El movimiento ecologista se solidariza con el ¨²nico preso por los fuegos
Miguel Mart¨ªnez, en prisi¨®n sin fianza, fund¨® un grupo de defensa medioambiental y el domingo quem¨® la finca familiar que hab¨ªa ido a limpiar cuando as¨® un chorizo para comer
"Voy a limpiar la finca de casta?os, que est¨¢ todo muy seco y tengo miedo de que haya un incendio", anunci¨® Miguel ?ngel Mart¨ªnez Novoa a su esposa el domingo pasado al levantarse. El matrimonio y su hija, residentes en Vigo, hab¨ªan ido a pasar el fin de semana a la casa natal de la mujer, en el ayuntamiento ourensano de Os Blancos, y el arbolado de su propiedad en el lugar de Soutelo, de una hect¨¢rea, acumulaba maleza y gran cantidad de erizos secos de las casta?as ca¨ªdas. Miguel Mart¨ªnez trabaj¨® toda la ma?ana hasta que lo acuci¨® el hambre. Entonces, sin calcular el riesgo que entra?aba prepar¨® unas pocas brasas entre piedras para asar unos chorizos. En la provincia de Ourense llevaba cerca de medio a?o sin llover y el domingo empez¨® a soplar fuerte el viento. Las brasas prendieron de forma fulminante en la hierba corta, pero reseca, y en un instante el fuego se desmadr¨®. Miguel trat¨® de sofocar las llamas a golpes, con ramas de ¨¢rboles. En su lucha contra el desastre que hab¨ªa causado en su propia finca se le cayeron del bolsillo las llaves del coche y el m¨®vil. El incendio engull¨® el tel¨¦fono y "no pudo llamar para pedir auxilio", relata su amigo Manuel Garc¨ªa, presidente del Movimento Ecoloxista da Limia (MEL), un grupo de defensa medioambiental de la mayor comarca agr¨ªcola de Galicia que hace m¨¢s de 20 a?os fundaron, entre otros, estos dos compa?eros de batallas.
Miguel Mart¨ªnez, de 55 a?os, ¨²nico encarcelado (en prisi¨®n sin fianza) tras la oleada de incendios que ha asolado Galicia, es un admirado ecologista que compagina su trabajo como funcionario de un juzgado de Instrucci¨®n en Vigo con una afici¨®n po¨¦tica inflamada de amor por la naturaleza. Entre sus poemarios m¨¢s comprometidos con el medio ambiente est¨¢ Holocausto Limiao, en el que aborda la destrucci¨®n del ecosistema de la comarca de A Limia a causa de los incendios o la desecaci¨®n durante el franquismo para uso agr¨ªcola intensivo de la laguna de Antela, hasta entonces la mayor extensi¨®n de agua dulce de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica, para¨ªso de las aves. Los hechos, tal y como los relat¨® el detenido a su abogado, han sido comprobados esta tarde in situ por la familia de Mart¨ªnez, que ha llamado a la Guardia Civil de Os Blancos para que levante acta de las pruebas que a¨²n perduran en el terreno calcinado: los restos de las brasas entre piedras, las llaves del contacto y el m¨®vil derretidos a pocos metros.
Representantes de los colectivos ecologistas m¨¢s significativos de Galicia, como la Sociedade Galega de Historia Natural que est¨¢ encabezada por cient¨ªficos, la Asociaci¨®n para a Defensa Ecol¨®xica de Galicia (Adega) o la Federaci¨®n Ecoloxista Galega (FEG) han respaldado un comunicado en el que los compa?eros del preso destacan la trayectoria comprometida de Miguel ?ngel Mart¨ªnez Novoa y expresan su "preocupaci¨®n" por las "circunstancias" en que se produjo su detenci¨®n. "Miguel es una persona conocida, valorada y querida por todos los que a lo largo de los a?os noventa activaron la lucha social contra el deterioro de la naturaleza en nuestro pa¨ªs", explica el escrito. "El Movimento Ecoloxista da Limia que el ayud¨® a crear" al principio de esa d¨¦cada "era uno m¨¢s de esas decenas de colectivos que surgieron por toda Galicia y que nutr¨ªan la Asemblea de Grupos Ecoloxistas e Naturalistas de Galiza (AGENG), despu¨¦s convertida en Federaci¨®n Ecoloxista Galega (FEG, 1995)", rememora a continuaci¨®n. "Adem¨¢s de con la FEG, Miguel colabor¨® con Adega y otros colectivos" y redact¨® textos y poes¨ªas para publicaciones como la revista gallega Cerna, especializada en medio ambiente.
