La sequ¨ªa en tres actos
La falta de lluvias y la escasez de agua en los embalses golpea ya la agricultura y el abastecimiento de algunos pueblos
Seco ha vuelto a ser el arranque del llamado a?o hidrol¨®gico, que va del 1 de octubre al 30 de septiembre. Como igual de seco termin¨® el anterior. En este reci¨¦n concluido ¡ªel 2016-2017¡ª las lluvias han estado en Espa?a un 15% por debajo de la media hist¨®rica (que se establece con los datos registrados entre 1981 y 2010). Y muchos cultivos se resienten ya, como pasa en el olivar, que espera una campa?a con un 30% menos de producci¨®n.
Espa?a tiene m¨²sculo y experiencia para aguantar un a?o seco. Los problemas comienzan cuando no es uno sino varios encadenados. Y eso es lo que ocurre ahora: desde 2013 todos los a?os hidrol¨®gicos han estado por debajo de la media hist¨®rica en lluvias. El resultado es la escasez de reservas de aguas superficiales. Los embalses, seg¨²n el ¨²ltimo dato ofrecido por el Ministerio de Agricultura, estaban esta semana al 38,3% de su capacidad. Aunque Espa?a ha registrado varios a?os durante este siglo en los que ha habido menos precipitaciones, hay que remontarse hasta mediados de la d¨¦cada de los noventa para encontrar una reserva m¨¢s baja en la misma semana del a?o. Es la consecuencia de varios a?os seguidos de sequ¨ªa meteorol¨®gica.
En varias confederaciones hidrogr¨¢ficas ¡ªlos organismos dependientes del Gobierno central que se encargan de gestionar las cuencas y sus embalses¡ª ya hacen cuentas sobre durante cu¨¢nto tiempo est¨¢ garantizado el consumo humano. Y ese c¨¢lculo va acompa?ado ya de restricciones a los cultivos de regad¨ªo o ¡ªcomo en el caso del Duero, en situaci¨®n oficial de sequ¨ªa prolongada¡ª de reducci¨®n de caudales ecol¨®gicos; es decir, disminuci¨®n de la cantidad de agua que se desembalsa en los r¨ªos de la cuenca para garantizar el abastecimiento de los n¨²cleos de poblaci¨®n.
La otra pata afectada por las bajas reservas es la energ¨¦tica: la producci¨®n de electricidad en las centrales hidroel¨¦ctricas ha ca¨ªdo a la mitad en 2017 por la falta de agua en los pantanos.
El Ministerio de Agricultura hace un completo seguimiento de las reservas superficiales, los pantanos. No ocurre igual con las masas de aguas subterr¨¢neas, los manantiales y pozos que tambi¨¦n se est¨¢n secando y que est¨¢n obligando a abastecer a los pueblos de al menos cinco autonom¨ªas con camiones cisterna. Galicia, menos preparada para la sequ¨ªa, es la comunidad m¨¢s afectada.
Cuando a Lucinda se le sec¨® su manantial infinito
La familia de Lucinda Bardanca lleva m¨¢s de un siglo bebiendo de un pozo que hace ocho d¨ªas se sec¨® de repente. El bar y la casa de esta hostelera dependen desde entonces de los camiones cisterna que les env¨ªa Protecci¨®n Civil. "Ese pozo me ha dado agua sin parar a m¨ª y a mis padres. Nunca pens¨¦ que lo ver¨ªa seco", lamenta Lucinda. [Seguir leyendo]
Casi medio a?o de agosto
"Nunca hab¨ªa visto nada igual. Este agosto dura ya m¨¢s de cinco meses". As¨ª se lamenta Jes¨²s Lagares mientras acaricia con las yemas de los dedos una aceituna de sus ¨¢rboles, reseca y arrugada por las altas temperaturas, la falta de humedad y la sequ¨ªa. El olivo se considera un cultivo social porque de ¨¦l dependen gran parte de los 800.000 temporeros de Espa?a, los propietarios, las almazaras, los transportistas y una inmensa cadena... [Seguir leyendo]
El gran desplome hidroel¨¦ctrico
En septiembre de 2016 casi el 16% de la electricidad que se gener¨® en Espa?a proced¨ªa de las centrales hidroel¨¦ctricas, que se alimentan con el agua que se desembalsa. Doce meses desp¨²es, a final de septiembre de este a?o, ese porcentaje no llegaba ni al 8%. [Seguir leyendo]
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.