Juana Rivas: ¡°Esconderme es la ¨²nica manera que he encontrado, pero no puede ser para siempre¡±
La granadina huida con sus hijos env¨ªa una segunda carta
Juana Rivas, huida con sus hijos desde el pasado 26 de julio, ha escrito una segunda carta que su entorno ha hecho llegar a los medios. ¡°Lo que estoy haciendo no es un desaf¨ªo, es supervivencia¡±, escribe. ¡°Esconderme es la ¨²nica forma que he encontrado a mi alcance como madre para proteger las joyas m¨¢s preciadas de mi vida. Pero no puede ser para siempre. Por favor, paren esta locura¡±.
La primera juez constat¨® "episodios de violencia dom¨¦stica"
¡°Los malos tratos, de los que mi hijo ha sido testigo, se acreditan. Salen en la sentencia de este proceso¡±, escribe Rivas en su segunda carta. La primera sentencia espa?ola que dicta que debe devolverlos, de diciembre de 2016, es del Juzgado de Primera Instancia 3 de Granada. En ella, la juez recoge: ¡°Sin desconocer que en los progenitores han existido algunos episodios de violencia dom¨¦stica, no consta que los episodios protagonizados por el padre les afectasen directamente a los menores, todo ello sin desconocer lo negativo que para los menores supone presenciar episodios de violencia en en seno familiar¡±.
Los abogados de Rivas defienden que, al considerar la violencia, la actuaci¨®n deb¨ªa haber sido diferente. El menor (el de 11 a?os, el de 3 no es analizable debido a su corta edad) tendr¨ªa que haber sido evaluado por un grupo ¡°t¨¦cnico y multidisciplinar especializado¡±, tal como recoge el art¨ªculo 2.5 de la Ley de Protecci¨®n Jur¨ªdica del Menor, en lugar de la psic¨®loga de familia que le atendi¨®. Este es uno de los argumentos que incluyen en el segundo recurso de amparo que han presentado ante el Constitucional (el primero fue rechazado porque el tribunal consider¨® que no se hab¨ªan agotado todas las v¨ªas judiciales), que se espera que se pronuncie en los pr¨®ximos d¨ªas.
¡°De la sentencia no se desprende que se haya tenido en cuenta la violencia, se ha invisibilizado¡±, valora Amparo D¨ªaz, abogada especialista en violencia de g¨¦nero. ¡°La sede natural para que los menores sean valorados psicol¨®gicamente, si se considera que ha existido violencia de g¨¦nero, son las Unidades de Valoraci¨®n Integral de Violencia de G¨¦nero, que tienen pautas espec¨ªficas y especialistas para estos casos¡±, a?ade. ¡°Los menores merecen un an¨¢lisis m¨¢s profundo de su situaci¨®n actual y de la que tendr¨ªan si se fueran con el padre, una investigaci¨®n m¨¢s profunda que parece que aqu¨ª no se ha realizado¡±, concluye esta abogada.
Esta madre granadina de 36 a?os se march¨® hace m¨¢s de un a?o con sus hijos de Carloforte (Italia), donde viv¨ªa con su pareja, el italiano Francesco Arcuri, condenado por maltrato en 2009. Dos tribunales espa?oles han sentenciado que debe devolver a sus hijos con su padre, que la denunci¨® por sustracci¨®n internacional de los menores, de 11 y tres a?os. Los abogados de Rivas han acudido al Tribunal Constitucional, presentando un recurso de amparo para no tener que devolver a los hijos.
El lunes se ley¨® una carta suya en la que denunciaba ¡°errores judiciales¡± durante el proceso frente a los juzgados de Granada. Hubo concentraciones de apoyo convocadas por colectivos feministas frente a sedes judiciales de m¨¢s de una docena de ciudades, a la espera de que se pronunciara el Constitucional. Rivas justifica en esta carta su huida ¨C¡°un maltratador nunca te va a dar el consentimiento de irte¡±, se?ala, tras acusarle de controlar todas sus ¡°entradas y salidas¡±- y asegura que su hijo mayor ha sido ¡°testigo¡± de los malos tratos. ¡°Este hombre me dec¨ªa los peores insultos e incluso me escup¨ªa en la cara delante de mis hijos¡±, a?ade. ¡°Incluso mi hijo recibi¨® alg¨²n golpe intentando defenderme¡±.
