El violinista desesperado de la AP-8
Hace dos a?os que un vecino de la autopista que une San Sebasti¨¢n y Bilbao reclama a diario con m¨²sica paneles sonoros contra el ruido del tr¨¢fico
Incluso a Brahms le cuesta imponerse al bronco ruido de los motores di¨¦sel de los camiones de gran tonelaje. Joseba Olazabal lo intenta con su viol¨ªn, todos los d¨ªas, junto a la valla de la autopista AP-8, que conecta San Sebasti¨¢n y Bilbao, en la curva de Mendaro, Gipuzkoa. Parece un friki salido de otro planeta que ensaya con la esperanza de que alg¨²n productor estratosf¨¦rico se fije en su cadencia de corcheas y fusas. Nada m¨¢s lejos de la realidad. Toca, desesperado, para que los cl¨¢sicos lleguen al despacho de la diputada de Infraestructuras Aintzane Oiarbide y, despu¨¦s de dos a?os de lucha, considere la posibilidad de colocar unos paneles sonoros que acaben con el infierno de ruido en el que viven ¨¦l y otros quince vecinos de la zona.
Su casa, bordeando la autopista, como relata la canci¨®n de Los Secretos, es un lugar en el que resulta imposible mantener una conversaci¨®n normal. Las bandas sonoras que la empresa foral que gestiona las carreteras en la provincia, Bidegi, instal¨® en los arcenes para evitar accidentes, gracias en parte a sus denuncias, han convertido la carretera en m¨¢s segura pero a cambio han incrementado el nivel de ruido hasta el punto de que abrir las ventanas de su dormitorio se ha convertido en una utop¨ªa.
A la huerta del caser¨ªo, varios metros por debajo de la carretera, han ca¨ªdo ya varios coches accidentados. Hace dos a?os un cami¨®n se qued¨® volcado, a punto de hacer un estropicio, o provocar una desgracia, junto a la casa. Solo entre 2015 y 2016 se produjeron 160 accidentes en las dos direcciones que tienen los 400 metros de la curva junto a la casa en la que vive con su madre. ¡°Un d¨ªa escuchando Tristeza de Chopin me pregunt¨¦ qu¨¦ puedo hacer. Y empec¨¦ a ponerme en la curva con un cartel en el que exhib¨ªa el n¨²mero de accidentes que yo mismo sumaba¡±, explica.
De enero a marzo de 2016 sum¨¦ 38 accidentes. ¡°Solo cuando sal¨ª en los peri¨®dicos el pasado a?o, Bidegi reaccion¨® y pusieron las bandas sonoras en el arc¨¦n. Ya no ha vuelto a haber accidentes, pero ahora el ruido es insoportable¡±. A partir de ese momento empez¨® a recoger firmas y se reuni¨® con la diputada pero no ha habido ¨¦xito. ¡°Me dicen que hicieron un estudio de ruido y que dio negativo¡± explica a gritos junto al lugar en el que duerme y con cara de no entender absolutamente nada. No le quieren entregar el estudio, ni le precisan en qu¨¦ condiciones se hizo ni cu¨¢ndo. El tr¨¢fico rodado, ligero y pesado, crece casi a cifras de dos d¨ªgitos anuales.
Ese d¨ªa se puso un sombrero de paja para que le vean bien, decidi¨® sustituir los carteles de los accidentes por otros m¨¢s provocativos, y cogi¨® el viol¨ªn que llevaba aprendiendo tres meses. Si una vez su denuncia tuvo ¨¦xito, ?por qu¨¦ no una segunda vez? Pens¨®. Empez¨® a ensayar junto a la fat¨ªdica curva en la que se ha hecho famoso. Los camioneros le saludan a su paso, y los vecinos le apoyan, tambi¨¦n el Ayuntamiento. Todos menos la Diputaci¨®n. ¡°No voy a ser como Sarasate, lo s¨¦, pero aprend¨ª solfeo, toco el txistu y leo pentagramas. Aspiro a tocar junto al fuego el Adeste Fideles, entre otras¡±, dice.
Pero sobre todo aspira a que ¡°alguien se lo tome en serio en la Diputaci¨®n¡± y estudie la posibilidad de mejorar las vidas de ¨¦l y de sus vecinos. ¡°Cuando le llev¨¦ las firmas a la diputada se las llev¨¦ en papel cuadriculado, y me mir¨® como pregunt¨¢ndose por qu¨¦ no ven¨ªan en formato PDF. Aqu¨ª somos de caser¨ªo¡±, explica gesticulando.
¡°Un d¨ªa escuchando Tristeza de Chopin me pregunt¨¦ qu¨¦ puedo hacer. Y empec¨¦ a ponerme en la curva con un cartel en el que exhib¨ªa el n¨²mero de accidentes¡±
En la bajera de su casa, entre la motosierra, su perro Kaiku, y los aperos de labranza descansa el atril con la partitura del bolero Historia de un amor de Carlos Almar¨¢n. Fuera llueve. Le da igual. Hoy, como cada d¨ªa, tiene una cita con los conductores de la AP8.
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