Sin planes ante una fuga en un submarino nuclear
Una decena de sumergibles at¨®micos atraca cada a?o en Rota y Gibraltar, pero solo la colonia dispone de un protocolo local de emergencias en caso de accidente
?Qu¨¦ hacer ante un escape de agua radioactiva? Si ma?ana se produce una fuga o accidente en un submarino nuclear, solo los gibraltare?os saben a qu¨¦ riesgos se exponen y c¨®mo evitarlos con la mayor rapidez y solvencia. Una decena de submarinos de propulsi¨®n nuclear estadounidenses, franceses y brit¨¢nicos atraca cada a?o en las bases de Rota (C¨¢diz) y el Pe?¨®n. El riesgo est¨¢ ah¨ª ¡ªya hubo una fuga en el a?o 2000 en el HMS Tireless antes de que atracara en la colonia brit¨¢nica¡ª, pero las 900.000 personas que viven en los 13 municipios de las bah¨ªas de C¨¢diz y Algeciras ignoran a qu¨¦ peligros est¨¢n expuestos. Salvo los 34.000 llanitos, que disponen de un minucioso Plan de Respuesta para una Emergencia por Radiaci¨®n.
Gibraltar es muy consciente del riesgo que implica ser una base permanente de submarinos nucleares. Y por eso cada a?o realiza un simulacro junto al Ministerio de Defensa brit¨¢nico y su plan de acci¨®n detalla los pasos a seguir si un reactor sufre una aver¨ªa: la distribuci¨®n de las pastillas de iodo a la poblaci¨®n para combatir la radioactividad, los centros de evacuaci¨®n, las duchas para descontaminar personas, las alertas para que sus ciudadanos permanezcan en casa, cierren ventanas y apaguen los aparatos de aire acondicionado. Prohibido llamar por tel¨¦fono y salir de casa hasta que la polic¨ªa indique que la emergencia ha pasado. Mientras, los vecinos deben encender la tele y la radio local para seguir las instrucciones de las autoridades. ¡°Es recomendable no recoger a los ni?os del colegio, all¨ª ser¨¢n atendidos de manera apropiada¡±, detalla el documento. Otros municipios como Portsmouth, en la costa sur de Reino Unido, ofrecen a su poblaci¨®n incluso una gu¨ªa r¨¢pida ante una emergencia radioactiva. ?
Mientras, los alcaldes espa?oles de ambas comarcas desconocen todo sobre un posible accidente. Para atender a sus vecinos, solo disponen del marco gen¨¦rico incluido en el Plan Estatal de Protecci¨®n Civil ante el Riesgo Radiol¨®gico que pondr¨ªa en marcha el Ministerio del Interior junto al Plan Territorial de Emergencias de Andaluc¨ªa, ya que el Plan de Emergencia Nuclear de la Armada es un documento clasificado y destinado a la evacuaci¨®n del recinto militar. Este programa conjunto de Interior, asesorado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), fija las prioridades de las Administraciones y las Fuerzas de Seguridad. Pero ante una emergencia tan grave donde cada segundo es oro, bomberos y polic¨ªas locales de los municipios costeros desconocen c¨®mo paliar o atajar la contaminaci¨®n radioactiva. El contraste entre el litoral y los pueblos colindantes con las cinco centrales nucleares es llamativo, ya que el CSN celebra cada a?o comit¨¦s de informaci¨®n local con alcaldes y asociaciones locales para resolver las dudas de los vecinos, inquietos tras los desastres de Chern¨®bil y Fukushima.
¡°Que Gibraltar tenga un plan de emergencias demuestra por definici¨®n que las autoridades brit¨¢nicas son conscientes de los riesgos. Si el Gobierno espa?ol, que tiene reclamaciones sobre Gibraltar, quiere resaltar que es irresponsable tener submarinos nucleares all¨ª, su prioridad deber¨ªa ser contar con planes de emergencia para denunciarlo. Est¨¢ perdiendo una oportunidad de oro¡±. Paul Ingram, director del centro de pensamiento y an¨¢lisis BASIC (British American Security Information Council), con sede en Londres, pone el dedo en la llaga patri¨®tica del Estado espa?ol, cuya poblaci¨®n ignora el peligro que representa el trasiego de sumergibles con propulsi¨®n nuclear. El desprecio de las instituciones por la amenaza tiene un claro ejemplo: cuando la Junta andaluza tramitaba su plan de emergencias regional en 2011, la organizaci¨®n Verdemar-Ecologistas en Acci¨®n enfatiz¨® la inseguridad y desinformaci¨®n ante el atraque de submarinos nucleares. El Gobierno auton¨®mico ni siquiera se molest¨® en contestar sus alegaciones.
