Ignacio Gonz¨¢lez pide salir de prisi¨®n por su ¡°deterioro f¨ªsico y ps¨ªquico¡±
El expresidente madrile?o, en la c¨¢rcel desde abril, pide que se le quite hasta el wifi para no influir en testigos
Ignacio Gonz¨¢lez, expresidente de la Comunidad de Madrid y principal imputado en el caso Lezo de corrupci¨®n, ha pedido al juez de la Audiencia Nacional Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n que le permita salir de la c¨¢rcel de Soto del Real por el ¡°deterioro f¨ªsico y ps¨ªquico¡± que, seg¨²n ¨¦l, sufre despu¨¦s de tres meses en prisi¨®n provisional. Gonz¨¢lez afirma que la privaci¨®n de libertad est¨¢ afectando a su ¡°integridad moral¡± y plantea al magistrado una serie de medidas cautelares alternativas que le permitan volver a su domicilio sin afectar a la investigaci¨®n abierta contra ¨¦l en septiembre de 2015. Entre ellas, propone estar siempre localizable con aparatos electr¨®nicos, que se le intervengan las comunicaciones o que se retire el wifi de su casa para que no pueda ponerse en contacto con testigos de la causa. Cualquier cosa, menos seguir en prisi¨®n.
Gonz¨¢lez, de 56 a?os, declar¨® el pasado 19 de julio ante el juez Garc¨ªa-Castell¨®n, despu¨¦s de que se levantara parcialmente el secreto de sumario del caso Lezo. En aquella ocasi¨®n, el expol¨ªtico, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, se mostr¨® visiblemente afectado y reclam¨® al magistrado que facilitara su puesta en libertad. Ahora, su defensa, encomendada al abogado Esteban Mestre, ha realizado la petici¨®n por escrito.
Trasladado al m¨®dulo de D¨ªaz Ferr¨¢n
Misma c¨¢rcel, nueva celda. La direcci¨®n del Centro Penitenciario de Soto del real (Madrid) decidi¨® el pasado lunes cambiar de m¨®dulo al expresidente de la Comunidad y a su hermano Pablo despu¨¦s de que se viera que ambos manten¨ªan una estrecha relaci¨®n con otros dos c¨¦lebres presos, el m¨¢ximo responsable del f¨²tbol espa?ol, ?ngel Mar¨ªa Villar, y su hijo Gorka, encarcelados la semana pasada. Ignacio Gonz¨¢lez y su hermano han permanecido hasta ahora en el m¨®dulo 1, considerado tranquilo ya que lo ocupan reclusos "primarios" (los que ingresan por primera vez en prisi¨®n) y otros de edad avanzada. Su nueva celda se encuentra en el m¨®dulo 10, tambi¨¦n ocupado por internos poco conflictivos, entre ellos el que fuera presidente de la CEOE Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n. Al mismo son destinados aquellos presos que cursan estudios universitarios a trav¨¦s de la UNED.
El que fue mano derecha de Esperanza Aguirre niega que persistan los riesgos de fuga y de destrucci¨®n de pruebas por el que el juez Eloy Velasco le envi¨® a prisi¨®n el 21 de abril pasado. Gonz¨¢lez dice que ¡°su fort¨ªsimo arraigo personal y familiar en Espa?a¡± y su ¡°notoriedad p¨²blica¡± impiden que pueda sustraerse a la acci¨®n de la justicia. Para reforzar este argumento, se?ala que sus padres, ambos de avanzada edad y movilidad reducida, est¨¢n impedidos para ir a verle a la c¨¢rcel de Soto y temen que por su vejez ¡°puedan no volver a verle¡±.
Gonz¨¢lez propone al juez una serie de medidas cautelares alternativas a la prisi¨®n. Adem¨¢s de la posibilidad de prestar una fianza econ¨®mica ¡°razonable¡±, el expresidente madrile?o plantea otras medidas restrictivas de sus movimientos como un sistema de comparecencias, incluso diarias, en el juzgado, la ¡°obligaci¨®n de permanecer en su domicilio¡± y ¡°estar siempre localizable mediante aparatos electr¨®nicos que permitan su seguimiento permanente¡±. Tambi¨¦n apunta la posibilidad de un arresto domiciliario o que el magistrado pueda abrir una ¡°pieza secreta¡± por la que se intervengan sus comunicaciones telef¨®nicas y se graben todas sus conversaciones desde que sea puesto en libertad.
Para evitar que pueda ponerse en contacto con testigos y otros imputados en la causa para tratar de manipularles, la defensa de Ignacio Gonz¨¢lez plantea una medida novedosa: la ¡°instalaci¨®n de inhibidores de frecuencia en el domicilio, para impedir el uso de aparatos electr¨®nicos y el corte de suministro de cualquier l¨ªnea wifi¡±.
Seg¨²n Gonz¨¢lez la prisi¨®n preventiva supone una ¡°lesi¨®n de los derechos a la salud y a la integridad moral¡±. Y argumenta que ¡°no ha dado la menor sospecha de querer eludir la actuaci¨®n de la Justicia¡± en los seis a?os que han transcurrido desde que se abri¨® la investigaci¨®n del denominado ¡°caso del ¨¢tico¡± en los juzgados de Estepona (M¨¢laga). Tampoco trat¨® de salir del radar judicial tras conocer que estaba siendo objeto de seguimientos e intervenciones telef¨®nicas en el caso Lezo.
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