Rajoy: ¡°Un Gobierno de concentraci¨®n podr¨ªa ayudar pero bastar¨ªa con estar juntos¡±
Mariano Rajoy es consciente de que con el desaf¨ªo independentista catal¨¢n se enfrenta a una de las situaciones m¨¢s graves en la historia de la democracia espa?ola. Son muchas las voces que le reclaman una actuaci¨®n m¨¢s contundente ante la rapidez con que la Generalitat y el Parlament avanzan hacia una declaraci¨®n de independencia mientras se mantiene la tensi¨®n en la calle. El presidente del Gobierno se muestra dispuesto a echar mano de todos los instrumentos que la ley pone en sus manos para evitar la ruptura de la unidad de Espa?a, pero reclama que se tenga confianza en su Gobierno y se respete su derecho a elegir el momento y la dosis necesaria de respuesta, con el fin de que el desenlace se produzca con los menores da?os posibles.
Pregunta. La sociedad est¨¢ asustada. Los ciudadanos tienen miedo. Dos o tres generaciones de espa?oles se enfrentan a una situaci¨®n que jam¨¢s pensaron vivir. ?Qu¨¦ mensaje querr¨ªa enviar a todas esas personas?
Respuesta. Entiendo muy bien su inquietud. Estamos hablando de algo que es muy importante y que nos afecta a todos como espa?oles. Estamos hablando de la unidad de nuestra naci¨®n. Espa?a ha avanzado mucho, sobre todo en los ¨²ltimos 40 a?os, y hoy es una de las grandes econom¨ªas del mundo y uno de los lugares con mayor nivel de derechos, de libertades, de bienestar, de progreso y de atenci¨®n a las personas. Quiero decirles que vamos a salir adelante. Y tambi¨¦n que tienen un Gobierno que va a defender, como es su obligaci¨®n, la unidad nacional y la soberan¨ªa nacional. Y lo va a hacer tomando todas las decisiones que tenga que tomar y en el momento en que sea preciso hacerlo. E intentando que esto se salde con el menor da?o posible.Ser¨ªa muy importante tambi¨¦n en estos momentos ¡ªy por ah¨ª deber¨ªa ir el futuro¡ª que ese catalanismo constitucional y pactista que contribuy¨® al crecimiento econ¨®mico en nuestro pa¨ªs y a la mejora de nuestro bienestar y riqueza en los ¨²ltimos 40 a?os volviese. Que terminara las alianzas con extremistas y radicales y que buscara esa alianza con los partidos que representan pr¨¢cticamente a la mitad de Catalu?a, a los que se ha discriminado y a los que ni siquiera se les dej¨® opinar sobre las importantes decisiones que se tomaron en las ¨²ltimas fechas. Tengan la seguridad de que esta batalla se va a dar y de que se va a ganar, porque es una batalla justa, es una batalla legal y es lo que quiere la inmensa mayor¨ªa de los espa?oles y lo que sentimos todos.
P. ?Existe un riesgo de que Espa?a se divida?
R. En absoluto. Espa?a no se va a dividir y la unidad nacional se va a mantener. Emplearemos para ello todos los instrumentos que nos da la legislaci¨®n. Corresponde al Gobierno tomar la decisi¨®n y hacerlo en el momento concreto. Hemos o¨ªdo a mucha gente. Creo que sabemos lo que piensan los espa?oles. Y deben saber que el Gobierno tambi¨¦n conoce lo que tiene que hacer.
¡°La Guardia Civil y la Polic¨ªa seguir¨¢n en Catalu?a hasta que vuelva la normalidad¡±
Pregunta. ?Cree que los Mossos d'Esquadra actuaron de forma desleal con el Gobierno el pasado 1 de octubre?
Respuesta. Si me permite, yo le dir¨ªa lo siguiente. Creo que las autoridades pol¨ªticas de la Generalitat de Catalu?a han hecho un da?o muy importante al prestigio de los Mossos d'Esquadra. Lo creo con absoluta franqueza. A partir de ah¨ª, ?confiamos o no confiamos? Todas las autoridades que ejercen la seguridad, Mossos d'Esquadra, Polic¨ªa Nacional y Guardia Civil, estaban en Catalu?a a las ¨®rdenes de los jueces. No estaban a las ¨®rdenes del Gobierno. Y, por lo tanto, ser¨¢n los jueces los que tengan que decir si la actuaci¨®n de los Mossos ha sido la correcta o no. Perm¨ªtame que no entre en el an¨¢lisis de ese asunto porque hoy no me corresponde.
