Carmen Lamela, la magistrada tranquila de la Audiencia Nacional

Escribir un perfil de la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela D¨ªaz (1961) es tan complicado como hacer una semblanza de cualquiera de los 5.000 magistrados que ejercen en Espa?a y que no aparecen a diario en los medios. Lamela envi¨® el jueves a prisi¨®n por rebeli¨®n al exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y ocho exconsejeros involucrados en el proc¨¦s para la independencia de Catalu?a. Y el pasado 16 de octubre encarcel¨® por sedici¨®n a los l¨ªderes de las entidades soberanistas ANC y ?mnium Jordi S¨¤nchez y Jordi Cuixart. En los ¨²ltimos meses tambi¨¦n ha procesado por terrorismo a nueve j¨®venes de Alsasua (Navarra) que en octubre de 2016 agredieron a dos guardias civiles en las fiestas del pueblo, y ha encarcelado por blanqueo de capitales al expresidente del Bar?a Sandro Rosell.

Este historial supone apenas un a?o de los 31 de ejercicio profesional que acumula Lamela. Y dar¨ªa de sobra para colgarle la etiqueta-sambenito de juez estrella. Sin embargo, esta jueza ¡°muy tranquila, muy independiente y muy trabajadora¡±, seg¨²n cuentan quienes la conocen, reh¨²ye el foco p¨²blico.

Lamela, como la mitad de los magistrados espa?oles, no est¨¢ afiliada a ninguna de las cuatro asociaciones judiciales. Y como sucede con la inmensa mayor¨ªa de los jueces, sus decisiones no destacan ni por un sesgo ideol¨®gico apreciable ni por una aplicaci¨®n original del C¨®digo Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal, seg¨²n las fuentes consultadas.

¡°Si tiene alguna filia o fobia, alguna inclinaci¨®n o enemistad, desde luego no se aprecia¡±, afirma, bajo condici¨®n de anonimato, un magistrado que coincidi¨® con ella en su ¨¦poca de magistrada de la Audiencia Provincial de Madrid, adonde lleg¨® tras ejercer en juzgados de Orihuela (Alicante), Manzanares (Ciudad Real) y Badalona, donde fue juez decana.

¡°Muy profesional¡±

Su ¨²ltima resoluci¨®n, el auto en el que enviaba a prisi¨®n a Junqueras y a los ocho consellers, ha sido escrutado con lupa y, en diferentes ¨¢mbitos, se le ha criticado que no motivara de forma suficiente la decisi¨®n. ¡°Es una enorme profesional y se puede discrepar de sus decisiones, pero lo que no har¨¢ ser¨¢ redactar cinco folios para decir algo para lo que bastan dos l¨ªneas muy escritas¡±, se?ala un fiscal de la Audiencia Nacional que tambi¨¦n pide preservar su identidad. ¡°Carmen piensa mucho las cosas antes de resolver jur¨ªdicamente y, desde luego, escucha muy bien¡±, a?ade este fiscal.

Los abogados que han tratado con ella en interrogatorios la describen como una persona de trato severo pero correcto. ¡°Mantiene la distancia profesional con los abogados y le gusta llevar las sesiones con mano firme pero sin perder las formas¡±. Lamela, afirman defensores que han tratado ¨²ltimamente con ella, ¡°se conoce bien las causas, y pregunta y repregunta aspectos que no entiende o considera contradictorios¡±.

Licenciada en Derecho con sobresaliente en la Universidad Pontificia de Comillas (1979-1984), Lamela no es amiga de confraternizar con otros magistrados o fiscales fuera del trabajo, aunque, seg¨²n fuentes consultadas, tiene buen trato con el juez Jos¨¦ de la Mata, a quien le une su af¨¢n por la modernizaci¨®n tecnol¨®gica de la Justicia.

Precisamente, su trabajo entre 2009 y 2011 como asesora de la Unidad de Apoyo de la Secretar¨ªa General de Modernizaci¨®n y Relaciones con la Administraci¨®n de Justicia con el ministro socialista Francisco Caama?o ha hecho que la encuadren como una magistrada progresista. Sin embargo, algunas de sus resoluciones recientes ¡ªen especial el caso Alsasua¡ª y el hecho de que aceptara una condecoraci¨®n del Ministerio del Interior el pasado septiembre, le han granjeado fama de conservadora.

Precisamente esta falta de identificaci¨®n ideol¨®gica le ha apartado de algunos nombramientos. El pasado mayo se postul¨® como candidata a presidir la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. La conservadora Concepci¨®n Espejel obtuvo el puesto con 11 votos de los 21 vocales. La progresista Manuela Fern¨¢ndez Prado, qued¨® segunda con 8. Lamela, la jueza m¨¢s temida ahora por el independentismo, solo tuvo un voto: el del vocal Enrique Lucas propuesto por el PNV.