El narco Oubi?a no encuentra banco que le abra una cuenta
El contrabandista denuncia a las entidades por negarse a domiciliar su pensi¨®n
Tras su salida de la c¨¢rcel en marzo pasado, Laureano Oubi?a no ha puesto fin a su batalla judicial despu¨¦s de 30 a?os cumpliendo varias condenas como el mayor transportista de hach¨ªs de la d¨¦cada de los noventa en Espa?a. Su frente ahora est¨¢ en las entidades bancarias a las que ha denunciado en la Audiencia Nacional porque ninguna le ha dejado abrir una cuenta para cobrar su pensi¨®n no contributiva de 368,90 euros.
En un escrito de queja dirigido al Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional (del que depende mientras no se extinga su ¨²ltima condena por blanqueo de dinero) el narcotraficante pide que la Fiscal¨ªa y el Banco de Espa?a requieran a los bancos para que expliquen las razones por las que sistem¨¢ticamente se han negado a cursar su solicitud ¡°que afecta gravemente a mi reinserci¨®n social como todav¨ªa penado en libertad condicional¡±, afirma Oubi?a.
Explica que en su peregrinaje por cuantas sucursales bancarias hay en la comarca de Arousa (donde reside), siempre le dec¨ªan lo mismo, que ¡°hay un error en el sistema¡±, porque cuando introducen su nombre y DNI en el ordenador este se bloquea de forma autom¨¢tica. ¡°Nadie sabe explicarme qu¨¦ est¨¢ pasando, por qu¨¦ rechazan mi solicitud o si hay un virus inform¨¢tico con mi nombre¡±, denuncia Oubi?a.
¡°Con su inexplicable actitud de negarse a abrirme una cuenta corriente, las entidades financieras impiden y vulneran mis derechos civiles, sociales y econ¨®micos por lo que acudo al juzgado para que corrija esta vulneraci¨®n que impide el normal desenvolvimiento del tratamiento resocializador¡±, reclama el narcotraficante. Laureano Oubi?a, que no descarta recurrir al Defensor del Pueblo, aporta en su denuncia copia de las reclamaciones que present¨® en las cuatro principales entidades espa?olas de las que todav¨ªa no ha obtenido respuesta, y un certificado de la Seguridad Social conforme es beneficiario de una pensi¨®n no contributiva.
Adem¨¢s, Oubi?a que ya ha cumplido 71 a?os, aclara que la Seguridad Social le ingresa puntualmente su pensi¨®n en una cuenta bancaria a nombre de una de sus hijas, ¡°lo cual¡±, dice, ¡°est¨¢ creando una situaci¨®n completamente irregular¡±. ¡°?Es esta la reinserci¨®n de los presos?¡±, se pregunta Oubi?a con cinco condenas a sus espaldas. Y lamenta que ¡°los mismos bancos que en otro tiempo me sacaban la alfombra roja me nieguen ahora un derecho que no afecta a mi condena pero s¨ª me impide rehacer mi vida despu¨¦s de saldar mis cuentas con la justicia¡±.
El juez Jos¨¦ Luis Castro ya ha dado traslado de la denuncia de Oubi?a a la Fiscal¨ªa para que determine qui¨¦n es competente en la Audiencia Nacional para investigar los hechos, si el juzgado que instruy¨® la ¨²ltima causa contra el narcotraficante por la que fue condenado a casi cinco a?os de prisi¨®n o el de Vigilancia Penitenciaria.
Fuentes judiciales consultadas han admitido que ¡°esta es una situaci¨®n ins¨®lita y habr¨¢ que saber porqu¨¦ se ha producido¡±, aunque apuntaron la posibilidad de que la negativa de los bancos pueda tener su origen en la reciente modificaci¨®n del C¨®digo Penal en materia de decomisos.
La Audiencia Nacional fue ordenando el decomiso de todos los bienes que estaban a nombre de Oubi?a conforme iban saliendo sus condenas. La ¨²ltima sentencia fue ejecutada en septiembre pasado cuando se vendi¨® por 245.000 euros una casa de Vilagarc¨ªa de Arousa que llevaba abandonada diez a?os y fue a parar al mejor postor, un empresario canario, pocos meses despu¨¦s de subastarse una finca en Sanxenxo por 400.000 euros. En 2008 se adjudic¨® mediante concurso restringido el Pazo de Bai¨®n, el inmueble de m¨¢s valor incautado a narcotraficantes en Espa?a por el que el Estado ingres¨® 15 millones de euros y por el que las hijas de Oubi?a siguen pleiteando como herederas de su madre, la propietaria a efectos legales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.