El discurso ¨ªntegro de Mario Vargas Llosa en la marcha de Barcelona a favor de la unidad de Espa?a

"Queridos amigos. Todos los pueblos modernos o atrasados viven en su historia momentos en los que la raz¨®n es barrida por la pasi¨®n. Y es verdad que la pasi¨®n puede ser generosa y altruista cuando inspira la lucha contra la pobreza y el paro. Pero la pasi¨®n puede ser tambi¨¦n destructiva y feroz cuando la mueven el fanatismo y el racismo.

La peor de todas, la que ha causado m¨¢s estragos en la historia, es la pasi¨®n nacionalista. Religi¨®n laica, herencia lamentable del peor romanticismo. El nacionalismo ha llenado la historia de Europa y del mundo, y de Espa?a, de guerras, de sangre y de cad¨¢veres. Desde hace alg¨²n tiempo, el nacionalismo viene causando estragos tambi¨¦n en Catalu?a.

Para eso estamos aqu¨ª, para pararlo. Para eso han salido miles y miles de catalanes de sus casas en esta ma?ana soleada del oto?o catal¨¢n. Son catalanes democr¨¢ticos, que no creen que son traidores quienes piensan distinto a ellos. Son catalanes que no consideran al adversario un enemigo, que no ensucian sus puertas, ni destruyen sus vitrinas. Catalanes que creen en la democracia, en la libertad, en el Estado de derecho, en la Constituci¨®n.

Y adem¨¢s de catalanes, hay aqu¨ª, esta ma?ana, miles de hombres y mujeres venidos de todos los rincones de Espa?a ¡ªe incluso del Per¨²¡ª, a decirles a los amigos catalanes que no est¨¢n solos, que estamos con ellos, que queremos dar juntos con ellos la batalla por la libertad. Estamos armados de ideas, de razones y de una convicci¨®n profunda de que la democracia espa?ola est¨¢ aqu¨ª para quedarse. Y que ninguna conjura independentista la destruir¨¢.

No queremos que los bancos y las empresas se vayan de Catalu?a como si fuera una ciudad medieval acosada por la peste. No queremos que los ahorristas catalanes retiren su dinero por la desconfianza, por la inseguridad jur¨ªdica que les merece el futuro de Catalu?a. Queremos, por el contrario, que los capitales y las empresas vengan a Catalu?a para que vuelva a ser, como tantas veces en su historia, la capital industrial de Espa?a, la locomotora de su desarrollo y su prosperidad.

Queremos que Catalu?a vuelva a ser la Catalu?a capital cultural de Espa?a, como era cuando yo vine a vivir aqu¨ª, en unos a?os que recuerdo con enorme nostalgia. Eran los ¨²ltimos a?os de la dictadura franquista. La dictadura se deshilachaba y hac¨ªa aguas por todas partes. Y ninguna ciudad espa?ola aprovech¨® tanto como Barcelona esos resquicios de libertad para volcarse al mundo y traer del mundo las mejores ideas, los mejores libros, todos los grandes logros de la vanguardia. Por eso ven¨ªan los espa?oles a Barcelona. Porque aqu¨ª los aires eran ya los de Europa. Es decir, los de la democracia y la civilizaci¨®n.

Aqu¨ª, en esa Catalu?a se reunieron, despu¨¦s de haberse dado la espalda desde la guerra civil, los escritores espa?oles y los escritores latinoamericanos. Aqu¨ª, yo he visto llegar a Barcelona a muchachas y muchachos de toda Am¨¦rica Latina, con vocaciones art¨ªsticas y literarias, que ven¨ªan porque aqu¨ª hab¨ªa que estar si uno quer¨ªa triunfar en el mundo de las artes, del pensamiento, de la literatura. Ven¨ªan aqu¨ª como nosotros en las generaciones anteriores ¨ªbamos a Par¨ªs. Queremos que Barcelona, que Catalu?a, vuelvan a ser la capital de la cultura de Espa?a.

Queridos amigos. Espa?a es un pa¨ªs antiguo. Catalu?a es un pa¨ªs antiguo. Hace 500 a?os sus historias se juntaron y se juntaron con las historias de vascos, de gallegos, de extreme?os, de andaluces, etc¨¦tera. Para crear esa sociedad multicultural y multiling¨¹¨ªstica que es Espa?a. Ahora, desde hace 40 a?os, adem¨¢s de recuerdo de un pasado grandioso y a veces tr¨¢gico, Espa?a es tambi¨¦n una tierra de libertad, una tierra de legalidad. Eso el independentismo no lo va a destruir.

Se necesita mucho m¨¢s que una conjura golpista de los se?ores Puigdemont y Junqueras, y de la se?ora Forcadell, para destruir lo que han construido 500 a?os de historia. No lo vamos a permitir. Aqu¨ª estamos ciudadanos pac¨ªficos, que creemos en la coexistencia, que creemos en la libertad. Vamos a demostrarles a esos independentistas minoritarios que Espa?a es ya un pa¨ªs moderno, un pa¨ªs que ha hecho suya la libertad y que no a va a renunciar a ella por una conjura que quiere retrocederlo a pa¨ªs tercermundista.

Esta manifestaci¨®n supera todo lo que los m¨¢s optimistas organizadores consideraban. Es la demostraci¨®n maravillosa de que en Barcelona, de que en Catalu?a, como en el resto de Espa?a, est¨¢n por la democracia, por la legalidad y por la libertad.

?Viva la libertad! ?Visca Catalunya! ?Viva Espa?a!"