Escondrijos, aciertos y l¨ªmites del in¨¦dito art¨ªculo 155

La aplicaci¨®n por parte del Gobierno de Mariano Rajoy del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n para frenar la declaraci¨®n de independencia de Catalu?a es in¨¦dita en Espa?a y en nuestro entorno europeo. Los constituyentes espa?oles copiaron casi literalmente ese texto que contempla la adopci¨®n de medidas excepcionales para recuperar el control de una autonom¨ªa rebelde del art¨ªculo 37 de la ley fundamental alemana o ley Bonn, que nunca se ha aplicado tampoco hasta ahora desde que se promulg¨® hace 68 a?os para actuar contra ninguno de sus 16 l?nder. Expertos constitucionales ensalzan la falta de definici¨®n del art¨ªculo por sus posibilidades para su desarrollo gradual por parte del Gobierno seg¨²n las necesidades y advierten de que el Senado no solo debe aprobar las medidas que se planteen sino rebajarlas, agravarlas e incluso citar a Carles Puigdemont.

Las palabras ¡°proporcional, prudente, inteligente e id¨®neo¡± se repiten estos d¨ªas no solo entre dirigentes pol¨ªticos del Gobierno y sus partidos aliados sobre la puesta en marcha del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n sino tambi¨¦n entre reputados expertos en la Carta Magna como el veterano Juan Jos¨¦ Soloz¨¢bal Echevarr¨ªa, el catedr¨¢tico ?ngel Rodr¨ªguez o el profesor Antonio Arroyo Gil, uno de los mayores conocedores en Espa?a del derecho constitucional alem¨¢n.

Antonio Arroyo Gil, profesor en la Universidad Aut¨®noma de Madrid y autor de varios textos sobre la constituci¨®n alemana, no tiene constancia de que se haya usado nunca ese precepto ni en Alemania ni en Austria, Italia o Suiza. Ese te¨®rico problema de la falta de precedentes es visto como una posible ¡°virtud y ventaja¡± ahora, en estos momentos cr¨ªticos, ¡°para que el presidente del Gobierno est¨¦ m¨¢s libre a la hora de proponer medidas de car¨¢cter gradual¡±. Arroyo Gil, premiado por sus tesis en institutos jur¨ªdicos cercanos a la Generalitat catalana, interpreta que ahora ¡°no se deben ejecutar acciones agresivas, imparables o muy regresivas¡± contra la autonom¨ªa y s¨ª acciones m¨¢s inteligentes ¡°a la espera de ver c¨®mo responde el presidente catal¨¢n¡±.

El catedr¨¢tico Juan Jos¨¦ Soloz¨¢bal abunda en esa idea y recurre al modelo alem¨¢n para destacar que este conflicto ¡°de que quien es Estado se revuelva contra ese Estado¡± ser¨ªa all¨ª ¡°impensable e inconcebible porque el sistema federal funciona sobre la base de la lealtad y los principios de confianza y buena f¨¦ entre las partes, que es lo que aqu¨ª se ha quebrado¡±. Soloz¨¢bal no es cr¨ªtico con la supuesta ambiguedad del 155 y recuerda que la actuaci¨®n en este caso del Senado no es meramente figurativa ni contemplativa: ¡°El Senado no es que autorice solo las medidas del Gobierno, es que puede y debe discutirlas, debatirlas, incluir aspectos que no estuvieran contemplados, a?adir o restar y en esa implicaci¨®n del legislativo podr¨ªa ocurrir que se considerase conveniente citar al presidente catal¨¢n, Carles Puigdemont, para una discusi¨®n previa¡±.

El art¨ªculo 189 del reglamento del Senado regula el m¨¦todo para activar el 155 y precisa, en su apartado 4, que la comisi¨®n general de las comunidades aut¨®nomas, por su cuenta o tras formar una comisi¨®n conjunta, deber¨¢ formular una ¡°propuesta razonada sobre si procede o no¡± lo que pide el ejecutivo ¡°con los condicionamientos o modificaciones que, en su caso, sean pertinentes¡±.

El papel del Senado no es decorativo y los expertos tambi¨¦n cuestionan los l¨ªmites que no se deber¨ªan cruzar con ese 155 ignoto. Arroyo Gil y Soloz¨¢bal mantienen, por ejemplo, que ¡°la suspensi¨®n total de la autonom¨ªa o la convocatoria estatal de elecciones auton¨®micas son medidas tan graves sobre derechos tan fundamentales que no se justifica que el constituyente no las hubiera previsto en su d¨ªa en la Constituci¨®n¡±. Ambos profesores concluyen que ¡°el esp¨ªritu claro del 155 es forzar a que la comunidad aut¨®noma vuelva a cumplir sus obligaciones¡±.