Tireless: la mecha de los indignados hoy apagada
La aver¨ªa en el sistema de refrigeraci¨®n del reactor nuclear del Tireless ¨Cque perdi¨® 200 litros de agua radioactiva en el Mediterr¨¢neo- encendi¨® hace 16 a?os la mecha de la indignaci¨®n entre la poblaci¨®n del Campo de Gibraltar: 60.000 personas marcharon contra la base de submarino y para reclamar transparencia en una masiva manifestaci¨®n. Esa mecha est¨¢ hoy apagada, a pesar del chispazo que el a?o pasado provoc¨® otra aver¨ªa en el HMS Ambush, atracado en el Pe?¨®n tras colisionar con un mercante, y finalmente trasladado a Reino Unido para su reparaci¨®n.
?Cu¨¢nta agua radioactiva puede soportar una bah¨ªa? "Es imposible de contestar, depende del material liberado desde el sistema de refrigeraci¨®n al agua y de las circunstancias del accidente", responde Hans M. Kristensen, director del Proyecto de Informaci¨®n Nuclear en la Federaci¨®n de Cient¨ªficos Americanos (FAS). Kristensen analiza los arsenales nucleares de las seis potencias que poseen flota de submarinos (EE UU, Reino Unido, Francia, Rusia, India y China). Sobre la posibilidad de sufrir percances, destaca que "es real en tanto que los accidentes ocurren, no hay garant¨ªa de que no ocurrir¨¢n. La gente que trabaja estos sistemas no puede clamar que son 100% seguros porque no lo pueden ser. Los accidentes ocurren de vez en cuando y son relativamente menores, pero alguna vez son m¨¢s severos y pueden causar p¨¦rdidas de material desde un reactor nuclear".
El cient¨ªfico a?ade: ¡°El problema no tiene por qu¨¦ venir del reactor mismo, estas embarcaciones tienen misiles de crucero y torpedos convencionales que por accidente explotan y producen un fuego significativo que implicar¨ªa una fuga. Hay muchas maneras de que se produzcan problemas con el reactor¡±.
Por gravedad, la fuga de agua radioactiva es considerada como el problema menor y m¨¢s habitual, ya que la p¨¦rdida del combustible gastado del sumergible, s¨®lido, con forma de barras y muy radioactivo, siempre producir¨ªa un nivel de contaminaci¨®n peor al caer sobre el suelo marino o ser ingeridos por peces. Y por ¨²ltimo, la fusi¨®n del n¨²cleo -que nunca ha pasado en un submarino y s¨ª en centrales- con la subida de temperatura, el colapso y destrucci¨®n del reactor.
Siemon Wezeman, investigador del instituto sueco para la paz y el desarme SIPRI (Stockholm International Peace Research Institute), explica que el peor escenario siempre implica un fallo en el sistema de refrigeraci¨®n del reactor. "Si el agua no entra de manera apropiada, no puedes pulsar un bot¨®n y apagar el motor, toma a veces varias horas. Y el reactor puede empezar a calentarse y derretirse. Sin embargo, la soluci¨®n es bastante simple, abres el submarino, lo llenas de agua y lo hundes. As¨ª tendr¨¢s el reactor refrigerado de nuevo, y aunque no sea precisamente bueno para el medio ambiente, no ser¨¢ Chern¨®bil", ironiza.
¡°El peligro existe y es una de las servidumbres de tener esta instalaci¨®n militar. El Gobierno nos deber¨ªa informar porque es una cuesti¨®n hist¨®rica que se ha reclamado, aunque siempre hay cierto secretismo¡±, lamenta el alcalde de Rota, Jos¨¦ Javier Ruiz.