P. Pero p¨®ngase en el papel de un ciudadano espa?ol que vive en Catalu?a y que la polic¨ªa que le protege son los Mossos d'Esquadra, que tienen todas las competencias sobre seguridad. ?Cree que puede sentirse tranquilo en estos momentos y que su seguridad est¨¢ en buenas manos?
R. Mire, yo lo que le digo es que la Guardia Civil y la Polic¨ªa Nacional seguir¨¢n en Catalu?a mientras las cosas no vuelvan a la normalidad.
P. ?Qu¨¦ har¨¢ el Gobierno en el supuesto de que la pr¨®xima semana el Parlament de Catalu?a haga un pronunciamiento a favor de la independencia?
R. Vamos a impedir que se produzca la independencia. Por eso puedo decirle con absoluta franqueza que no se va a producir. Es evidente que tomaremos cualquiera de las decisiones que nos permiten las leyes a la vista de c¨®mo vayan evolucionando los acontecimientos. Quiero decir una cosa con absoluta claridad: mientras la amenaza de una declaraci¨®n de independencia no desaparezca del panorama pol¨ªtico va a ser muy dif¨ªcil que el Gobierno no tome decisiones.
P. ?Incluido el art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n?
R. Yo no descarto absolutamente nada de lo que dice la ley. Lo que tengo que hacerlo es a su tiempo, que es lo m¨¢s importante en este momento. Lo ideal ser¨ªa que no hubiese que tomar soluciones dr¨¢sticas, pero para ello tendr¨ªan que producirse rectificaciones.
¡°El Gobierno tomar¨¢ las decisiones que tenga que tomar en el momento preciso¡±?
P. Es usted consciente de que se ha debatido la idoneidad de aplicar el art¨ªculo 155 antes de que se llegara a la situaci¨®n actual. ?Por qu¨¦ ha renunciado hasta ahora el Gobierno a su uso?
R. Hay muchas opiniones y las entiendo todas. F¨ªjese sin embargo en la posici¨®n de los partidos m¨¢s importantes del Parlamento. El PSOE defiende una reforma constitucional y no es un entusiasta del 155. El se?or Rivera quiere que se aplique ese art¨ªculo pero solo para que nosotros convoquemos elecciones auton¨®micas en Catalu?a. Podemos pretende que haya una mediaci¨®n por parte de alguien y que el Gobierno se siente a negociar bajo la amenaza de este chantaje. Hay opiniones diversas, y luego cada ciudadano tiene la suya. Yo soy el ¨²nico espa?ol que no puede decir lo que hay que hacer, porque tendr¨¦ que hacerlo en su momento. A m¨ª me gustar¨ªa que a la mayor celeridad posible se retire la amenaza de la declaraci¨®n de la independencia, porque eso va a dificultar mucho las cosas en el futuro. Si la retiran, se evitar¨¢n males mayores. Cada vez se est¨¢n produciendo cosas m¨¢s negativas para todos. El simulacro de refer¨¦ndum fue negativo para todos. Ah¨ª vemos las consecuencias econ¨®micas en los sectores del turismo, en los sectores empresariales. Los mercados empiezan a ponerse nerviosos. Cuanto m¨¢s tiempo pase sin que retiren la declaraci¨®n de independencia, peor para todos. Y a¨²n est¨¢n a tiempo.
P. Hay otros instrumentos en la Constituci¨®n adem¨¢s del 155: el estado de excepci¨®n o incluso el estado de sitio. ?En qu¨¦ medida o en qu¨¦ orden cree usted que deber¨ªan ser aplicados?
R. Lo que el presidente del Gobierno vaya a plantear al Consejo de Ministros no puede ser publicado antes, como usted comprender¨¢. Y l¨®gicamente antes tendr¨¦ que hablar, seg¨²n se vayan produciendo los acontecimientos, con otras fuerzas pol¨ªticas.
P. ?Puede tolerar el Gobierno una declaraci¨®n de independencia escalonada, que no sea efectiva inmediatamente, como podr¨ªa intentarse en el Parlament?
