La venganza contra Juana Rivas

La entrega de los dos hijos de Juana Rivas al padre de los ni?os, Francesco Arcuri, el 28 de agosto pasado fue un momento relevante pero no el final de esta historia desgarradora. Desde que los hijos se reencontraran con su padre, condenado en 2009 en Espa?a por maltrato, el trasiego de abogados, citaciones judiciales, demandas y avisos de demandas se multiplica exponencialmente.

La decisi¨®n de Juana de abandonar Italia, el retraso en la tramitaci¨®n de su denuncia por malos tratos realizada en Espa?a en vez de en Italia, pa¨ªs donde supuestamente ocurrieron, as¨ª como su desaparici¨®n y no entrega de los ni?os a su padre, la obliga a defenderse en el ¨¢mbito judicial. Arcuri, por su parte, ha planificado un futuro legal al ataque en Italia. Su estrategia legal parece tener el objetivo de que Rivas acabe en la c¨¢rcel y lo m¨¢s lejos posible de los ni?os. El equipo de la madre, por otro lado, busca centrar su estrategia en la idea de que ella es una madre maltratada y que, todo lo que ha hecho posteriormente est¨¢ justificado por ello y por el retraso en la denuncia de malos tratos que present¨® en Espa?a y que ha tardado m¨¢s de un a?o en llegar a Italia.

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El juicio m¨¢s relevante tendr¨¢ lugar el 31 de octubre a las 9 de la ma?ana en la Secci¨®n 1? del Tribunal Civil de Cagliari. All¨ª, tres jueces deben decidir sobre la guardia y custodia de los menores y sobre su manutenci¨®n. Han citado a las partes para revisar la sentencia que en julio otorgaba la guardia y custodia de los dos menores, de 3 y 11 a?os, de modo provisional a Arcuri. La presencia de Juana Rivas no es obligatoria y ha sido imposible conseguir que sus abogados aclaren qu¨¦ decisi¨®n tomar¨¢ Juana. Antes, los servicios sociales de Carloforte y los servicios m¨¦dicos locales deber¨¢n visitar el hogar familiar e informar al juzgado de las condiciones de vida y salud de los menores.

Fuentes cercanas a Francesco explican que los ni?os han recibido ya varias visitas ¨Cal menos los dos mi¨¦rcoles anteriores¨C de estos equipos sociales. Este juicio no va a ser pac¨ªfico para Juana Rivas. Bruno Poli anuncia cu¨¢les ser¨¢n sus peticiones al tribunal: adem¨¢s de hacer permanente la guardia y custodia para el padre, luchar¨¢n por conseguir la suspensi¨®n de la patria potestad de la madre as¨ª como modificar su derecho de visita, que quieren que pase de ilimitado a que Juana solo pueda visitar a los ni?os en Italia y en presencia de su padre ¡°vista la manifiesta peligrosidad de la se?ora Rivas que puede volver a secuestrar a los ni?os¡±, cuenta Poli, miembro tambi¨¦n de su equipo legal.

En ese mismo juicio, debe resolverse la manutenci¨®n de los ni?os. Francesco, seg¨²n sus abogado, pedir¨¢ 500 euros mensuales a Rivas. En definitiva, queda atr¨¢s la buena voluntad del primer abogado de Arcuri, Adolfo Alonso, que sosten¨ªa que la entrega de los ni?os supondr¨ªa el inicio de una nueva etapa menos problem¨¢tica entre el padre y la madre de los menores.

En Granada, mientras tanto, Juana tiene que defenderse en el juicio penal que se lleva contra ella por sustracci¨®n de menores y desobediencia judicial, consecuencia de una denuncia interpuesta por Arcuri tras su desaparici¨®n a finales de julio y su no comparecencia con los hijos. Arcuri, desde su llegada a Italia, ha cortado la comunicaci¨®n entre madre e hijos. Ante eso, los abogados de Rivas han presentado en Italia una demanda para asegurar una comunicaci¨®n diaria entre madre e hijos a trav¨¦s de internet. A todo eso, la denuncia original presentada hace m¨¢s de un a?o en Granada contra Arcuri por violencia de g¨¦nero y que, tras diversas peripecias judiciales fue trasladada a Italia apenas hace un mes, no ha tenido a¨²n ning¨²n tr¨¢mite conocido en ning¨²n juzgado italiano. Al menos, los abogados de Arcuri dicen no haber recibido ninguna notificaci¨®n de juzgado alguno al respecto.

Por su parte, Francesco Arcuri est¨¢ centrando su estrategia jur¨ªdica en Italia. Arcuri y su equipo sienten que les conviene batallar all¨ª mientras que su actuaci¨®n en Espa?a ser¨¢ atender los asuntos que vayan surgiendo a trav¨¦s de un abogado contratado esta misma semana, que es el tercero desde que todo arranc¨®.