El Gobierno central discrimina entre las escalas de submarinos en la base de Rota y las de Gibraltar. Mientras tolera las primeras, amparadas por el hecho de ser una base OTAN y el convenio de cooperaci¨®n para la Defensa entre Espa?a y EE UU ¡ªque fija que en caso de accidente la Marina estadounidense pagar¨ªa los gastos de reparaci¨®n medioambientales¡ª, mira con recelo las segundas. Tras la crisis por la aver¨ªa del submarino HMS Tireless en 2000, el Ejecutivo pidi¨® a Reino Unido que la Roca cesara como base de submarinos, pero Londres excluy¨® la petici¨®n del acuerdo del Foro Tripartito firmado en 2006.
El riesgo en el Estrecho con el accidente del HMS Ambush y el paso de submarinos rusos que no son detectados ni hacen escala, es evidente. Durante el siglo pasado, Estados Unidos perdi¨® dos submarinos nucleares en diferentes accidentes ¡ªcerca de Boston y las Azores¡ª que se hundieron y tanto la tripulaci¨®n como los reactores reposan ahora en el lecho marino. ¡°En puerto los accidentes son m¨¢s dif¨ªciles, pero hay algunos dram¨¢ticos¡±, puntualiza Hans M. Kristensen, director del Proyecto de Informaci¨®n Nuclear en la Federaci¨®n de Cient¨ªficos Americanos (FAS). A pesar del secretismo que imponen todos los Estados, el informe Accidentes navales 1945-1988 del Instituto para los Estudios Pol¨ªticos y Greenpeace recoge un total de 359 accidentes con submarinos, 27 de los cuales se hundieron.
Para alejar el fantasma de un accidente en puerto, un portavoz de la Armada espa?ola apunta: ¡°Los protocolos de seguridad de este tipo de unidades son muy estrictos, con unos niveles de control muy elevados por el personal de la dotaci¨®n. No obstante, se atracan lo m¨¢s alejadas posible de la poblaci¨®n¡±. El puerto de la base militar de Rota dista 1,35 kil¨®metros del pueblo y 4,2 km de El Puerto de Santa Mar¨ªa. El atraque en Gibraltar est¨¢ a 3,4 km de La L¨ªnea de la Concepci¨®n y 7,6 km de Algeciras en l¨ªnea recta. En caso de fuga radioactiva, la propia Royal Navy considera necesario un per¨ªmetro de 10 km para mantener segura a la poblaci¨®n, seg¨²n refleja un documento de dicha marina.
Al margen de los accidentes de navegaci¨®n, Ingram alerta sobre los ciberataques de organizaciones criminales y Estados enemigos en su informe, publicado este verano, Hacking UK Trident [el sistema brit¨¢nico de submarinos nucleares]: una amenaza creciente. En su investigaci¨®n, el experto desmonta el alegato de Londres de que su flota no puede ser pirateada al no usar Internet mientras navega, y explica que el sabotaje con un virus malware puede ser previo y producirse durante el desarrollo t¨¦cnico y construcci¨®n de los submarinos, misiles o cabezas nucleares, o a posteriori durante el mantenimiento en puerto o actualizaci¨®n de sistemas operativos o programas. El informe desnuda las vulnerabilidades de Trident y su carencia de un equipo permanente de inform¨¢ticos que investigue y frene la avalancha de nuevos virus.
Los submarinos que atracan en Rota y Gibraltar ¡ªuna decena cada a?o seg¨²n confirman la marina francesa y observadores independientes¡ª tienen reactores nucleares con uranio enriquecido, pero habitualmente transportan misiles convencionales Tomahawk y torpedos Spearfish, como los brit¨¢nicos de la clase Trafalgar. Sin embargo, en 1998 la tradici¨®n se rompi¨® y por primera y ¨²nica vez el HMS Vanguard, uno de los cuatro submarinos con armamento con cabezas nucleares que Reino Unido tiene navegando de manera permanente como parte de su programa Trident, atrac¨® en Gibraltar y el riesgo se dispar¨®. Hay fotos del HMS Vanguard en la Bah¨ªa de Algeciras. Mientras, sobre Rota, la Navy, el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Armada espa?ola rechazan precisan qu¨¦ tipo de reparaciones han llevado a cabo los submarinos de propulsi¨®n at¨®mica atracados. Para conservar el hermetismo, todos entran a puerto siempre de noche y sumergidos.
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