La incre¨ªble historia de la inquilina morosa a la que hubo que pagarle hasta la luz y el agua
El Poder Judicial censura a los jueces que no evitaron las estratagemas de una mujer que present¨® todos los recursos inimaginables para mantenerse seis a?os en un chal¨¦ sin pagar nada
Cuenta Ram¨®n Sebasti¨¢n (76 a?os) que cuando logr¨® echar a su inquilina, 20 a?os menor que ¨¦l, descans¨® por fin. Dejaba atr¨¢s seis a?os de impotencias, de subirse por las paredes...? Solo le pag¨® el alquiler durante los primeros meses. Y eso que en las negociaciones previas ella misma puso el precio, 1.000 euros al mes. Y a Ram¨®n le pareci¨® bien. Pero cuando tras dos juicios y seis a?os de por medio le entreg¨® las llaves, un d¨ªa antes de que la echase la Guardia Civil por la fuerza, su inquilina Josefa Rodr¨ªguez se fue dej¨¢ndole, adem¨¢s, una deuda de 90.000 euros en alquileres impagados, y otros 12.000 m¨¢s que se gast¨® Ram¨®n en minutas de su abogada para los juicios, Rosario Hurtado.
La historia de Ram¨®n es la de un suplicio para recuperar su casa (un chal¨¦ de 500 metros cuadrados en el municipio madrile?o de Navas del Rey) que incluso ha llevado al Consejo del Poder Judicial a analizar el caso e intervenir. Emiti¨® un informe d¨¢ndole la raz¨®n a Ram¨®n y censurando a los jueces que han tramitado este proceso. "La Administraci¨®n de Justicia ha fallado por dilaciones indebidas" a la hora de sacar de la casa a Josefa y a sus tres hijos, todos mayores de edad, y entreg¨¢rsela a su leg¨ªtimo due?o,?sostiene el Poder Judicial.
Ram¨®n Sebasti¨¢n afront¨® un suplicio para poder recuperar su casa, un chal¨¦ de 500 metros cuadrados en el municipio madrile?o de Navas del Rey
A Josefa, Ram¨®n tuvo que pagarle hasta la luz y el agua, pese a que no cobraba el alquiler. Dec¨ªa que no ten¨ªa dinero para pagar y que de all¨ª no se iba, que le denunciara, record¨¢ndole adem¨¢s que la luz y el agua corr¨ªan por su cuenta. Es decir, no cobraba, pero ten¨ªa que pagarle los recibos. Algunos llegaron bien nutridos en consumo de kilovatios. Ram¨®n denunci¨® en 2008, pero nunca imagin¨® que tardar¨ªa 2.190 d¨ªas en echarla de su chal¨¦.
"Todo eran estratagemas para no irse", recuerda Ram¨®n. Josefa logr¨® dilatar el proceso seis a?os con distintos abogados de oficio. La abogada de Ram¨®n se?ala que, en los juicios, ella se le acercaba y le dec¨ªa: "Ayyy, si yo pudiera pagar... Pero no tengo, hija m¨ªa.? Y no se iba". "Todo era falsedad, una estrategia estudiada para dilatar los procesos", agrega Hurtado. Y es que Josefa no escatim¨® en recursos judiciales: agot¨® todos los inimaginables antes de que finalmente la justicia la obligase a entregar las llaves.
"Todo eran estratagemas para no irse", recuerda Ram¨®n. La inquilina? logr¨® dilatar el proceso seis a?os con distintos abogados de oficio
La casa de marras se la don¨® a Ram¨®n su hermano. En 2008, antes de la crisis, decidi¨® venderla. Josefa respondi¨® a su anuncio. "Al principio todo eran buenas maneras", se?ala Ram¨®n. "Yo ped¨ªa por la casa 285.000 euros. Ella fue a verla y acept¨® comprarla. Aunque d¨ªas despu¨¦s, empez¨® a hablarme de un local que quer¨ªa vender en Meco y que ten¨ªa alquilado a unos chinos, y me pidi¨® que les dejase entrar a la casa, antes incluso de la firma, para que sus hijos fuesen pint¨¢ndola y acomod¨¢ndola. Acept¨¦, y aquello fue mi perdici¨®n... Una vez dentro, me propuso hacer un contrato de alquiler con opci¨®n a compra. Es decir, me dijo que me pagar¨ªa 1.000 euros al mes y que en tres meses, cuando vendiese el local, formalizar¨ªamos la compraventa, descontando del precio los alquileres adelantados. Cre¨ªa que ella iba de buena fe y le dije: no te preocupes, te doy ocho meses, no quiero que malvendas el local por la rapidez".
A¨²n se ofusca Ram¨®n cuando recuerda el calvario vivido, que empez¨® en 2008 y acab¨® en 2013. El asunto volvi¨® a revivirlo recientemente. El Ministerio de Justicia le ha negado los 100.000 euros de indemnizaci¨®n que ped¨ªa por la desidia judicial en la tramitaci¨®n de este proceso, pese al informe favorable a Ram¨®n del Poder Judicial, que critica la dilaci¨®n de los jueces. Justicia y el Consejo de Estado le deniegan el derecho a una indemnizaci¨®n por entender que lo sucedido no es "indemnizable".
