?Llover¨¢ en oto?o para calmar la sequ¨ªa?

La meteorolog¨ªa no tiene una respuesta precisa sobre el tiempo que har¨¢ en oto?o ni si llover¨¢ de forma suficiente para paliar la sequ¨ªa en Espa?a. Solo puede limitarse a predecir que ser¨¢ m¨¢s c¨¢lido. La capacidad de predicci¨®n del tiempo est¨¢ limitada por el propio comportamiento del sistema clim¨¢tico y sus m¨²ltiples procesos que se entrecruzan, entrelazan y retroalimentan.

Los meteor¨®logos empleamos diversas t¨¦cnicas y metodolog¨ªas para la predicci¨®n a distintas escalas temporales y espaciales. Actualmente, el conocimiento cient¨ªfico nos permite predecir con cierta fiabilidad la evoluci¨®n de la temperatura de un lugar concreto a 10 d¨ªas vista, pero la lluvia, como mucho, llega con cinco d¨ªas de antelaci¨®n. En el caso de fen¨®menos extremos, como la localizaci¨®n de una tormenta muy intensa, solo podemos adelantarnos indicando el posible riesgo en una amplia zona con un par de d¨ªas de antelaci¨®n, y solo precisar el lugar y la intensidad unas pocas horas antes.

Para el conocimiento de la evoluci¨®n de la atm¨®sfera usamos modelos matem¨¢ticos en grandes superordenadores. En el caso de las predicciones con pocos d¨ªas de antelaci¨®n estos modelos se alimentan frecuentemente con toda clase de datos meteorol¨®gicos, permitiendo una correcci¨®n constante de las predicciones.

M¨¢s informaci¨®n

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Superproducciones meteorol¨®gicas

Para predicciones a m¨¢s largo plazo, como para el pr¨®ximo oto?o, no podemos actualizar los datos de partida, as¨ª pues, los modelos se inician con el mayor n¨²mero de datos disponibles en un instante dado. Esta falta de actualizaci¨®n y, al tratarse de predicciones a muy largo plazo, hace que la fiabilidad de las predicciones estacionales sea m¨¢s baja. Tambi¨¦n la forma de expresar la predicci¨®n para tan largo plazo ha de cambiar. No podemos anticipar, por ejemplo, que el 15 de noviembre a las ocho de la tarde llover¨¢ en Toledo, sino que este tipo de predicciones se expresan en t¨¦rminos de probabilidad de que una zona tenga un comportamiento seg¨²n lo habitual, por debajo o por encima de ese valor normal.

Debido a la sequ¨ªa que sufre gran parte de Espa?a, las predicciones de la pr¨®xima estaci¨®n se tornan fundamentales para tomar toda clase de medidas. Seg¨²n la informaci¨®n suministrada por la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa, se espera que la lluvia y la nieve no sean m¨¢s intensas de lo habitual. Por el contrario, la tendencia del pr¨®ximo oto?o es que sea m¨¢s c¨¢lido que de costumbre, lo que agravar¨ªa la situaci¨®n en nuestras reservas de agua.

Esperemos que estas predicciones no sean del todo certeras y que la atm¨®sfera nos depare un oto?o lluvioso y menos c¨¢lido para que nuestros montes, campos y embalses se recuperen a un buen nivel.