Una detenci¨®n cerca del 21-D
Puigdemont usa los procedimientos judiciales, el suyo propio y el de los otros imputados, para agitar la precampa?a y campa?a electoral
Aunque cuesta descifrar el c¨®digo Puigdemont, el expresident suele cumplir lo que dice ¡ªexcepto su compromiso con el lehendakari I?igo Urkullu de convocar elecciones¡ª. Y lo que dijo en Bruselas, tras consultar con su abogado Paul Bekaert, va a misa: resistir¨¢ en la capital belga una inevitable Orden Europea de Detenci¨®n y Entrega (OEDE). El expresidente, pues, estar¨¢ t¨¦cnicamente en situaci¨®n de rebeld¨ªa al no ir a declarar ante la juez Carmen Lamela.
Si el tribunal de G¨¹rtel rechaz¨® la propuesta de Mariano Rajoy de prestar declaraci¨®n como testigo por videoconferencia, ?c¨®mo van a aceptar la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional y la juez Lamela esa idea lanzada por el abogado de Puigdemont, quiz¨¢ para disfrazar/dilatar el estado de rebeld¨ªa?
La Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional es la que tendr¨ªa que solicitar a la juez que dicte la OEDE dirigida a las autoridades de B¨¦lgica para que Puigdemont fuese entregado a Espa?a. Y aqu¨ª es donde reside el n¨²cleo de la estrategia de Puigdemont. Los delitos del cat¨¢logo por el que se entrega a una persona requerida por la justicia de otro pa¨ªs de la UE, tienen que exhibir, como en todo procedimiento de extradici¨®n, doble incriminaci¨®n: ser delito en Espa?a y en B¨¦lgica.
El delito de rebeli¨®n, tal y como lo han construido la Fiscal¨ªa y la juez Lamela, no es el delito de rebeli¨®n del c¨®digo penal vigente en B¨¦lgica. Ese delito no figura en el cat¨¢logo de delitos de entrega autom¨¢tica como podr¨ªa ser la corrupci¨®n o el fraude, el racismo, la falsificaci¨®n o el chantaje, entre muchos otros. Pero, asimismo, existen unos ¡°restantes supuestos¡± en los que se podr¨ªa incardinar la rebeli¨®n.
El abogado contratado por Puigdemont intenta ganar tiempo: recurrir la OEDE por la inexistencia de doble incriminaci¨®n en el delito de rebeli¨®n. Y quiz¨¢, con muy pocas posibilidades, intentar que Puigdemont termine siendo entregado a las autoridades espa?olas por todos los dem¨¢s delitos (malversaci¨®n, desobediencia, prevaricaci¨®n). La OEDE prev¨¦ la intervenci¨®n de los juzgados de instrucci¨®n: un juez de Bruselas deber¨¢ examinar la orden y dar audiencia a la defensa de Puigdemont. Pero el expresident corre un riesgo: puede ser detenido en Bruselas y que la decisi¨®n sobre la OEDE cursada por Espa?a sea adoptada en 60 d¨ªas. El factor tiempo es lo que parece estar detr¨¢s de la estrategia de Puigdemont. ?Para qu¨¦? Para convertirse en el punto de referencia de las elecciones del 21 de diciembre. Acaba de crear una web como una suerte de presidente en el exilio. Es curiosa la contradicci¨®n: apuesta por elecciones democr¨¢ticas el 21-D, convocadas bajo aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n, pero cuestiona la posibilidad de un juicio con garant¨ªas.
Y aqu¨ª llegamos al n¨²cleo: Puigdemont juega a ser detenido en el momento que estima m¨¢s rentable para sus objetivos y los de su partido, el PDeCAT: lo m¨¢s cerca posible de las elecciones. Usa los procedimientos judiciales, el suyo propio y el de los otros imputados, para agitar la precampa?a y campa?a del 21-D.
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