La ¡®peineta¡¯ de un hijo de refugiados espa?oles a un grupo pronazi en Noruega se hace viral
Louis Eriksen, de 76 a?os, es hijo de padres espa?oles refugiados de la Guerra Civil y lleg¨® al pa¨ªs n¨®rdico en 1948 de la mano de un comit¨¦ de solidaridad con la lucha antifranquista
La ma?ana del s¨¢bado 23 de septiembre, la plaza de la ciudad de Kongsberg, a poco m¨¢s de 80 kil¨®metros de Oslo, acog¨ªa una cita que amenazaba con encender el ambiente. El grupo de extrema derecha Stop a la Islamizaci¨®n de Noruega (SIAN) y el movimiento Refugees Welcome to Kongsberg hab¨ªan instalado puestos para lanzar sus dispares proclamas en contra y a favor de los refugiados. Tambi¨¦n acudi¨® un numeroso grupo de agentes de polic¨ªa y periodistas en alerta de lo que pudiera pasar tras otros enfrentamientos ocurridos en agosto entre partidarios y cr¨ªticos con la acogida de refugiados en plena precampa?a electoral.
Los miembros de SIAN clamaron con altavoces y pancartas consignas como No al islam, s¨ª a la libertad, a la vez que los contramanifestantes contestaron con m¨²sica, mientras buena parte del p¨²blico les daba la espalda. Un anciano, ataviado con gorra y con la bolsa de la compra matinal en la mano, respondi¨® desde un corrillo de espectadores al movimiento de ultraderecha elevando el dedo coraz¨®n de la mano libre al aire.
La fot¨®grafa Irene Mj?seng, del diario local Laagendalsposten, enviada a recoger el testimonio gr¨¢fico de un posible encontronazo entre ambos grupos, capt¨® aquella expresi¨®n original de resistencia. Mj?seng no sab¨ªa que la imagen de aquel hombre maduro haciendo una peineta a los antirrefugiados se convertir¨ªa esa misma tarde en un fen¨®meno de las redes sociales por toda Noruega. ¡°?La fotograf¨ªa del a?o? Aplaudo a Irene Mj?seng por la preciosa foto¡±, felicitaba v¨ªa Twitter el conocido escritor Tom Egeland.
Detr¨¢s del gesto ins¨®lito hay una historia personal. Louis Eriksen, de 76 a?os, naci¨® como Louis Villalonga en Marsella, hijo de padres espa?oles refugiados de la Guerra Civil. Lleg¨® al pa¨ªs n¨®rdico en 1948 de la mano de Den Norske Spaniakomit¨¦en, un comit¨¦ de solidaridad con la lucha antifranquista. El ni?o Villalonga fue acogido por un matrimonio de Oslo, de quienes tom¨® el apellido Eriksen. En 1964 lleg¨® a la peque?a ciudad de Kongsberg donde conoci¨® a su gran amor, Jorunn, y all¨ª encontr¨® trabajo en el Hotel Grand.
¡°No me gustan estos movimientos contra los refugiados, se ha mostrado claramente con lo que hice. Y lo har¨ªa de nuevo¡±, confiesa Eriksen a EL PA?S, con los ojos brillantes. ¡°Tratan a los musulmanes como personas de tercera clase y no lo son. Se olvidan de c¨®mo los noruegos se fueron a Am¨¦rica por la pobreza. Esto es lo mismo. La mayor¨ªa de los refugiados son pobres y refugiados econ¨®micos¡±, dijo tras el ¨¦xito de la foto.
Eriksen se ha convertido en icono digital del movimiento prorrefugiados y analista del momento: ¡°La situaci¨®n actual no se puede comparar. Antes, la mayor¨ªa de los refugiados eran europeos y no eran tantos, ahora hay m¨¢s y de muchas partes del mundo. Las actitudes han cambiado para peor. Estoy satisfecho de lo que hice, y creo que es bueno que la imagen se extienda en los medios sociales y de comunicaci¨®n. Espero que la gente abra los ojos y piense un poco m¨¢s en lo que est¨¢ sucediendo a nuestro alrededor cuando vean la imagen¡±, anhela.
¡°Es fascinante c¨®mo una fotograf¨ªa puede golpear a la gente en el coraz¨®n. No pod¨ªamos imaginar que la foto de la manifestaci¨®n de SIAN contra la dignidad y el gesto de Louis llegase tan lejos¡±, explica Mj?seng, la autora de la instant¨¢nea. ¡°El movimiento neonazi por las calles noruegas, aunque no es numeroso, es visible. La imagen ha metido el dedo en la llaga. Muchas personas quisieran expresar su oposici¨®n a esos movimientos antirrefugiados, pero no se atreven a hacerlo. Esta imagen puede dar esperanzas por el hecho de que un jubilado defiende lo que cree, sin miedo y sin remordimientos¡±.
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