El punto ciego de la valla de Ceuta
187 personas entran en la ciudad tras burlar el control fronterizo, concentrado en un ¨¢rea sin casi visibilidad
"La voz se ha corrido. Y los inmigrantes saben que ya han tenido ¨¦xito en varias ocasiones por ese punto del per¨ªmetro". Un experimentado guardia civil explica al otro lado del tel¨¦fono c¨®mo los subsaharianos que aguardan en los montes pr¨®ximos a Ceuta han encontrado un tal¨®n de Aquiles en los ocho kil¨®metros de valla que rodean la ciudad. "Explotan un punto ciego", remacha el agente al referirse a una vaguada existente del lado marroqu¨ª, entre la zona de Sidi Ibrahim y Finca Berrocal, que las c¨¢maras t¨¦rmicas no pueden captar. Un enclave donde se re¨²nen los africanos, ajenos a las miradas que vigilan la frontera, y desde donde parten a la carrera para plantarse ¡ª"en solo cuatro o cinco minutos"¡ª en la verja para tratar de atravesarla. Y donde este lunes se han concentrado las fuerzas de seguridad ante las informaciones de que se estaba gestando un nuevo intento de entrada.
Pero, finalmente, los inmigrantes han elegido otro punto. Y han logrado burlar a los guardias. Seg¨²n el Gobierno, 187 personas accedieron a la localidad tras desbordar a los polic¨ªas espa?oles ¡ªpese a las patadas y porrazos¡ª y marroqu¨ªes apostados en el paso fronterizo de El Tarajal. "En principio, la informaci¨®n de la que dispon¨ªamos apuntaba a que se pod¨ªa producir un intento de asalto masivo por la zona de Finca Berrocal y all¨ª se hab¨ªa desplegado la Guardia Civil", ha recalcado Nicol¨¢s Fern¨¢ndez, delegado del Ejecutivo en Ceuta.
"Desde hace meses, pr¨¢cticamente todos los que superaban el per¨ªmetro lo hac¨ªan por el punto ciego", detalla un guardia civil: "La vaguada est¨¢ muy cerca de la valla. Si no los divisan las fuerzas marroqu¨ªes y nos avisan, nos pillan por sorpresa y sin capacidad de reacci¨®n". As¨ª lo lograron las 73 personas que entraron la semana pasada. Y esa misma ventaja la aprovecharon los 850 inmigrantes que accedieron en febrero; los 438 de diciembre de 2016; y los 220 del ¨²ltimo octubre.
Los subsaharianos funcionan coordinados. Tanto ayer, como cuando se dirigen a Finca Berrocal, donde tratan de dispersar a los agentes. Una vez fuera del mont¨ªculo, se dividen en grupos de 25 a 30 personas. "Y, mientras unos entretienen a los guardias, otros saltan la valla o la rompen para pasar", apostillan fuentes del instituto armado.
Vigilancia con drones
De hecho, este punto ciego trae de cabeza a Interior. Seg¨²n fuentes de la Guardia Civil, Marruecos hizo una obra all¨ª ¡ªpara construir una carretera¡ª que facilita a los migrantes que no sean detectados. Ante ello, el ministerio baraj¨® primero usar globos aeroest¨¢ticos para vigilarlo y el pasado febrero anunci¨® que estudiaba utilizar drones con c¨¢maras t¨¦rmicas. Una herramienta que el secretario de Estado de Seguridad, Jos¨¦ Antonio Nieto, calific¨® como "m¨¦todo id¨®neo" durante unas jornadas celebradas en M¨¢laga sobre estos aparatos y justo despu¨¦s de dos saltos multitudinarios.
"Pero ya se han descartado los drones", subrayan fuentes de la Guardia Civil, que explican que los vientos que soplan en la zona hacen "casi imposible" mantenerlos estabilizados. En su lugar, el Gobierno traslad¨® a Ceuta en febrero a 100 guardias civiles extra de los grupos de reacci¨®n. Pero la Asociaci¨®n Unificada de la Guardia Civil (AUGC) pide que se incremente el n¨²mero de efectivos que vigilan la primera l¨ªnea de frontera.
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