El Gobierno priorizar¨¢ el control de los Mossos y de las finanzas
Rajoy se plantea nombrar un delegado territorial para sustituir a Puigdemont
El Gobierno se prepara para tomar decisiones excepcionales sobre el Govern y la Administraci¨®n catalana en el Consejo de Ministros del pr¨®ximo viernes, 20 de octubre. El control de las ¨¢reas de Interior y Finanzas, con un refuerzo de las que ya hay sobre estas ¨²ltimas, figuran en primer lugar, al amparo del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n. El punto de mira no se aleja de las funciones de la presidencia, de las que podr¨ªa hacerse cargo temporalmente un delegado territorial del Gobierno central. Actuar sobre la presidencia auton¨®mica est¨¢ muy presente pero es la medida que m¨¢s dudas levanta en el Ejecutivo.
El Gobierno ha estudiado las situaciones que puede encontrarse si el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, mantiene hoy la ambig¨¹edad sobre si est¨¢ declarada o no la independencia de Catalu?a. Todo lo que no sea un no, ser¨¢ interpretado como un s¨ª por el Gobierno de Mariano Rajoy. El Ejecutivo se sit¨²a ya en las 10 de la ma?ana del pr¨®ximo jueves por si, como teme con bastante fundamento, transcurren las 72 horas de plazo para que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, revoque esa declaraci¨®n. Nada hace pensar que acatar¨¢ la instrucci¨®n, por lo que el Consejo de Ministros del pr¨®ximo viernes tomar¨¢ las decisiones que permitan activar el art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n con el argumento de que la comunidad aut¨®noma catalana no cumple con el inter¨¦s general.
El control temporal de las ¨¢reas de Interior y de Econom¨ªa por la Administraci¨®n central est¨¢ muy estudiado, aseguran fuentes gubernamentales. El control de la Presidencia, y, por tanto, la destituci¨®n de Carles Puigdemont, se ha avalado con informes de legalidad constitucional. Todas ellas, pero sobre todo, esta ¨²ltima, son medidas tan "dr¨¢sticas" como "dram¨¢ticas". Estas son las expresiones que utilizan las fuentes consultadas conocedoras de los textos estudiados y barajados para arbitrar las medidas que dejen en suspenso el poder temporal del Gobierno de la Generalitat.
El art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n, por su falta de concreci¨®n y regulaci¨®n, permite llenarlo de contenido tal como el Gobierno necesite. Esta interpretaci¨®n gubernamental, por tanto, es contraria a la tesis de que ser¨ªa la medida m¨¢s dura que pudiera adoptarse. La aplicaci¨®n de leyes de gran excepcionalidad, como la de sitio, o decretar los estados de alarma, permiten menos modulaci¨®n que la que puede arbitrarse desde el art¨ªculo 155, se?alan fuentes gubernamentales.
El art¨ªculo 155
- 1. Si una Comunidad Aut¨®noma no cumpliere las obligaciones que la Constituci¨®n u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al inter¨¦s general de Espa?a, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Aut¨®noma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobaci¨®n por mayor¨ªa absoluta del Senado, podr¨¢ adoptar las medidas necesarias para obligar a aqu¨¦lla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protecci¨®n del mencionado inter¨¦s general.
- 2. Para la ejecuci¨®n de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno podr¨¢ dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Aut¨®nomas.
"Las posibilidades del 155 son muchas y est¨¢n todas estudiadas", aseguran desde el Gobierno quienes han participado en la reflexi¨®n sobre las mismas. La evaluaci¨®n de las mismas la ha llevado a cabo el Gobierno en solitario, y este con el PSOE. Tambi¨¦n con Ciudadanos, aunque con mucho menor detalle e intensidad que con el PSOE, reconocen en todos los ¨¢mbitos concernidos.
Del cruce de informaciones se constata que el control de la Econom¨ªa contin¨²a siendo b¨¢sico por lo que no solo continuar¨¢n las medidas ya tomadas por el Ministerio de Hacienda sobre las finanzas de Catalu?a sino que se incrementar¨¢n. En el supuesto de que el Gobierno de la Generalitat siguiera adelante con el desarrollo de la ley de transitoriedad, suspendida por el Tribunal Constitucional, el Gobierno central tomar¨ªa las riendas de esa consejer¨ªa de manera total. La financiaci¨®n es una parcela de control "imprescindible", pero no lo es menos la de Interior, que implica el orden p¨²blico.
