T¨¢cticas de terror ¡®low cost¡¯

El n¨²mero tres de la revista que el Estado Isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas en ingl¨¦s) edita bajo el nombre Rumiyah (Roma), subido a la Red el pasado noviembre, instru¨ªa a sus fieles sobre c¨®mo atentar con un veh¨ªculo pesado contra una multitud. Las p¨¢ginas est¨¢n a¨²n disponibles en Internet bajo el ep¨ªgrafe "Just terror tactics" (Solo t¨¢cticas de terror). Unos meses antes de la publicaci¨®n, el 14 de julio de 2016, un cami¨®n de 19 toneladas hab¨ªa arrasado por el paseo mar¨ªtimo de Niza (Francia). Murieron 86 personas. Ni 30 d¨ªas pasaron desde que Rumiyah sacara esa suerte de manual del terrorista para que de nuevo un cami¨®n se lanzase contra una multitud. Esta vez fue en Berl¨ªn, el 19 de diciembre, y caus¨® la muerte de una docena de personas. El ataque de las Ramblas, en Barcelona, con un patr¨®n similar al de las otras dos ciudades europeas, golpea casi tres a?os despu¨¦s de que por vez primera, el ISIS llamase a matar en Occidente con todos los medios posibles.

Lo hizo en septiembre de 2014 el entonces portavoz del grupo yihadista, el sirio Mohamed al Adnani. EE UU acaba de iniciar su ofensiva contra la organizaci¨®n. Fue del siguiente modo: ¡°Si no eres capaz de encontrar una bala o un IED [siglas en ingl¨¦s de un dispositivo explosivo improvisado], entonces selecciona al imp¨ªo americano, franc¨¦s o a cualquiera de sus aliados. Golp¨¦ale la cabeza con una roca, ases¨ªnale con un cuchillo, p¨¢sale por encima con el coche, t¨ªrale desde un lugar muy alto, estrang¨²lale o enven¨¦nale¡±. Desde entonces, terroristas inspirados y motivados por el ISIS, normalmente sin v¨ªnculo directo con la organizaci¨®n, han atentado --o al menos lo han intentado-- de este modo en varias ciudades europeas.

El ataque terrorista de las Ramblas mezcla elementos de los que golpearon Niza y Berl¨ªn. En Niza, el autor del atropello masivo,?Mohamed Lahouaiej Bouhlel, sigui¨® su violenta marcha hasta ser abatido por los disparos de las fuerzas de seguridad. Anis Amri, el terrorista que atent¨® en Navidad en la capital alemana, de origen tunecino como?Lahouaiej Bouhlel, logr¨® huir --una rara avis en la ejecuci¨®n de estos ataques, con un fuerte componente suicida-- y fue reducido por la polic¨ªa italiana en Mil¨¢n cuatro d¨ªas despu¨¦s.

T¨¢cticas de terror ¡®low cost¡¯

Como en Barcelona, los terroristas de Niza y Berl¨ªn eligieron objetivos tur¨ªsticos para, como ha instado el ISIS en decenas de comunicaciones, causar muertes de civiles de forma indiscriminada, de un modo sencillo desde el punto de vista operacional, sin un coste elevado ni necesidad de gran entrenamiento en tierras del califato. La ideolog¨ªa yihadista es clara. Lo fue con Al Qaeda --aunque no cal¨® profundamente--, con el sirio-espa?ol Mustaf¨¢ Setmarian como ide¨®logo de cabecera, y lo es ahora con el ISIS: pide a sus seguidores formar c¨¦lulas independientes --por lo que la actuaci¨®n de lobos solitarios es inusual--, cortar lazos con la organizaci¨®n madre, si alguna vez los tuvieron, y atentar con celeridad, una vez se tengan los medios, para evitar a las fuerzas de seguridad.

Esta ideolog¨ªa, m¨¢s dura de erradicar que la instauraci¨®n misma de un califato, seg¨²n coinciden los expertos en terrorismo yihadista, se volvi¨® a manifestar de forma letal el pasado 22 de marzo, d¨ªa que el brit¨¢nico Khalid Masood eligi¨® para atropellar con un veh¨ªculo a los viandantes del Puente de Westminster, en el centro de Londres, causando la muerte a cuatro de ellos, y acuchillar posteriormente a un agente junto a la entrada de la sede del Parlamento brit¨¢nico. Masood, alejado por edad, 52 a?os, y proceso de radicalizaci¨®n, lento e irregular, de los perfiles vistos hasta el momento, fue abatido por la polic¨ªa. De nuevo, el yihadismo online, la propaganda del ISIS, a un ritmo y con un alcance muy superiores a los de su hoy rival Al Qaeda, hab¨ªa puesto durante meses en el objetivo a la ciudad de Londres y al Gobierno brit¨¢nico por su colaboraci¨®n con Washington en la coalici¨®n que bombardea al grupo terrorista en Siria e Irak desde hace ahora tres a?os.

Poco despu¨¦s, el 7 de abril, el ciudadano uzbeko Rajmat Akilov, simpatizante del ISIS, mat¨® con un cami¨®n robado a cinco personas en el centro de Estocolmo (Suecia). Akilov, solicitantes de asilo, fue detenido por las fuerzas de seguridad. Su perfil encaja m¨¢s en la del radical, con un fuerte componente de inestabilidad emocional, que imita el modus operandi de los ataques que mayor eco medi¨¢tico est¨¢n teniendo.

Dos meses despu¨¦s, el pasado 3 de junio, de nuevo la capital brit¨¢nica sufri¨® el golpe del terror. El paquistan¨ª Khuram Shazad Butt, Rachid Redouan, con pasaportes marroqu¨ª y libio, y el marroqu¨ª?Youssef Zaghba chocaron con su furgoneta tras tratar de atropellar a los peatones en el puente de Londres. Ya a pie acuchillaron a los que se cruzaron hasta recibir los disparos de la polic¨ªa. En su camino acabaron con la vida del espa?ol Ignacio Echeverr¨ªa. De nuevo un ataque indiscriminado perpetrado hasta la muerte --patr¨®n muy diferente al de otras redes terroristas, m¨¢s favorables a golpear y huir--.

Ha habido otros intentos de atropello masivo, como el de Djaziri Adam Lotfi, vecino de Par¨ªs fichado por las fuerzas de seguridad, que embisti¨® el pasado 19 de junio en los Campos El¨ªseos a un coche de la Gendarmer¨ªa. Su veh¨ªculo iba cargado de explosivos y armas. No consigui¨® su objetivo y fue abatido por varios agentes.

De Par¨ªs a Barcelona, a Berl¨ªn y Niza, los terroristas detr¨¢s de los atropellos masivos cometidos en los ¨²ltimos meses en Europa coinciden en actuar con pocos medios, un alto grado de radicalizaci¨®n, pero sin v¨ªnculos con la c¨²pula del ISIS, que por el momento solo ha organizado de forma directa las c¨¦lulas de Par¨ªs, Bruselas y, m¨¢s recientemente, ha contribuido al intento de atentado en Sidney (Australia).