R. Mire, no. No hay ning¨²n Gobierno en el mundo que est¨¦ dispuesto a aceptar hablar sobre la unidad de su pa¨ªs ni sobre la amenaza a la unidad de su pa¨ªs. Bajo chantaje no se puede construir nada. Por tanto, es absolutamente irrelevante que pretendan que la declaraci¨®n de independencia entre en vigor al d¨ªa siguiente o que sea una declaraci¨®n de independencia con condici¨®n suspensiva, resolutoria, en diferido o con cualquiera de las m¨²ltiples formas que andan circulando por ah¨ª. Vamos a ver si somos serios y dejamos las cosas claras: no se puede construir nada si no desaparece la amenaza contra la unidad nacional. Ni en Espa?a ni en ning¨²n lugar del mundo.
P. ?Hay alguna forma de impedir ese siguiente paso? Aunque sea nula desde su inicio, ?puede el Estado evitar que se produzca el acto mismo de la declaraci¨®n de independencia?
R. Depende fundamentalmente del presidente de la Generalitat. Lo que depende del Gobierno es proceder a su anulaci¨®n y que no entre en vigor nunca. En este momento el presidente de la Generalitat ha convocado un pleno para hablar de la situaci¨®n pol¨ªtica en Catalu?a, no para hablar de una declaraci¨®n de independencia. No hay la seguridad de que est¨¦ ese asunto en el orden del pleno. No lo est¨¢ en este momento.
?El art¨ªculo 155? ¡°Yo no descarto absolutamente nada. Todo a su tiempo¡±
P. ?Le ha sorprendido que las cosas hayan llegado al punto en que est¨¢n hoy?
R. Nunca lo descart¨¦, porque se me dijo muchas veces.
P. Su estrategia antes del 1 de octubre era asegurar que no habr¨ªa refer¨¦ndum. No ha habido uno que pueda ser reconocido como tal, pero hemos visto m¨¢s urnas y papeletas de las que esper¨¢bamos ver. No se le da valor p¨²blico, pero fuera de Espa?a ha podido d¨¢rsele cierta validez emocional. Da la impresi¨®n de que los hechos han desbordado los c¨¢lculos del Gobierno.
R. Teniamos una obligaci¨®n que era impedir el refer¨¦ndum, y todo el mundo sabe que no ha habido un refer¨¦ndum. Nuestro segundo gran objetivo era que eso se hiciera con el menor da?o posible. Lo que ocurri¨® fue debido al empecinamiento en mantener una apariencia de refer¨¦ndum cuando sab¨ªan que era absolutamente ilegal. Esa es la grav¨ªsima irresponsabilidad de quienes han tomado esta decisi¨®n.
P. ?Podr¨ªa el Gobierno haber hecho alguna otra cosa para evitar que lleg¨¢ramos hasta este momento?
R. A m¨ª se me hicieron dos planteamientos que no pod¨ªa entender y que sab¨ªan que no iban a salir adelante. El primero fue pedir un sistema fiscal como el concierto vasco. Recuerdo que habl¨¦ al respecto con el secretario general del PSOE y estaba radicalmente en contra, como est¨¢bamos todos. Le ofrecimos al se?or Artur Mas que fuera al Parlamento a defender su posici¨®n y no quiso hacerlo. Despu¨¦s pidieron el famoso refer¨¦ndum. S¨ª o s¨ª. En unas conversaciones no se puede plantear al interlocutor un contrato de adhesi¨®n para que firme o para que se oponga. Eso es exactamente lo que yo he vivido con el se?or Puigdemont. O hay refer¨¦ndum o no hay nada de que hablar. A partir de ah¨ª, pudimos haber cometido otros errores, pero el error fundamental ha sido pretender hacer un refer¨¦ndum en el que se ponga en tela de juicio la soberan¨ªa nacional. Sab¨ªa positivamente que no se lo iba a autorizar.
¡°Catalu?a es la batalla de Europa¡±
Pregunta. El desaf¨ªo independentista tambi¨¦n preocupa a nuestros vecinos. En Europa se escuchan estos d¨ªas palabras tremendas en medios de comunicaci¨®n. Hablan de explosi¨®n en Espa?a. ?Cu¨¢l es el mensaje para Europa?
