El Gobierno de Canarias prohibir¨¢ las peleas de gallos
La nueva norma regular¨¢ una actividad que se qued¨® fuera de la normativa en 1991
El Gobierno de Canarias ha presentado el anteproyecto de la Ley de protecci¨®n y tenencia de animales de compa?¨ªa que se ha acordado tramitar y con el que se inicia el camino para prohibir las peleas de gallos y los animales en los circos que visiten las islas. El texto que pretende sustituir a la actual ley, de 91, quiere regular en un solo texto normativo los principales aspectos relacionados con la posesi¨®n de los animales para cubrir asuntos espec¨ªficos como su tenencia. Por ello, a partir de este momento se abre una fase de solicitud de diversos informes internos, de instituciones, de otras administraciones, de entidades y ¨®rganos, adem¨¢s de iniciarse la fase informaci¨®n p¨²blica y audiencia, tras lo que Hacienda deber¨¢ pronunciarse sobre esta iniciativa.
Con esta medida, se sustituir¨¢ la ley de protecci¨®n Animal de 1991, a¨²n vigente, y a ra¨ªz de la cual se prohibieron los espect¨¢culos sangrientos en los que participaban animales como los toros. La ¨²nica actividad que qued¨® sin regular fueron las peleas de gallos argumentando que se trataba de una actividad tradicional en las Islas. Con la nueva legislaci¨®n, seg¨²n explica el consejero canario de Justicia, Jos¨¦ Miguel Barrag¨¢n, la prohibici¨®n de estas peleas no conllevar¨¢ la desaparici¨®n de la especie de gallo que se utiliza en las peleas y queremos minimizar el impacto que dicha prohibici¨®n podr¨ªa tener una vez aprobada la Ley con un tiempo para que si hubiera una liga en marcha, pudiera culminarse", se?al¨®.
El anuncio de la prohibici¨®n de las peleas de gallos ha despertado la indignaci¨®n entre los aficionados a esta actividad en Canarias. La Federaci¨®n Gall¨ªstica Canaria est¨¢ conformada por 50 asociaciones repartidas en Tenerife, El Hierro y en La Palma. ?sta ¨²ltima isla es en donde se celebran m¨¢s peleas de gallos contando con un total de 16 asociaciones gall¨ªsticas. El presidente de la Federaci¨®n Gall¨ªstica, Jos¨¦ Lu¨ªs Mart¨ªn, apela a la tradici¨®n para el mantenimiento de las peleas de gallos. "Nuestra actividad tiene m¨¢s de 300 a?os y son animales muy diferentes a los pollos o gallos de corral. El gallo de pelea canario en cuanto tiene siete meses se pelean a muerte", explic¨®. Del mismo modo, Mart¨ªn asever¨® que los animales no sufren da?o porque suelen utilizar espuelas pl¨¢sticas que no conllevan la muerte del ave tras el combate". Esta visi¨®n tradicional no es compartida por los grupos animalistas ni por el propio Gobierno de Canarias que considera que se trata de una actividad cruenta y que no cumple con la normativa de la Uni¨®n Europea en materia de protecci¨®n animal.
Adem¨¢s de la prohibici¨®n de las peleas de gallos, la nueva ley incluye los circos con animales en Canarias al entender que la imagen que proyecta, principalmente, hacia los ni?os "dista mucho de lo que hoy se entiende por el respeto y la protecci¨®n a los animales¡±. Tambi¨¦n se aborda en la nueva legislaci¨®n el establecer un cupo m¨¢ximo de animales de compa?¨ªa necesario para poner l¨ªmites a favor de su propio bienestar y el de los vecinos aunque su desarrollo se realizar¨¢ v¨ªa reglamento. Asimismo recoge el car¨¢cter finalista de las multas, que no ir¨¢n a una caja ¨²nica, sino que servir¨¢n para financiar actuaciones de bienestar animal o el imponer como principales o accesorias a las multas, la inhabilitaci¨®n temporal o definitiva para la posesi¨®n o tenencia de animales en los supuestos de infracciones graves y muy graves. Adem¨¢s, modifica la Ley de Caza de Canarias para exigir que en las licencias consten los requisitos de identificaci¨®n y tratamientos obligatorios que, con car¨¢cter general, se exigen para los animales de compa?¨ªa a cuyo grupo pertenecen. As¨ª, contempla la exigencia de identificaci¨®n de los animales de compa?¨ªa exclusivamente por medio de microchips u otros sistemas, prohibiendo hacerlo por tatuajes o marcas, establece la obligaci¨®n de pasar inspecciones peri¨®dicas veterinarias, exige la esterilizaci¨®n de los animales abandonados que se adopten o accedan a centros p¨²blicos o privados de acogida y deja al desarrollo reglamentario la fijaci¨®n del cupo de animales que pueden habitar en domicilios, moradas particulares y centros de cualquier tipo, entre otros requisitos.
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