¡°Como cristiano no pod¨ªa quedarme de brazos cruzados ante el Daesh¡±
Un exmilitar espa?ol cuenta qu¨¦ le llev¨® a unirse a las milicias que combaten al ISIS en el norte de Irak
"No me gustar¨ªa morir. Quisiera cont¨¢rselo a mis nietos. No es f¨¢cil estar aqu¨ª, pero luchar por defender a la gente perseguida merece con creces los sacrificios¡±, conf¨ªa Sim¨®n, uno de los exmilitares espa?oles que se han unido a las milicias que combaten al Estado Isl¨¢mico (ISIS) en el norte de Irak. Fue ¨¦l quien dio la alarma sobre la detenci¨®n de dos de sus compa?eros, Delil y Robin, por parte de los servicios secretos del Kurdist¨¢n iraqu¨ª, la semana pasada. Por supuesto esos nombres son seud¨®nimos, seg¨²n Sim¨®n, ¡°para evitar represalias del Daesh¡±, el acr¨®nimo ¨¢rabe con el que se refiere al ISIS.
¡°Los seud¨®nimos no son para escondernos de la polic¨ªa y la justicia espa?ola, como se dice, porque estamos aqu¨ª de forma legal, con nuestros permisos de residencia en orden¡±, subraya el miliciano. Quiere dejar claro que su precauci¨®n ante el ISIS no es paranoia: uno de los sospechosos del atentado de Las Ramblas, Driss Oubakir, segu¨ªa en Facebook al grupo Apoyo a los Voluntarios Espa?oles contra Daesh y habr¨ªa expresado que le gustaba mucho.
Pero ?qu¨¦ lleva a unos ciudadanos espa?oles al frente de guerra a t¨ªtulo individual? ?Aventura? ?Morbo? ?Deseos de gloria? ¡°Hay distintas motivaciones¡±, admite Sim¨®n. ¡°Personalmente, ve¨ªa lo que estaba haciendo el Daesh con los cristianos, yazid¨ªes y otras minor¨ªas, y como cristiano no pod¨ªa quedarme de brazos cruzados¡±, relata en una larga conversaci¨®n telef¨®nica desde Mervan, a unos 40 kil¨®metros al norte de Sinjar.
Sinjar, o Singal como ¨¦l lo pronuncia en kurdo, es la tierra ancestral de los yazid¨ªes, una minor¨ªa etnoreligiosa de cultura y habla kurda, que sufri¨® un genocidio tras la llegada del ISIS en el verano de 2014. Sus miembros, a quienes se considera adoradores del diablo por su veneraci¨®n al ?ngel Ca¨ªdo, se sintieron abandonados por las fuerzas kurdas (los Peshmerga), que huyeron ante el avance yihadista. Formaron luego una milicia de autodefensa, YBS, literalmente Unidades de Defensa de Sinjar, a imagen y semejanza de las Unidades de Defensa Popular (YPG), el grupo kurdo sirio que cruz¨® la frontera en su ayuda.
¡°Estamos con las milicias YBS, el ej¨¦rcito de resistencia yazid¨ª. Hay una unidad internacional. La mayor¨ªa somos exmilitares¡±, cuenta Sim¨®n que lleva un a?o y ocho meses alistado. ¡°Empec¨¦ con las YPG y luego me pas¨¦ a las YBS, que se crearon a ra¨ªz de la liberaci¨®n de Sinjar. Las siglas cambian, pero los objetivos son los mismos¡±. Destaca que en esa milicia conviven cristianos, yazid¨ªes y ¨¢rabes, tanto musulmanes sun¨ªes como chi¨ªes.
En la unidad internacional, ¡°hay brit¨¢nicos, americanos, alemanes, austriacos, espa?oles, franceses¡ var¨ªa con el tiempo¡±. Los espa?oles han llegado a ser cinco, pero tras la detenci¨®n de Robin y Delil, s¨®lo quedan dos. Hay un tercer encarcelado en Erbil con anterioridad. ¡°Es un chaval joven, sin formaci¨®n militar, al que expulsaron de la milicia. No hemos hecho ruido porque daba muchos problemas¡±, justifica.
¡°Los dos detenidos son veteranos de cuarenta y pico de a?os y mucha experiencia a sus espaldas. Y el otro compa?ero que sigue aqu¨ª, un poco menos pero tambi¨¦n¡±, asegura Sim¨®n. En cuanto a ¨¦l, igualmente en la cuarentena y originario de una provincia costera espa?ola, que pide no revelar ¡°para no dar pistas al Daesh¡±, era cabo primero en el Grupo de Operaciones Especiales (GOE 3) de Rabasa (Alicante). Tambi¨¦n dice haber trabajado varios a?os en T¨¢nger con emigrantes.
