
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