Respuesta. Yo lo que les dir¨ªa es que esta es su batalla. Esta es la batalla de Europa. En el a?o 2012, en Espa?a se jugaba la batalla del euro. Y la ganamos los europeos. Ahora se juega la batalla de los valores europeos y tambi¨¦n tenemos que ganarla. Europa naci¨® con la Comunidad Europea del Carb¨®n y del Acero y luego vino el Tratado de Roma. De lo que se trataba con este gran proyecto europeo era de superar una situaci¨®n que hab¨ªa dado lugar a dos guerras mundiales en nuestro continente. Se trataba de que ya no hubiera m¨¢s guerras, se trataba de crear un espacio con principios y valores como la democracia, la libertad, el Estado de derecho y el respeto a la ley. Un espacio de progreso econ¨®mico y social. En los ¨²ltimos tiempos, hemos visto c¨®mo desde distintos lugares se va contra estos valores europeos que, para m¨ª y creo que para la mayor¨ªa de los europeos, son los buenos. Surgen los populismos por todas partes. Hemos visto lo que pas¨® con el Brexit, aparecen personajes como Le Pen, como el se?or Farage, como la extrema derecha alemana, y en otros pa¨ªses ocurre algo similar. Aqu¨ª nos ha salido el nacional-populismo, que va contra los valores europeos, que va contra el Estado de derecho, que va contra la primac¨ªa de la ley, que va contra el respeto a los derechos de las personas. Todo ello fue gravemente lesionado en las sesiones del Parlamento catal¨¢n de los pasados 6 y 7 de septiembre. Por eso digo que esta es la batalla de Europa y que Europa tiene que ganar esta batalla como tambi¨¦n gan¨® la del euro. Por tanto, yo animo a Europa a que contin¨²e con lo que est¨¢ haciendo, defendiendo la unidad de las naciones, defendiendo el cumplimiento de la ley, defendiendo las Constituciones de los pa¨ªses. Hace unos d¨ªas dec¨ªa el ex primer ministro franc¨¦s Valls, y con raz¨®n, que si dejamos que esto vaya adelante luego vendr¨¢n otras cosas en otros lugares del continente. Y eso no es aceptable. Por tanto, esta es una batalla en la que los valores de Europa est¨¢n en juego. Estoy convencido de que todos los Gobiernos europeos seguir¨¢n apoyando la Constituci¨®n y el cumplimiento de la ley.
P. ?Le ha faltado al Gobierno iniciativa pol¨ªtica para presentar como pidieron muchos ¡ªincluido EL PA?S¡ª un proyecto para Catalu?a dirigido a aquellos ciudadanos no independentistas que aun as¨ª no estaban c¨®modos en la actual situaci¨®n?
R. Venimos de 40 a?os muy positivos para la historia de nuestro pa¨ªs, desde la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n. Espa?a es un pa¨ªs del que podemos presumir. Tenemos uno de los PIB m¨¢s elevados del mundo y una renta per c¨¢pita muy importante. Es un pa¨ªs con democracia, con libertad, con derechos humanos y separaci¨®n de poderes, y que est¨¢ integrado en la Uni¨®n Europea. La Constituci¨®n de 1978 fue un gran pacto entre espa?oles en la que todos se vieron obligados a ceder en sus posiciones. Se estableci¨® un sistema con el mayor nivel de autogobierno para las comunidades de toda nuestra historia. Desde entonces hicimos grandes cosas, como entrar en Europa. Ahora tenemos que seguir construyendo Europa, que afronta debates muy importantes en materia de defensa, de inmigraci¨®n, respecto a los refugiados o sobre c¨®mo integrarnos mejor. Yo creo que ese es un proyecto mucho m¨¢s ilusionante que un proyecto de divisi¨®n, de separaci¨®n y de vuelta al pasado. Un proyecto que, como se est¨¢ viendo ahora, est¨¢ basado en enga?os.
P. Durante este ¨²ltimo a?o puso en manos de la vicepresidenta Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa la respuesta al desaf¨ªo catal¨¢n. Se lleg¨® a hablar de una Operaci¨®n Di¨¢logo. Sin embargo, parece que se centraron m¨¢s en la respuesta jur¨ªdica a la ofensiva que en presentar una propuesta pol¨ªtica atractiva.
