Incomodidad para el lehendakari
I?igo Urkullo se desmarca de la agenda marcada por Bildu en su apoyo al independentismo catal¨¢n
El desaf¨ªo del Gobierno catal¨¢n ha alcanzado tal tensi¨®n que ha acabado afectando a la pol¨ªtica vasca, muy sensible a lo que sucede en Catalu?a. Pero su implicaci¨®n no sigue las pautas que le gustar¨ªa a Bildu, convertido en el portavoz fiable del independentismo catal¨¢n en Euskadi. Ayer el lehendakari I?igo Urkullu confirm¨® que ¨¦l marcha por otras v¨ªas. Fij¨® el empleo como prioridad de su Ejecutivo de coalici¨®n PNV-PSE. Y confirm¨® que su v¨ªa de ampliaci¨®n del autogobierno ¡ªla renovaci¨®n del Estatuto de 1979 est¨¢ prevista para esta legislatura¡ª no es la unilateralidad del independentismo catal¨¢n, al recalcar que su base para Euskadi es la convivencia entre diferentes sobre el reconocimiento y respeto mutuo.
Bajo la presi¨®n de la crisis en Catalu?a, Urkullu, ayer, tras insistir en el di¨¢logo pol¨ªtico entre el Gobierno y la Generalitat como ¨²nica salida, arriesg¨® una propuesta partidista a largo plazo ya conocida: avanzar hacia una reforma del modelo de Estado, de corte confederal, que reconozca la pluralidad nacional de Espa?a. El PP y el socio del PNV en el Gobierno vasco, el PSE, le sacaron la tarjeta roja. El PSE le record¨® la renovaci¨®n prevista para Euskadi: pacto entre diferentes, acuerdo con el Estado y consulta legal, como marca la reforma del Estatuto.
Urkullu se encuentra inc¨®modo en la polarizaci¨®n acarreada por el choque entre Gobierno y Generalitat. No le gusta ni ve futuro a la v¨ªa soberanista catalana por su desprecio a la legalidad estatutaria, por su inobservancia de las advertencias de Europa, por su divisi¨®n social, por empe?arse en un refer¨¦ndum inviable y por estar guiada por el radicalismo de la CUP y no por el nacionalismo tradicional. Lo han dicho ¨¦l y su portavoz estas semanas.
Tampoco le gusta la estrategia seguida por Rajoy: esperar a que el conflicto se resuelva solo, por sus contradicciones, tras haber hecho caso omiso a m¨²ltiples peticiones de di¨¢logo pol¨ªtico. Finalmente, el conflicto agravado ha pasado a manos de jueces y tribunales. Con la detenci¨®n de altos cargos del Govern se han rebasado las l¨ªneas rojas que fij¨® el PNV. La primera consecuencia es que complica mucho su apoyo a los Presupuestos de 2018. Tanto que el Gobierno ha ampliado su plazo.
Pero el PNV, forzado por una parte de sus bases, obvia las irregularidades de la Generalitat y carga las tintas exclusivamente en el Gobierno del PP. Es una impostura porque al PNV no le gusta la marcha del proceso catal¨¢n, aunque s¨®lo sea porque la radicalizaci¨®n ha engullido a sus antiguos socios de CiU. El PNV no querr¨ªa algo parecido en Euskadi.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.