El patr¨®n que asumi¨® la responsabilidad de todo un pueblo
Jos¨¦ Manuel Mart¨ªnez (Fisterra, 1964) ¡ªpatr¨®n mayor de la Cofrad¨ªa de Pescadores Nuestra Se?ora de las Arenas de la localidad¡ª pasea su mirada por un horizonte soleado que se refleja en un mar calmo, adormecido tras las primeras horas del amanecer. Una tenue brisa mece casi sin querer los pocos barcos que han salido a faenar al abrigo del faro de Fisterra. Su semblante, endurecido por una vida dedicada al mar transmite una notable tranquilidad. Una imagen que contrasta con la preocupaci¨®n que le asalt¨® por dentro, d¨ªa tras d¨ªa, a ra¨ªz del hundimiento del Prestige: un fat¨ªdico 19 de noviembre de 2002. Solo llevaba un mes en el cargo. "Fue un bautizo bueno, desde luego. Recuerdo que el conselleiro de pesca de aquel entonces me dijo: 'Estos ocho meses te han valido como 10 a?os¡¯".
Las marcas que surcan su semblante as¨ª lo atestiguan. Mart¨ªnez se puso al frente de la cofrad¨ªa con 38 a?os, una juventud que intent¨® suplir con la entereza que le exig¨ªa el momento, con una flota obligada a dejar en tierra los barcos, su sustento de vida. ¡°Tuve m¨¢s oportunidades de salir elegido porque una ley anterior prohibi¨® que se presentaran compa?eros que ya estuvieran jubilados¡±, admite. La incertidumbre, una vez que el fuel golpe¨® Mux¨ªa ¡ªla autodenominada Zona Catastr¨®fica¡ª y se aproximaba imparable hacia Fisterra, se hac¨ªa cada vez m¨¢s patente en los hogares.
"Acud¨ª a una reuni¨®n con representantes pol¨ªticos en Cai¨®n. Manuel Fraga prometi¨® que en dos semanas empezar¨ªan a llegar los sueldos a los marineros. Me parec¨ªa imposible que eso se hiciera tan r¨¢pido", explica con rotundidad. A la vuelta, buena parte del pueblo le esperaba expectante en el interior de la lonja. "Llov¨ªa fuera. Entr¨¦ y me acord¨¦ de la historia de Mois¨¦s y las aguas, ?sabes?; todo el mundo se abri¨® a mi paso". Esa tarde, el desconocido patr¨®n mayor les transmiti¨® los pormenores del acuerdo. ¡°Mientras lo le¨ªa en alto, me dec¨ªa a m¨ª mismo. '?Vamos a cobrar? ?Un carallo!'¡±.
Su intuici¨®n, esta vez, le fall¨®. Los pagos se efectuaron. Unos 1.200 euros por barba y, con ello, la rutina "asumida" de sacar los barcos solo para tareas de limpieza. "Cada ma?ana, una avanzadilla de dos embarcaciones valoraba la situaci¨®n. Una vez hecho, enviaba a toda la flota a extraer con horquillas el fuel solidificado". Las Navidades llegaron, lo que provoc¨® un aumento en el env¨ªo de regalos no siempre bien recibidos: como los cientos de juguetes que llegaban para los m¨¢s peque?os.
¡ªEn los colegios los rechazaron, explica.
¡ª?Por qu¨¦?
¡ªMe dijeron: 'aqu¨ª no somos pobres', reflexiona oteando la lejan¨ªa.
La cicatriz social a¨²n supuraba. Sin embargo, Mart¨ªnez no se cruz¨® de brazos. "Cog¨ª a mi hijo de siete a?os y llen¨¦ una furgoneta de las grandes con todos esos juguetes". Los llevaron a los m¨¢s necesitados, en su mayor¨ªa hijos de inmigrantes africanos que acud¨ªan a una ONG en A Coru?a. "Fue el momento m¨¢s reconfortante en muchos meses", reconoce mientras se le iluminan los ojos.
Agosto fue el mes elegido para levantar las restricciones de pesca. La labor de los voluntarios fue clave, porque "llegaron antes" que nadie "para combatir el desastre", opina el patr¨®n mayor. Y a?ade: "Somos el pueblo m¨¢s dependiente de la pesca de toda Galicia". ?Hubo injusticias?, Mart¨ªnez suspira y contesta: "S¨ª, claro. El tema de las indemnizaciones fue muy criticado por todos. Se debe pagar a raz¨®n de lo que se declare y no dar ayudas a todo el mundo por igual, pero claro, eran tiempos de elecciones", sostiene con las manos en los bolsillos alej¨¢ndose del faro.
LOS ESCENARIOS DE LA TRAGEDIA: MAR DE FORA?
Estado de la playa de Mar de Fora, a espaldas de la localidad de Fisterra (A Coru?a), tambi¨¦n afectada por el vertido del petrolero griego, el 20 de noviembre de 2002. Varios voluntarios rastrean la playa buscando restos de fuel junto a una excavadora. Ahora, la misma zona libre de contaminaci¨®n. Desplace el cursor de un lado a otro para comprobar el estado del paisaje hace 15 a?os y en la actualidad. Fotos: Luis Mag¨¢n - ?scar Corral