Francesco Arcuri, que est¨¢ en Granada desde julio esperando la entrega de sus hijos, neg¨® la semana pasada en declaraciones a este peri¨®dico que hubiera maltratado a su expareja o a sus hijos. ¡°Jam¨¢s le he puesto una mano encima¡±, indic¨®. Seg¨²n su relato, era ella quien le insultaba mientras viv¨ªan en Carloforte. Y ¨¦l el que cuidaba de los menores mientras ella sal¨ªa de noche.
¡°Desde que vine a Espa?a, siempre, por el bien de mis hijos, he estado dispuesta a llegar un acuerdo¡±, se?ala en la carta, ¡°pero siempre su respuesta fue que por encima de todo yo ten¨ªa que volver a Italia¡±. Su expareja denunci¨® la sustracci¨®n internacional de sus hijos, denuncia que prosper¨® en Italia y tambi¨¦n en Espa?a. Una sentencia del Juzgado de Primera Instancia de Granada de diciembre y despu¨¦s la Audiencia Provincial de Granada, en abril, fijaron la devoluci¨®n ¡°inmediata¡± de los ni?os a su padre. Rivas inici¨® el a?o pasado una campa?a que la llev¨® al Congreso de los Diputados, donde entreg¨® miles de firmas.
En su nueva carta, remitida por mail a los medios, reitera estos errores judiciales. ¡°Si la primera jueza a la que acud¨ª en Espa?a denunciando nuestra grave situaci¨®n en Italia me hubiera escuchado y hubiera enviado la denuncia inmediatamente como pone la ley, el Convenio de la Haya no estar¨ªa amenazando a mis hijos sino protegi¨¦ndolos. Pero es que ni siquiera lo admiti¨® a tr¨¢mite por error. Y resulta que la denuncia de malos tratos, que ten¨ªa que haber llegado a Italia hace m¨¢s de un a?o todav¨ªa no ha salido de Espa?a¡±.
La denuncia, presentada en Espa?a ante la Guardia Civil en julio de 2016, fue inicialmente rechazada por la titular del Juzgado de Violencia contra la Mujer 2 de Granada, que le respondi¨® entonces que relataba hechos ocurridos fuera de su jurisdicci¨®n y que deb¨ªan ser denunciados en Italia. En marzo de 2017, la Fiscal¨ªa General del Estado respondi¨® a una queja de la responsable del centro de la Mujer de Maracena, Paqui Granados, para que la denuncia se enviara traducida a Italia. Y el juzgado pidi¨® el 15 de marzo, con car¨¢cter ¡°urgente¡±, su traducci¨®n a una empresa de Las Rozas (Madrid). Volvi¨® a requerirlo en julio. El texto ya traducido se remiti¨® este 8 de agosto al Ministerio de Justicia espa?ol para que lo traslade a su hom¨®logo italiano.
Tanto Rivas como Arcuri coinciden en que los hijos, sobre todo el mayor, hablaban con el padre por tel¨¦fono cuando quer¨ªan. Seg¨²n ¨¦l, les llamaba a diario por Skype, hasta que un d¨ªa el ni?o no quiso hablar con ¨¦l m¨¢s. ¡°En noviembre, cuando vio el procedimiento de sustracci¨®n, no me dej¨® hablar nunca m¨¢s con los ni?os¡±, asegur¨® ¨¦l. ¡°?Saben cu¨¢ndo dej¨® de hablar? No fue porque yo se lo negara, sino porque mi hijo de 11 a?os, a partir de diciembre, le dijo que no quer¨ªa hablar con ¨¦l porque no pod¨ªa entender que su padre nos hiciera sufrir tanto¡±, cuenta Rivas en su carta.
Ella asegura, y ¨¦l admite, que no ha visto a los menores en el ¨²ltimo a?o y que tampoco ha aportado dinero para mantenerlos. ¡°?C¨®mo se explica si es tan buen padre que durante un a?o haga esto?¡±, escribe ella. ?l se?ala: ¡°Desde la sustracci¨®n, no le he dado m¨¢s dinero. Ser¨ªa c¨®mo decir: ¡®S¨ª, qu¨¦date all¨ª¡±.
¡°Un rapto no puede ser una mujer que huye del horror para proteger a sus hijos¡±, a?ade Rivas. ¡°Un maltratador nunca te va a dar el consentimiento de irte¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.