"?No es indemnizable que yo no pudiese vender mi chal¨¦ en aquella ¨¦poca, antes de las crisis, cuando val¨ªa 285.000 euros (ahora cuesta unos 176.000), y que haya estado seis a?os sin pagarme el alquiler y en cambio teniendo yo que pagarle a ella la luz y el agua?", se enfada Ram¨®n. Y a?ade: "Es muy injusto todo lo que ha pasado; la sociedad tiene que ser consciente de que tambi¨¦n sufre el due?o de la vivienda, y no solo fijarse en quien dice ser la v¨ªctima alegando que no tiene para pagar. Viendo c¨®mo se han movido y todo lo que ha sucedido, pienso que esta gente se conoc¨ªa muy bien la ley y que montaron toda esa estrategia para no pagar".?
El Ministerio de Justicia ha negado al due?o de la casa los 100.000 euros de indemnizaci¨®n que ped¨ªa por la desidia judicial en la tramitaci¨®n de este proceso, pese a que el Poder Judicial le da la raz¨®n
Lo sucedido es que el 17 de junio de 2008, tras varios meses de morosidad y olvidarse Josefa de la opci¨®n de compra pactada, Ram¨®n decidi¨® acudir a la justicia. Y ah¨ª empez¨® su nueva pesadilla. La demanda la interpuso en los juzgados de Plaza de Castilla, pero estos se inhibieron en favor de los de Navalcarnero, de los que depende el municipio de Navas del Rey. Cuatro meses despu¨¦s, Ram¨®n acudi¨® a los juzgados de Nalvalcarnero y le dijeron que "all¨ª no hab¨ªa llegado nada".? Se dio por perdida la demanda y hubo que empezar de nuevo todos los tr¨¢mites -luego se supo que los papeles hab¨ªan sido remitidos incorrectamente al Juzgado de Paz de Navas del Rey-.? Desde que Josefa busc¨® abogado de oficio y hasta que contest¨® a la demanda pasaron otros tres meses. Y otros 10 m¨¢s antes del juicio. El juzgado dio la raz¨®n a Ram¨®n, pero Josefa recurri¨® a la Audiencia Provincial para dilatar su marcha del chal¨¦ (y mientras tanto segu¨ªa sin pagar).
Los papeles que se perdieron de juzgado en juzgado
El due?o del chal¨¦ manten¨ªa que lo que hizo con Josefa fue un contrato de compraventa con opci¨®n a compra, pero la Audiencia dio un vuelco al proceso al entender que en realidad lo firmado entre Ram¨®n y Josefa era un contrato sometido a la Ley de Arrendamientos Urbanos, y que la inquilina ten¨ªa derecho a prorrogarlo por cinco a?os. El juicio de la Audiencia fue suspendido una vez porque en el camino se rompi¨® el CD con las diligencias remitidas desde el juzgado al tribunal, y la segunda vez que se envi¨® el CD, lleg¨® vac¨ªo. En su sentencia, la Audiencia no entr¨® en si Josefa pagaba o no el alquiler. Y Josefa se agarr¨® al error jur¨ªdico de Ram¨®n al plantear la demanda como un incumplimiento del contrato de compraventa.
Y tambi¨¦n decidi¨® que era Ram¨®n quien deb¨ªa pagar la luz y el agua del chal¨¦, puesto que, seg¨²n ella, ambos hab¨ªan acordado que en los 1.000 euros de alquiler se inclu¨ªa el pago de los recibos de luz y agua. "Nada estaba escrito en ese sentido ni nada se dec¨ªa sobre qui¨¦n ten¨ªa que pagar la luz y el agua, fue cuando la dej¨¦ quedarse en casa ocho meses hasta que vendiese el local de Meco, pero tuve que afrontar las facturas para que no me denunciara por coacciones alegando que eran servicios b¨¢sicos", se lamenta Ram¨®n. Finalmente, tuvo que plantear otro pleito, este por desahucio, que s¨ª fructific¨®. Pero para entonces Josefa ya llevaba casi seis a?os en la casa sin pagar un duro. "Y viviendo a cuerpo de rey, ella y sus hijos, en un chal¨¦ de 200 metros cuadrados y otros 300 de jard¨ªn", remacha la abogada Rosario Hurtado.
Ram¨®n asegura que en los d¨ªas previos a la ansiada entrega de llaves (las entreg¨® el 23 de enero de 2014, un d¨ªa antes de que fuese la polic¨ªa al chal¨¦ con la orden de desahucio), un chatarrero de la zona le advirti¨® de que cuando entrase a la casa no se la encontrar¨ªa bien. "Y era verdad, se hab¨ªan llevado hasta los cables de la luz".?
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