¡°No somos mercenarios porque no cobramos. Al rev¨¦s, nos cuesta dinero estar aqu¨ª¡±, declara. Prefiere que se les vea como ¡°voluntarios ante las injusticias del Daesh con las minor¨ªas¡±. Dado que gente de todo el mundo se enrola en ese grupo, ¡°nos preguntamos c¨®mo millones de europeos no hacen nada¡±. ?l se implic¨® por razones religiosas, pero cuenta que otros lo hacen por cuestiones pol¨ªticas (¡°se comparan con las Brigadas Internacionales que en 1936 fueron a Espa?a a luchar contra el fascismo¡±) o para luchar directamente contra el ISIS.
¡°S¨ª, combatimos¡±, responde y cuenta como recientemente tuvieron siete muertos en un enfrentamiento con los Peshmerga de Masud Barzani, el presidente del Gobierno regional kurdo, a quienes tambi¨¦n atribuye la detenci¨®n de Robin y Delil. Nada que ver con el ISIS al que los soldados iraqu¨ªes est¨¢n desalojando estos d¨ªas de la vecina Tal Afar.
Las fuerzas de Barzani compiten por el control de Sinjar con las YBS y con los Peshmerga de Yalal Talabani. Es la formaci¨®n pol¨ªtica de ¨¦ste, la Uni¨®n Patri¨®tica de Kurdist¨¢n, aliada de las YBS y rival hist¨®rico de Barzani, la que da cobertura a la presencia de los espa?oles facilit¨¢ndoles el permiso de residencia en la regi¨®n aut¨®noma. Sin embargo, esa documentaci¨®n no les autoriza a traspasar las lindes del Kurdist¨¢n iraqu¨ª para llegar a Sinjar. ¡°El cruce es ilegal, hay que hacerlo por el r¨ªo [Tigris] de noche¡±, admite Sim¨®n.
Ese es el motivo por el que ni ¨¦l ni otros voluntarios pueden viajar a Erbil para recabar informaci¨®n sobre sus compa?eros que, seg¨²n su relato, fueron detenidos en Zajo, aunque no est¨¢ claro si les interceptaron cuando iba a atravesar el Tigris.
Sim¨®n suena coherente y muy al tanto de la pol¨ªtica local y regional de la zona, lejos del estereotipo de fan¨¢tico militarista. Asegura que, a su edad, ha cumplido ya con las obligaciones familiares, y que los suyos saben lo que hace y le apoyan. ¡°Con los ¨²ltimos atentados, te tienen idealizado. Se dan cuenta de que [los yihadistas] no s¨®lo quieren atentar aqu¨ª, y que con nuestra presencia evitamos luchar all¨ª¡±, explica. ?Y no siente claustrofobia? ¡°Nos movemos sin problemas por la zona de influencia de las YBS e YPG; todas las semanas paso a Siria, vamos hasta Hasaka o a Kobane. El resto es arriesgado¡±, concluye.
Robin necesitan su medicaci¨®n
¡°Tememos por la salud de Robin¡±, declara Sim¨®n que cuenta que su compa?ero de armas result¨® herido en la cabeza en un bombardeo turco el pasado abril. ¡°Se le form¨® un co¨¢gulo y viaj¨® a Espa?a para tratarse; ahora estamos preocupados porque la medicaci¨®n que ten¨ªa que seguir tomando iba en una maleta que no estaba con ¨¦l cuando fue detenido y no sabemos si la est¨¢ recibiendo¡±, a?ade.
Seg¨²n su relato, tanto Robin como Delil y ¨¦l mismo son exsoldados veteranos. Delil, a quien todos se refieren como Dr. Delil, ¡°es un m¨¦dico militar con experiencia en Afganist¨¢n, Kosovo e Irak con el Ej¨¦rcito espa?ol¡±. Trabaja en el hospital que las YBS tienen en la zona y que atiende tanto a militares, como civiles locales y refugiados. ¡°Ha salvado muchas vidas y aqu¨ª le consideran un h¨¦roe¡±, asegura.
Ahora la preocupaci¨®n de Sim¨®n y de los mandos de las YBS es que las autoridades kurdas ¡°entreguen a Turqu¨ªa¡± a los dos espa?oles detenidos debido al deterioro de las relaciones con ese pa¨ªs. ¡°El PDK de Barzani siempre ha estado enemistado con Ankara, pero la UPK de Talabani manten¨ªa buenas relaciones hasta la reciente detenci¨®n de dos agentes turcos en Suleimaniya y la consiguiente expulsi¨®n de los representantes de la UPK de Turqu¨ªa¡±, argumenta.
¡°Nos consta que el Consulado Espa?ol les est¨¢ ayudando. Fueron detenidos en Zajo, pero desconocemos si los han llevado a Dohuk o Erbil. En general, los Peshmerga a los extranjeros les trata en general bien porque no quieren mala prensa¡±, apunta.
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