As¨ª las cosas, lo que se avecina en los juzgados ¡°es lo m¨¢s parecido a una batalla¡±, comenta uno de los miembros del equipo jur¨ªdico de Juana Rivas. Conscientes de ello, ambas partes se han hecho con equipos legales robustos. Juana ha contado con una abogada de oficio y una asesora del Centro de la mujer de Maracena en el proceso civil que ya acab¨®. Un d¨ªa antes de su entrega y detenci¨®n por la Guardia Civil, el 22 de agosto pasado, con el caso ya convertido en causa penal, contrat¨® un nuevo equipo legal, encabezado por Juan de Dios Ram¨ªrez Sarri¨®n.

?stos, a su vez, buscan ahora un equipo legal italiano fuerte para trabajar conjuntamente. Arcuri tambi¨¦n pas¨® el tr¨¢mite civil espa?ol con un solo abogado. Ahora, en Italia, est¨¢ representado por cuatro letrados. Ambos est¨¢n fuertemente arropados, por otro lado, por grupos que defienden sus causas. Arcuri por la Asociaci¨®n italiana de padres de ni?os secuestrados y Rivas por numerosos grupos feministas que, adem¨¢s, han iniciado una petici¨®n de fondos por internet para pagar al nuevo equipo legal.

La actuaci¨®n de los abogados muestra que Arcuri, aunque tiene ya a los ni?os consigo, no va a ejercer la compasi¨®n que prometi¨®. Poli ha explicado por correo electr¨®nico a este diario que en este momento, en la v¨ªa penal italiana, solo est¨¢ viva ¡°la denuncia contra la madre por sustracci¨®n de menores, cuya pena m¨¢xima en Italia es de 4 a?os y suspensi¨®n de patria potestad. No obstante, estamos preparando otro procedimiento contra la madre por secuestro de los ni?os¡±. Seg¨²n Poli, en el ordenamiento italiano, si durante el periodo de sustracci¨®n de los ni?os se les ha privado de sus derechos fundamentales, el delito podr¨ªa ser el de secuestro, penado de 1 a 10 a?os de c¨¢rcel mientras que el de sustracci¨®n es de 1 a 4 a?os de prisi¨®n. Y eso est¨¢n valorando ahora.

Tambi¨¦n est¨¢ preocupado Francesco por la imagen que se ha dado de ¨¦l. Por eso, relata su portavoz, ¡°nuestro equipo penal est¨¢ examinando y traduciendo todo lo publicado por internet para identificar cualquier da?o al honor y reputaci¨®n de Arcuri. Dada la documentaci¨®n, necesitamos algunos d¨ªas para saber con seguridad el n¨²mero de personas a las que denunciaremos. Puedo anticipar que ya hemos identificado 6 o 7¡±. Y tienen otras 20 bajo observaci¨®n. En Italia han intentado ampliar la denuncia a lo emitido y publicado en televisiones y peri¨®dicos espa?oles pero han comprobado que su legislaci¨®n no lo permite. Quiz¨¢ podr¨ªan hacerlo en Espa?a pero ese no es ya su terreno.

Adem¨¢s de sustracci¨®n y secuestro, a Juana tambi¨¦n la quieren hacer pagar por mancillar la reputaci¨®n de Francesco. No le perdonan el relato que ella ha hecho de su vida en Italia, que incluye malos tratos hacia ella y los ni?os. ¡°Tendr¨¢ que responder al delito de difamaci¨®n por lo dicho sobre Francesco. Cualquier condena, adem¨¢s de compensaci¨®n econ¨®mica, incluir¨¢ penas privativas de libertad¡±. En la c¨¢rcel y lejos de los ni?os. ?ste es, seg¨²n sus abogados, el apabullante presente y futuro penal del caso que busca Arcuri.

Juan de Dios Ram¨ªrez, abogado de Juana en Espa?a, sabe que a estas alturas la situaci¨®n es dif¨ªcil para su defendida, pero tiene clara su l¨ªnea de defensa. ¡°Juana es una mujer maltratada, v¨ªctima de violencia de g¨¦nero y deber¨ªa haber sido defendida por la ley. Y no ha sido as¨ª. El sistema judicial espa?ol le ha dado la espalda mientras que el italiano ha corrido a favor de Arcuri. Si la denuncia original por maltrato hubiera sido tramitada seg¨²n marcan los convenios y tratados internacionales, nada de lo que ha venido despu¨¦s hubiera pasado¡±. Y concluye con el n¨²cleo de su defensa: ¡°A partir de la violencia de Francesco hacia Juana, cualquier actuaci¨®n posterior ha de ser comprendida¡±.