Las 19 c¨¢rceles m¨¢s violentas de Espa?a
Acumulan el 57,5% de las 2.208 agresiones de reclusos a funcionarios registradas entre 2011 y 2016
El pasado 1 de agosto se registr¨® en la c¨¢rcel de C¨¢ceres la ¨²ltima agresi¨®n conocida hasta ahora de un recluso a un funcionario de prisiones. Seg¨²n el relato de los hechos, realizado por el sindicato Acaip, el mayoritario en Instituciones Penitenciarias, aquel d¨ªa un preso que responde a las iniciales de J. P. C. comenz¨® a insultar y amenazar a los trabajadores de la c¨¢rcel al conocer que le hab¨ªan abierto un expediente disciplinario. Su nivel de agresividad alcanz¨® tal nivel que los funcionarios tuvieron que emplear la fuerza para reducirlo. En el altercado, un trabajador penitenciario sufri¨® heridas que obligaron a trasladarlo a la enfermer¨ªa de la c¨¢rcel.
Con esta ya son una treintena los incidentes violentos graves registrados en las c¨¢rceles espa?olas en lo que va de a?o, con medio centenar de trabajadores penitenciarios afectados, seg¨²n el recuento realizado por este sindicato. Hay golpes, mordiscos, agresiones con pinchos carcelarios e, incluso, ataques con golpes de artes marciales. A ellos se suman muchos m¨¢s de car¨¢cter leve o sin lesiones en lo que desde Acaip califican de ¡°escalada¡± de la violencia provocada por una escasez de funcionarios. Desde el Ministerio del Interior declinan comentar estos datos y se remiten sistem¨¢ticamente a las intervenciones parlamentarias de Juan Ignacio Zoido en las que este niega cualquier repunte de la conflictividad.
Los datos oficiales remitidos al Congreso de los Diputados recogen que, entre 2011 y 2016, los cerca de cien centros penitenciarios dependientes de Interior (los de Catalu?a son competencia de la Generalitat) han registrado 2.208 agresiones a trabajadores por parte de internos. El 57,5% de todos ellos, 1.269, se concentraron en 19 c¨¢rceles, cada una de las cuales ha acumulado en esos seis a?os m¨¢s de 50 incidentes. La situada en la localidad madrile?a de Estremera tiene el r¨¦cord, con 124. Le sigue otra c¨¢rcel de la regi¨®n, la de Soto del Real, conocida por ser donde acaban buena parte de los reclusos m¨¢s c¨¦lebres. En ella se registraron 98. Les siguen la zaragozana de Zuera (79), Valencia y Sevilla II (ambas con 75) y la gaditana de Puerto I (68).
La lista de las m¨¢s violentas la completan las de Albolote (Granada), Botafuegos (Algeciras), M¨¢laga, C¨®rdoba, Puerto III, Villabona (Asturias), Palma de Mallorca, Las Palmas II, Due?as (Palencia), A Lama (Pontevedra), Teixeiro (A Coru?a), Madrid IV y el Hospital Psiqui¨¢trico de Alicante. En el extremo opuesto est¨¢n el centro de Cuenca ¡ªcon muy baja ocupaci¨®n¡ª y varios Centros de Inserci¨®n Social (CIS, donde cumplen condena los reclusos en r¨¦gimen abierto), en los que no constan que se haya producido ataques a sus trabajadores en este periodo.
Chorizos, Zoido y la foto del jefe de Prisiones
La campa?a de movilizaciones puesta en marcha por Acaip para denunciar la situaci¨®n de los funcionarios de Instituciones Penitenciarias incluye concentraciones de una hora frente a las subdelegaciones de Gobierno de todas las provincias. En las mismas, los representantes sindicales entregan a los viandantes un folleto sobre su situaci¨®n y un chorizo. Todo ello presidido por fotos de ?ngel Yuste, m¨¢ximo responsable de Prisiones y cuya destituci¨®n reclaman. El sindicato ¡ªque considera un ¡°menosprecio¡± al colectivo que Zoido a¨²n no les haya recibido¡ª continuar¨¢ en los pr¨®ximos meses con acampadas, m¨¢s concentraciones, manifestaciones y la puesta en circulaci¨®n de un autob¨²s reivindicativo. El acto final ser¨¢ una manifestaci¨®n en Madrid en noviembre.
El n¨²mero total de agresiones a funcionarios ha sufrido en los ¨²ltimos a?os descensos y repuntes. De las 427 contabilizadas en 2011 (10 de ellas graves, otras 190 leves y 227 sin lesiones) se pas¨® a las 406 del a?o siguiente (una de ellas muy grave) y las 314 del 2013, los 12 meses con menos incidentes en este periodo. La cifra aument¨® a 359 en 2014; se redujo a 342 al a?o siguiente, y lleg¨® a 360 en 2016. Todo ello, mientras el n¨²mero total de presos descend¨ªa de manera significativa: de cerca de 60.000 en 2011 a poco m¨¢s de 51.000 del ¨²ltimo a?o.
Desde Acaip aseguran que en este rebrote tiene mucho que ver el recorte que ha sufrido la plantilla de funcionarios por la falta de oferta de empleo p¨²blico durante la crisis y que ha provocado un d¨¦ficit de 2.100 trabajadores. Seg¨²n las cifras que manejan, el n¨²mero de funcionarios destinados en las ¨¢reas de vigilancia ha pasado en este periodo de 15.574 a 14.991. La plantilla total se ha reducido de 22.919 a 21.838. Un n¨²mero que el portavoz del sindicato, Nacho Guti¨¦rrez, considera ¡°claramente insuficiente¡± y la causa de que ¡°haya cerca de medio centenar de m¨®dulos penitenciarios cerrados¡±. ¡°Nuestro trabajo no es solo vigilar y contar, sino tambi¨¦n reinsertar, y con el actual n¨²mero de funcionarios es imposible¡±, recalca.
Recientemente, Instituciones Penitenciarias aprob¨® un protocolo antiagresiones a funcionarios que contempla un endurecimiento de las sanciones a los reos. Sin embargo, solo ha contado con el respaldo de dos de los sindicatos representativos, CSIF y UGT. Acaip y CC OO lo rechazaron de plano ¡°por no cubrir las expectativas¡± y ¡°por dejar impune el insulto, la vejaci¨®n y el golpe que no deja huella. Los internos perciben que pegar a un funcionario sale barato, cuando no gratis¡±, resalta el portavoz del sindicato.
El protocolo recog¨ªa la futura puesta en marcha del Programa de Intervenci¨®n en Conductas Violentas (Picovi), para ayudar a los presos condenados por delitos graves o que se comportan de modo agresivo en la c¨¢rcel ¡°a reconocer su conducta y motivarles hacia el cambio desarrollando habilidades cognitivas, emocionales y conductuales¡±. Los funcionarios dudan de su eficacia, precisamente, por la falta de trabajadores para aplicarlo.
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