¡°Es irrelevante si es una independencia al d¨ªa siguiente o en diferido¡±
R. Es muy dif¨ªcil negociar con quien no tiene m¨¢s que un objetivo y es incapaz de moverse ni un cent¨ªmetro. Nosotros planteamos una Conferencia de Presidentes de Comunidades Aut¨®nomasy el presidente de Catalu?a no quiso venir. All¨ª hablamos de temas muy importantes para los catalanes, como por ejemplo el nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica. las pensiones, protecci¨®n civil o el Pacto de Violencia de G¨¦nero. Fue una de las reuniones m¨¢s constructivas a las que he asistido en los ¨²ltimos tiempos. No quisieron participar en los grupos de trabajo.Cuando uno es incapaz de moverse se lo pone imposible al otro. Es exactamente lo que est¨¢ sucediendo ahora.
P. La estrategia del independentismo intenta desalojar al Estado de Catalu?a por la fuerza de los hechos. ?Est¨¢ el Estado presente en Catalu?a y controla la situaci¨®n?
R. Hemos tomado dos decisiones como el control de las cuentas p¨²blicas de Catalu?a o el mantenimiento all¨ª de las fuerzas de orden p¨²blico. Estas dos decisiones demuestran que el Estado tiene resortes para velar por el cumplimiento de la legalidad. Pero es evidente que hemos construido un modelo de Estado que es el que viene de la Constituci¨®n de 1978, que divide las responsabilidades entre las distintas instituciones. Catalu?a tiene la gesti¨®n de la Sanidad, la Educaci¨®n, los servicios sociales y el orden p¨²blico. El Estado solo puede intervenir en circunstancias excepcionales como las que estamos viviendo ahora. El problema es que este modelo de Estado que hemos construido se basa en un principio capital en una democracia que es la lealtad entre instituciones, y aqu¨ª se ha quebrado. Pero la propia Constituci¨®n le da al Estado instrumentos suficientes para que las cosas vuelvan a su curso. Lo que pasa es que el que tiene que tomar la decisi¨®n debe hacerlo con prudencia y siendo consciente de las consecuencias de la decisi¨®n que toma.
¡°Ser¨ªa importante que ese catalanismo constitucional y moderado volviese¡±
P. Esta semana ha habido un hito importante en esta crisis con el discurso del Rey a los espa?oles, en el que llamaba a restaurar el orden constitucional. ?Lo ha visto como un respaldo a la acci¨®n del Gobierno o como un toque de atenci¨®n?
R. A m¨ª el mensaje del Rey me pareci¨® magn¨ªfico. Ha dicho lo que piensan la inmensa mayor¨ªa de los espa?oles. El Rey piensa que se ha quebrado, como lo pensamos absolutamente todos, la legalidad en Catalu?a y que es necesario que esa quiebra no se siga produciendo en el futuro. No me parece que fuera un mensaje dirigido al Gobierno. Era una posici¨®n fijada por el Rey sobre un acontecimiento que es el m¨¢s importante que tenemos los espa?oles desde hace muchos a?os en nuestra patria.
P. En el momento en que hablamos miles de personas se manifiestan por toda Espa?a con banderas espa?olas. ?Le preocupa esta expresi¨®n en la calle?
R. Este asunto afecta a los sentimientos m¨¢s profundos de todos los ciudadanos. Hemos visto que se convocan manifestaciones sin nadie reconocible al frente, pero todas ellas son pac¨ªficas y en ellas la gente defiende el sentido com¨²n, su pa¨ªs, su Constituci¨®n, sus derechos. Y todas lo han hecho por la v¨ªa pac¨ªfica. La gente tiene derecho a decir soy espa?ol, estoy orgulloso de serlo y estoy orgulloso de mi Constituci¨®n. Me parece bien, se lo digo con franqueza.
P. ?No teme que frente al nacionalismo independentista surja otro nacionalismo espa?ol?
R. Defender a tu pa¨ªs nunca puede suponer un riesgo. Los s¨ªmbolos de tu pa¨ªs, tu bandera, tu himno, las normas que rigen la convivencia...es algo que todo el mundo tiene derecho a defender. Y Espa?a es un pa¨ªs que en los ¨²ltimos tiempos ha dado bastantes muestras de moderaci¨®n, sensatez, equilibrio y sentido com¨²n.