La experiencia del 1 de octubre sirvi¨® al Gobierno para reconocer su error respecto a que el cuerpo de polic¨ªa auton¨®mica iba a respetar los requerimientos judiciales. La competencia de Interior ser¨¢ asumida por el Gobierno central si Puigdemont no da marcha atr¨¢s, seg¨²n reconocen fuentes gubernamentales. El orden p¨²blico puede verse alterado, no como un hecho en s¨ª mismo, sino como respuesta a otras medidas que puedan tomarse desde el Gobierno central, como la intervenci¨®n en otras ¨¢reas de competencia auton¨®mica, explican las fuentes consultadas.
Estas consideraciones se expresan con enorme aprensi¨®n pero con la firmeza en la decisi¨®n de adoptar las medidas necesarias ante la posibilidad de que se produzcan situaciones de resistencia a entregar el poder al Gobierno central. La pregunta sobre si se mantendr¨¢n en sus puestos los consejeros de Carles Puigdemont si este tiene que abandonar su responsabilidad por requerimiento del Gobierno central es respondida con un "previsiblemente, no". La solidaridad del equipo del presidente les har¨ªa dejar sus puestos siempre que Puigdemont no les indicara que continuaran.
Ministros versus consejeros pero con sonrisa
El Gobierno se pone en lo peor para elaborar su plan de respuesta a la Generalitat de Catalu?a. En su estudio est¨¢ hacerse con la responsabilidad de todas las consejer¨ªas. Esto puede suceder por la negativa de sus titulares a colaborar con el Gobierno central o, incluso, por la dimisi¨®n de los consejeros en solidaridad con sus compa?eros de las primeras ¨¢reas que ser¨¢n intervenidas: Interior, Hacienda y funciones de la presidencia. Cada ministerio tiene en estudio las funciones que asumir¨ªa en caso de que se diera este supuesto, se?alan en fuentes gubernamentales. Estos interlocutores apuntan la paradoja de que la relaci¨®n personal de los ministros con los consejeros del Govern son afables y fluidas y que las conversaciones son constantes. Los consejeros insisten a los ministros que reciban con amplitud de miras la respuesta que el presidente de Catalu?a va a dar hoy a Mariano Rajoy. Los consejeros aseguran a sus hom¨®logos ministros que habr¨¢ oferta de di¨¢logo. El problema estar¨¢ en su contenido. Desde el Gobierno central, los ministros del Interior, Juan Ignacio Zoido, y de Fomento, ??igo de la Serna, fueron ayer los encargados de decir a Puigdemont que rechace haber declarado la independencia y empezar¨¢ ¡°el di¨¢logo¡±. Desde Madrid, para hablar de asuntos pendientes de autogobierno en distintas materias. Si Barcelona insiste en limitar la negociaci¨®n a un refer¨¦ndum pactado sobre la independencia de Catalu?a, entonces, no ser¨¢ posible.
Delegado territorial
Estas situaciones que pueden conducir a protestas sociales de alcance imprevisible podr¨ªan ser evitadas con la celebraci¨®n de unas elecciones en Catalu?a lo antes posible.
El problema est¨¢ en c¨®mo se llega a la convocatoria de elecciones prescindiendo del presidente de la Generalitat y del Parlamento de Catalu?a. De nuevo el 155 parece que puede dar cobertura a medida tan excepcional, a pesar de que hay divisi¨®n entre constitucionalistas; no as¨ª en el Gobierno.
El Ejecutivo sabe que los socialistas tienen, sobre todo, dudas pol¨ªticas, por encima de las constitucionales, al considerar que convocar elecciones desde Madrid provocar¨ªa una fuerte contestaci¨®n social. Estos piden elecciones, pero se lo exigen a Carles Puigdemont; que sea ¨¦l quien ejerza su competencia.
Si todo esto no se produce por la nula colaboraci¨®n de Puigdemont, antes de llegar a las elecciones, no solo se controlar¨ªan dos o tres consejer¨ªas sino que el Gobierno central, a trav¨¦s de los respectivos ministerios, asumir¨ªa la competencia del d¨ªa a d¨ªa de cada consejer¨ªa, explican en fuentes gubernamentales. Al frente estar¨ªa un delegado territorial. Y todo temporalmente, insisten.
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