"Cuando el ecologismo estaba casi en su infancia, Miguel se mostr¨® siempre como una de las personas m¨¢s conciliadoras en las inevitables discusiones a la hora de hacer valoraciones y acordar estrategias de trabajo", dice tambi¨¦n el comunicado de apoyo. "Ya en ese momento trabajador de los juzados de Vigo, en numerosas ocasiones asesor¨® sobre la incipiente normativa ambiental".
El actual presidente de MEL considera que Mart¨ªnez, encarcelado tras una noche en los calabozos de la Guardia Civil de Ourense y una breve comparecencia ante la juez y la fiscal en Xinzo de Limia, es el "chivo expiatorio" que buscaban la Administraci¨®n auton¨®mica y central para sofocar los ¨¢nimos de la sociedad, que exig¨ªa apresar a los culpables. Mientras tanto, como ocurre casi siempre que Galicia sufre una desbocada ola de incendios, los pol¨ªticos difunden el mensaje de la "trama incendiaria", de momento solo un fantasma que la Fiscal¨ªa Superior ha anunciado que se ha puesto a rastrear.
Miguel Mart¨ªnez, que entr¨® en los juzgados a cara descubierta, est¨¢ acusado de un delito de incendio forestal de "especial gravedad". El fuego de sus chorizos arras¨® la hect¨¢rea de casta?os de su esposa y, seg¨²n considera el juzgado, puso en riesgo el n¨²cleo de poblaci¨®n situado a 300 metros y una granja algo m¨¢s pr¨®xima. Cuando vio que por sus propios medios no pod¨ªa controlar las llamas, el autor confeso del fuego, sin tel¨¦fono del que valerse y sin llaves para arrancar el coche, corri¨® a pedir ayuda a los vecinos y fue otro el que alert¨® de las llamas a los medios de extinci¨®n.
En los trabajos se emplearon dos brigadas y dos motobombas. Al atardecer, antes de regresar a Vigo pasando por Santiago para dejar a su hija estudiante, el ecologista, seg¨²n su familia, pas¨® "voluntariamente" por el cuartel de la Guardia Civil para "dar su DNI y su domicilio" de residencia. El martes recibi¨® notificaci¨®n de que deb¨ªa presentarse en la comandancia y "as¨ª lo hizo". All¨ª, contra lo que todos esperaban, fue detenido. Seg¨²n la versi¨®n de su entorno, los agentes lo redujeron de tal manera que tuvo que ser llevado a un centro hospitalario "donde permaneci¨® seis horas". La versi¨®n oficial tiene en cuenta sus antecedentes por quema de rastrojos y contempla la posibilidad de un delito de resistencia a la autoridad despu¨¦s de que el detenido "forcejeara" con los guardias de Vigo en el momento del arresto. Miguel Mart¨ªnez, que seg¨²n sus amigos actualmente est¨¢ a tratamiento por depresi¨®n, no ha podido comunicarse durante tres d¨ªas con su familia. "Le aplicaron el protocolo antiterrorista", protesta Manuel Garc¨ªa, "y su mujer no ha tenido autorizaci¨®n para visitarlo en la c¨¢rcel de Pereiro de Aguiar [Ourense] hasta hoy [s¨¢bado] a las 12 del mediod¨ªa".
"En relaci¨®n con Miguel todo indica que estamos ante un incendio no intencionado, si realmente tuvo que ver con su provocaci¨®n", defiende tambi¨¦n el comunicado ecologista, "un incendio que ¨¦l mismo ayud¨® a apagar y a limitar su alcance hasta quedar en testimonial". En esta oleada de incendios, Galicia perdi¨® m¨¢s de 35.500 hect¨¢reas en 134 focos. "Esperamos que, en justicia, no convirtamos a Miguel en el chivo expiatorio de esta cat¨¢strofe ecol¨®gica", concluyen sus compa?eros.
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