P. El PSOE ha anunciado su intenci¨®n de pedir la reprobaci¨®n en el Congreso de la vicepresidenta del Gobierno por las cargas policiales del 1 de octubre. ?Cree que sigue existiendo hoy esa unidad con Pedro S¨¢nchez y Albert Rivera que usted ha querido preservar?
R. En una situaci¨®n como esta no es necesario sino imprescindible que el Gobierno vaya con el mayor respaldo posible. En lo esencial, que es donde hay que ir siempre, el Partido Popular, el Partido Socialista y Ciudadanos coincidimos. Lo esencial es la defensa de la unidad de Espa?a, la defensa de la soberan¨ªa nacional y la defensa de los principios y valores que est¨¢n recogidos en nuestra Constituci¨®n. Es mi obligaci¨®n mantener la unidad de los que creemos en ello.
¡°?Alguien cree que con una amenaza de ruptura un Gobierno va a negociar?¡±
P. Pero ante la primera reacci¨®n fuerte del Estado, como fueron las cargas policiales del 1 de octubre, esa unidad pareci¨® comenzar a resquebrajarse por parte de los socialistas. ?Qu¨¦ ocurrir¨¢ cuando se adopten otras medidas a¨²n m¨¢s dr¨¢sticas?
R. Tengo que decir que hay un di¨¢logo bastante fluido con el PSOE y tambi¨¦n con Ciudadanos. Es mi obligaci¨®n intentar que esa unidad no se resquebraje y se recomponga.
P. ?Y aceptar¨¢n ambos medidas m¨¢s duras? ?Les ha consultado ya?
R. Estamos hablando.
P. ?Se ha planteado en esas conversaciones en alguna ocasi¨®n la posibilidad de hacer un Gobierno de concentraci¨®n?
R. No. Ya lo plante¨¦ despu¨¦s de las elecciones de 2015 y no fue posible. No es mi intenci¨®n volver a plantearlo en estos momentos. Eso podr¨ªa ayudar. Pero lo importante y lo que ser¨ªa suficiente es que fu¨¦ramos juntos todos.
¡°Tengo la obligaci¨®n de mantener la calma y de acertar en la decisi¨®n final¡±
Pregunta. Hasta hoy, o hasta hace unas pocas semanas, usted era el presidente del Gobierno que sac¨® a Espa?a de la crisis econ¨®mica. ?Le preocupa c¨®mo va a pasar a la historia despu¨¦s de la crisis catalana? ?Le preocupa que quiz¨¢ en lugar de eso va a ser el presidente del Gobierno que gobern¨® durante el periodo de mayor convulsi¨®n, en un momento en el que Espa?a sufri¨® el mayor choque social en mucho tiempo?
Respuesta. Como he dicho antes, yo no soy el que ha quebrado la legalidad, violentado las leyes y pretendido liquidar en seis horas una Constituci¨®n, la espa?ola; un Estatuto de Autonom¨ªa, el catal¨¢n, y ha hecho una legalidad paralela y de transitoriedad en cuatro horas. Esa no es mi responsabilidad, esa es la responsabilidad de los que hicieron todo lo que acabo de enumerar. A veces tenemos una cierta tendencia a compartir las responsabilidades, y esta no es mi responsabilidad. Pero a m¨ª me preocupa mucho este tema. Es evidente que me preocupa mucho porque es un asunto capital para los espa?oles y, desde luego, para m¨ª el m¨¢s importante. En definitiva, no s¨¦ c¨®mo pasar¨¦ a la historia, pero lo que s¨ª aseguro es que la independencia no se va a producir y ello, probablemente, me ayude a pasar a los libros al menos de una manera razonable.
P. En alg¨²n momento, suponemos que revisa los peri¨®dicos. Y alguna vez nos leer¨¢, y habr¨¢ visto las cosas que se dicen de usted, de c¨®mo los periodistas le estamos retratando. Frecuentemente, su imagen es la de un presidente a la defensiva, bastante solo y en un momento pol¨ªtico muy dif¨ªcil. ?Se siente usted as¨ª?
R. No. No s¨¦ si por suerte o por desgracia, llevo algunos a?os en pol¨ªtica, y en ellos he vivido algunas situaciones dif¨ªciles. Esta, sin duda, es muy dif¨ªcil. Pero yo, a estas alturas de mi vida, tengo que hacer lo que yo crea, porque al final tengo que tomar la decisi¨®n de lo que es mejor para Espa?a. Y tengo que intentar ser justo, tengo que intentar ser ecu¨¢nime, tengo la obligaci¨®n de escuchar a la gente y s¨¦ lo que piensan muchos. Pero sobre todo tengo la obligaci¨®n de mantener la calma. Es mi m¨¢xima obligaci¨®n, aunque sea un momento dif¨ªcil, porque si no mantengo la calma puede que me equivoque en la decisi¨®n que tengo que tomar. Cualquier otra persona puede opinar en caliente. Pero, estando en mi situaci¨®n, lo que no puedo hacer es decidir en caliente. Adem¨¢s, tengo una ¨²ltima obligaci¨®n, que es acertar, y que probablemente sea lo m¨¢s dif¨ªcil de todo.
P. En aras de ese objetivo, el de tener el mayor apoyo pol¨ªtico y parlamentario posible, un Gobierno de concentraci¨®n podr¨ªa ser un instrumento que lo garantizara.
R. Lo acabo de decir, s¨ª. Pero es suficiente que vayamos juntos en estos momentos tan dif¨ªciles. Es mi obligaci¨®n y ser¨ªa insensato no actuar de esta manera. No estamos hablando de la tarifa del IRPF, estamos hablando de la unidad de Espa?a.
P. ?C¨®mo le ha sentado ese comunicado de la fundaci¨®n FAES, que tiene detr¨¢s la mano del expresidente Aznar, en el que se le pide que act¨²e o se eche, si no, a un lado? ?Lo interpreta como un acto de deslealtad?
R. Francamente, desde hace alg¨²n tiempo ya no contesto a esas preguntas.
P. Pero ese mensaje de Aznar es llamativo. ?Se siente usted respaldado por su partido?
R. Absolutamente. En realidad me he sentido apoyado por mi partido siempre, despu¨¦s de las dificultades que todo el mundo conoce por las que atraves¨® este Gobierno. Si no hubiera tenido el apoyo de mi partido la historia se hubiera producido de otra manera.
¡°Hay cosas que se pueden hacer mejor o peor, pero defiendo la acci¨®n policial¡±
P. Tiene usted ahora sobre la mesa una lista notable de candidatos para mediar en esta situaci¨®n.
R. La buena voluntad de la gente es muy notoria y hay que agradec¨¦rselo. Me gustar¨ªa decir una cosa sobre esto de la mediaci¨®n: no necesitamos mediadores. Lo que necesitamos es que quien est¨¢ incumpliendo la ley y quien se ha situado por encima de la ley rectifique su posici¨®n. Se habla adem¨¢s de que hay que negociar. Pero es que la unidad de Espa?a no se negocia. Y adem¨¢s no se puede negociar con la amenaza de romper la unidad de Espa?a. En este momento hay una negociaci¨®n que es la prioritaria, y?es que el se?or Puigdemont negocie y se ponga de acuerdo con los grupos de oposici¨®n en el Parlamento catal¨¢n, que representan a m¨¢s de la mitad de los catalanes, y a quienes se ha impedido hasta poder debatir sobre la liquidaci¨®n de la Constituci¨®n y del Estatuto, o la convocatoria de un refer¨¦ndum ilegal.
P. ?Tiene en estos momentos el Gobierno alg¨²n canal de comunicaci¨®n abierto con Puigdemont o con Junqueras?
R. El Gobierno lo ¨²nico que tiene, y lo que ¨¦l sabe, es la idea de que no se puede dialogar sobre la unidad de Espa?a, ni mediar ni ser objeto de mediaci¨®n, ni negociar con la amenaza de romper la unidad de Espa?a.
P. ?Y sobre qu¨¦ se puede negociar?
¡°Ser¨¢n los jueces los que tengan que decir si la actuaci¨®n de los Mossos es correcta¡±
R. Dentro de la ley se puede negociar todo. Otra cosa es que se llegue o no a acuerdos.
P. ?Y se puede negociar ya? Dice que dentro de la ley se puede negociar todo. ?Cu¨¢ndo?
R. Mientras no se vuelva a la legalidad, yo desde luego no voy a negociar. El presidente del Gobierno de un pa¨ªs avanzado y democr¨¢tico no puede negociar con quien se salta la ley a la torera. En cuanto se produzca una rectificaci¨®n estaremos en una situaci¨®n diferente y normal. Como hemos estado durante 40 a?os en los que se han negociado muchas cosas.
P. Entonces, si el se?or Puigdemont renuncia expresa y p¨²blicamente a la declaraci¨®n de independencia, ?est¨¢ usted dispuesto a hablar con ¨¦l al d¨ªa siguiente?
R. No. El se?or Puigdemont tiene una primera prioridad que es hablar con el Parlamento de Catalu?a. Lo que es evidente es que estaremos en una situaci¨®n muy diferente. Eso no se ha producido, y por lo tanto no adelantemos acontecimientos. Yo quiero la vuelta a la normalidad y es evidente que la vuelta a la normalidad nos coloca en una situaci¨®n diferente.
P. ?El Gobierno no impone entonces condiciones como se?alar que Puigdemont o Junqueras est¨¢n ya invalidados para una negociaci¨®n?
R. Ahora estamos en la situaci¨®n en la que estamos. Fijemos prioridades. Las prioridades son la vuelta a la ley y la normalidad.
P. Pero esta es la situaci¨®n en la que estamos, la de que ellos est¨¢n considerando la posibilidad de una negociaci¨®n.
R. No, ya le he dicho que no hay ninguna negociaci¨®n. No tengo que negociar nada. Tengo la obligaci¨®n de pedirles que vuelvan a la ley y a la normalidad.
P. En un futuro no ya tan inmediato, ?puede ser la reforma constitucional un instrumento a considerar por su Gobierno?
R. No es un momento de cambiar cromos o de anunciar lo que puede ocurrir dentro de diez meses o no. Lo que ha hecho el se?or Puigdemont tiene consecuencias. En las empresas que se van, en la divisi¨®n creada en la sociedad catalana, en el turismo, en el bolsillo de la gente, en el cr¨¦dito en Catalu?a. En el futuro se puede hablar de muchas cosas. Lo que le puedo decir es que a algunas cosas no voy a renunciar, como son la soberan¨ªa nacional y la unidad nacional. Pero se puede hablar y dialogar. Hay ya una comisi¨®n en el Congreso. Pero todo eso es para el futuro y sin que tenga nada que ver con el desaf¨ªo de estos d¨ªas.
P. ?Cree que Podemos, y su l¨ªder Pablo Iglesias, est¨¢ utilizando la crisis en Catalu?a con el objetivo de provocar una desestabilizaci¨®n de las instituciones?
?El nacionalismo espa?ol? ¡°Defender tu pa¨ªs no puede suponer un riesgo¡±
R. Ya cuando me plante¨® el se?or Iglesias una moci¨®n de censura no consegu¨ª que me diera su opini¨®n sobre la soberan¨ªa nacional, ni consegu¨ª que me dijera qu¨¦ pensaba del refer¨¦ndum en Catalu?a. En las ¨²ltimas fechas hemos visto c¨®mo piensa una cosa y la contraria en numerosas oportunidades. No es consciente de la importancia de algunas cosas ni tiene posici¨®n sobre lo m¨¢s importante que pasa en Espa?a.
P. Si los empresarios catalanes hubieran actuado antes con energ¨ªa, como lo han hecho ahora, ?se hubiera acabado antes con el problema?
R. Eso ya es historia pasada.
P. ?Ve usted el riesgo de un corralito en Catalu?a?
R. No voy a amenazar a nadie con los males del infierno. Yo lo ¨²nico que digo es que cuando uno miente tanto al final la realidad acaba llegando. Despu¨¦s de contar a todos que aqu¨ª no iba a pasar nada, ahora est¨¢n empezando los problemas. A¨²n est¨¢n a tiempo de rectificar, porque si no lo hacen todo ir¨¢ cada vez peor porque no puede ir de otra manera.
P. ?En alg¨²n momento se ha visto tentado a adelantar la elecciones en Espa?a?
R. No. Siempre he dicho que un pa¨ªs tiene que aspirar a una situaci¨®n de estabilidad y normalidad. No tengo ninguna intenci¨®n de adelantar las elecciones. Me parece un disparate. Creo que eso es malo para Espa?a y ser¨ªa un mensaje p¨¦simo para nuestros socios europeos. Las situaciones de inestabilidad hacen much¨ªsimo da?o. Eso es lo que est¨¢ ocurriendo ahora en Catalu?a.
El desaf¨ªo independentista
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